14 la uníón dinástica de Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos.
El final del Siglo XV y los comienzos del XVI suponen una etapa crucial en la historia de Europa, un momento en el que se consolidan las grandes monarquías autoritarias y que significó un periodo de tránsito entre el mundo medieval y la época de la gran expansión colonizadora de los europeos, caracterizada por sus grandes viajes y descubrimientos. En este contexto debemos en marcar la monarquía de los Reyes Católicos, un reinado clave para la historia de los reinos hispánicos. Durante esta etapa terminarán de consolidarse las tres grandes coronas peninsulares, Castilla, Aragón y Portugal, mediante el fortalecimiento de la monarquía autoritaria, típica de los siguientes siglos.//Surgirá de una prolongada Guerra Civil, la monarquía unificada de Isabel y Fernando consiguió consolidar la autoridad real, atajo el poder de la nobleza, termino con la última resistencia musulmana en la península inició la expansión exterior. La uníón matrimonial no supuso la fusión de los reinos: Isabel solo pudo reinar en Castilla, mientras que Fernando lo hice en Aragón. Ambos territorios conservarán integras sus instituciones, sus fronteras ,su lengua y sus respectivos códigos legales. Solo la inquisición fue como una ambas coronas. Pese a las dificultades, los Reyes Católicos supieron gobernar con firmeza y coordinar los intereses de ambos reinos cinco aparecieron figuras importantes.//Isabel y Fernando actuaron para apartar a la nobleza de la lucha por el poder.
Para ello dictaron un conjunto de leyes que garantizaron a la aristocracia una posición social preeminente a cambio de su sumisión política. De esta forma, se aseguraron unos poderosos aliados para sus futuras empresas.
20.Las alteraciones de Aragón de 1591. En 1591, Antonio Pérez, antiguo secretario de Felipe II y, por tanto, conocedor de importante secretos de estado, cuyo de la cárcel de Madrid durante su proceso criminal por el asesinato de Escobedo, Secretaría de la hermana del rey.
Tras su fuga, se refugió en Aragón, invocando su condición de la Vanesa coja el privilegio de la manifestación, por lo que fue trasladado a la cárcel de Zaragoza.//En Madrid tras haber sido declarado culpable y condenado a muerte, fue también acusado de blasfemo.
Tras su fuga, se refugió en Aragón, invocando su condición de la Vanesa coja el privilegio de la manifestación, por lo que fue trasladado a la cárcel de Zaragoza.//En Madrid tras haber sido declarado culpable y condenado a muerte, fue también acusado de blasfemo.
Por esta razón, debía ser investigado y llevado a las cárceles de la inquisición. Este intento de traslado a Castilla fue el detonante del estallido del motín en Aragón, ya que la corte de Madrid exigía su entrega la inquisición por estar esta institución por encima de las de los reinos particulares. Por el contrario,los ”foralistas” aragoneses defendían la primacía de las instituciones de Aragón.
Alarmados por lo que consideraban un desafuero, grupos de artesanos y labradores, dirigidos por caballeros de la pequeña nobleza, se echaron a las calles de Zaragoza e impidieron ese traslado.//El 24 de Septiembre de 1591 tuvo lugar un segundo motín Aragónés, provocado por la decisión del rey de enviar un ejército castellano en busca del reo. Antonio Pérez aprovechar momento para huir a Francia. Ante la resistencia aragonesa, la represión real no se hizo esperar: el justicia de Aragón, Juan de Lanuza, fue encarcelado y ejecutado por rebelión,, entre 1592 y 1593, se celebraron varios autos de fe en los que fueron castigadas unas 100 personas que habían tenido Algo que ver con la revueltas. Algunas sufrirán condenas a muerte, otras a galeras y otras recibiera multas diversas y castigos corporales. Finalmente, en un claro acto centralizador, Felipe II convocó cortes en Tarazona 1592, de las que obtuvo un mayor control sobre las instituciones aragonesas.
24 El antiguo régimen en España: concepto, carácterísticas y crisis.
La España del Siglo XVIII continuaba En la centenaria estructura política, social y económica que denominamos antiguo régimen.La sociedad seguía dividida en tres estamentos: nobleza, clero y tercer estado. Cada uno de ellos se definía por la posesión de un régimen jurídico y económico propio, con los privilegios como elementos fundamentales de la división social.Nobleza y clero disfrutaban de leyes y tribunales propios, no pagaban impuestos directos y copaban los principales puestos de la administración.Los no privilegiados pagaban impuestos , se dedicaban a las actividades productivas y tenían vedados los puestos clave del Estado. Los campesinos, mayoría de la población, continuaban sujetos al régimen señorial.
La movilidad social era casi nula y la desigualdad de origen compartimentado a los grupos sociales e impedía el ascenso social.//la forma de gobierno era el absolutismo monárquico y, pese a la extensión de las ideas ilustradas, no hubo un cambio cualitativo en cuanto a la naturaleza del poder real.La base económica continuaba siendo la producción agraria, estando la propiedad de la tierra en manos de la nobleza, la iglesia y la propia monarquía, dueños de señoríos territoriales y jurisdiccionales.
La mayor parte de estas propiedades estaban vinculadas para siempre a familias e instituciones, y se encontraban,fuera de los circuitos comerciales.//A lo largo del XVIII se fueron produciendo algunos cambios que comenzaron a transformar paulatinamente las bases del antiguo régimen. La propiedad privada libre fue cobrando importancia, lo mismo que la progresiva liberación de las actividades económicas.En este contexto, hay que entender el ascenso de la burguésía, con un creciente poder económico e intelectual en el que se fue implantando el pensamiento ilustrado y las ideas liberales.//sería en los inicios del reinado de Carlos IV cuando la confluencia de tres coyunturas críticas marcó el comienzo del desmantelamiento del antiguo régimen: una crisis económica sostenida, con caída de los rendimientos agrarios y aumento del malestar social; en segundo lugar, las consecuencias de la revolución francesa, con la inestabilidad internacional que supuso para toda Europa y América, y, finalmente, la propia crisis política interna, con la oposición al gobierno de buena parte de la aristocracia, y de los sectores ilustrados que abogaban por reformas de mayor calado.