NIHILISMO Y TRANSMUTACIÓN DE VALORES
El NIHILISMO no es una doctrina filosófica, sino un movimiento histórico peculiar de la cultura occidental. El nihilismo es el resultado del derrumbamiento de todos los valores (metafísica, ciencia, moral).
El nihilismo se expresa mediante la frase “Dios ha muerto”, lo que significa el derrumbamiento de los pilares de la civilización occidental. La muerte de Dios es el más grande de los hechos, es un acontecimiento que divide la historia de la humanidad y supone:
-Una inversión o transmutación de todos los valores, ponerlos al revés.-El paso del hombre al superhombre
Para Nietzsche este Nihilismo posee dos caras o dos sentidos:
– Nihilismo pasivo:
Se refiere a la decadencia propia de la cultura occidental.
La civilización occidental es como un globo de aire que se deshincha dado que esos valores eran nada.
El globo se queda reducido a NADA = NIHILISMO. Así la voluntad humana ha sido una voluntad de la nada, porque la voluntad se ha dirigido hacia el mundo ilusorio, el mundo del “más allá”, negando el verdadero mundo, el de los sentidos; luego ha ido buscando la NADA.
– Nihilismo activo:
El hombre contemporáneo al reflexionar sobre ese nihilismo pasivo, al comprender el nihilismo propio de la cultura occidental, dice NO a esos valores, contribuyendo así a destruir a esa cultura de la nada. Este nihilismo activo del hombre que dice NO, que contribuye a destruir la gran mentira, es la condición para que, a continuación de ese “decir no” (actitud activa), el futuro superhombre pueda decir
SI a la vida, e invierta, transmute todos los valores.
EL SUPERHOMBRE
El superhombre es la meta a la tiene que aspirar el hombre. En el prólogo de la obra “Así habló Zaratustra”
Nietzsche describe al superhombre como aquél que tras la muerte de Dios devuelve a la vida lo que aquel le había robado. Esto significa una vuelta al “sentido de la vida” renunciando a todos los sueños ultramundanos, renunciando a la trascendencia, al “más allá”, al paraíso prometido…
Un capítulo fundamental de la primera parte de “Así habló Zaratustra” es el de Las tres transformaciones.
Trata el tema de la trasformación de la esencia del hombre por la muerte de Dios.
. El camello es el símbolo del hombre europeo actual (S.XIX), impregnado de la moral de esclavos, que soporta el peso de la carga con paciencia y obedece ciegamente a los valores.
. El león, el gran negador, es el símbolo del nihilismo activo que rechaza todos los valores tradicionales, que se levanta contra la moral de los esclavos. Pero el león, después de romper las cadenas de la esclavitud, tiene que trasformarse en niño, para, desde la pureza e inocencia de la infancia, volver a crear la tabla de nuevos valores: La moral de los señores.
. El niño es el símbolo de la pureza de la libertad que puede crear nuevos valores
LAVOLUNTAD DE PODER
Según Nietzsche, el hombre esvoluntad de poder, es decir, una fuerza vital, una energía que tiende a afirmarse a sí misma. Una fuerza creadora de sus propios valores, no sometida a nada ni a nadie, sino que se proyecta hacia delante para lograr metas cada vez más altas y hacerse cada vez más fuerte.
La voluntad carece de objeto, no es intencional, su objeto es ella misma: Afirmarse.Quién actúe de este modo irá continuamente a más, se superará continuamente a sí mismo. Este hombre es elsuperhombre, un ser que ha desplegado hasta lo máximo su personalidad.
Una característica esencial de la voluntad de poder es su finitud:
Si los valores los creamos nosotros mismos, no existen ya valores externos, infinitos y absolutos;
Todos serán temporales, finitos y relativos
. Como todos son finitos, todos son alcanzables. La finitud es una propiedad inseparable del superhombre, porque de otro modo volvería a surgir en el horizonte la idea de Dios, la idea de lo trascendente. La finitud es condición del ateísmo, de la libertad absoluta del hombre.
Otra característica de la voluntad de poder es la temporalidad:
Ningún valor es definitivo, eterno, pues eso impediría también la libertad, la creación de los valores por parte del superhombre. Si el hombre es temporal, los valores también deben serlo, porque de lo contrario estarían por encima de él.
EL ETERNO RETORNO
¿Hacia donde va la voluntad según la teoría de Nietzsche? Nietzsche se dió cuenta pronto de que la voluntad de poder, por ser finita y limitada, no puede satisfacerse nunca. En principio, todas sus decisiones pasadas la condicionan y limitan y determinan nuestras decisiones futuras. Podemos querer hacia el futuro, pero somos impotentes ante el pasado.
Nietzsche desarrolló la teoría del eterno retorno de lo mismo.
Según él, normalmente concebimos el tiempo de modo lineal, pero el tiempo no es lineal sino circular: Todo lo ocurrido volverá a ocurrir infinitas veces porque el pasado y el futuro se identifican. Desde cierto punto de vista, esta concepción del tiempo puede hundirnos en la más profunda depresión, porque estamos totalmente determinados, pero en otro sentido sucede lo contrario:
El eterno retorno significa el más pleno sí a la vida, si pasado y futuro se identifican todo es presente, la fórmula suprema de afirmación y alegría.
Nietzsche considera que sólo esta segunda postura es la válida.
Y el eterno retorno de lo mismo es la teoría que impide definitivamente que Dios pueda aparecer en el horizonte de la vida.