1.DEVENIR
Entendiendo el devenir como manifestación de la realidad en la que aflora la movilidad. En el texto aparece la contraposición entre el devenir y el «ser»: «lo que es no deviene, lo que deviene no es».
Egipticismo
Nietzsche ataca al platonismo considerándolo la concepción que estableció en Occidente el beneficio de lo estático, la negación del movimiento y del tiempo.
2
.Idiosincrasia
Emplea este término para referirse al carácter y al temperamento de los filósofos, lo que los caracteriza y los distingue. En el texto adopta un valor peyorativo para identificar lo que hay en ellos de engaño y de falsificación.
Causa sui
«causa de sí mismo», se refiere a una realidad que solo puede tenerse a sí misma como causa de sí. En este texto Nietzsche se refiere a ese tipo de realidades, como son lo incondicionado, lo bueno, lo verdadero o lo perfecto, como si tuvieran más valor porque no proceden de otras distintas.
3problema del error y la apariencia
(aparencia):lo aparente, como la capa superficial de la realidad y aquello a lo que accede el conocimiento sensible, es lo único que existe. Es más, los atributos de las apariencias son las verdaderas características de la realidad, mientras que las características y los atributos de las ideas son los índices de la ilusión de la metafísica.
4Testimonio de los sentidos
Los sentidoss son»testigos» de un mundo opuesto al racional.Segun los filosofos, este testimonio es falso. Para N, los sentidos prueban que la razon nos engaña.
6Vida decadente
Para N, la cultura occidental, desde socrates,ha defendido valores contrarios ala vida y ha cerido en un mundo objetivo, verdadero, inmutable y racional, que fundamenta dichos valores antivitales.La VD es la vida de quien cree en esos valores por encima de los valores de la tierra,del devenir.Es decadente todo lo que se opone a los valores deo existir instintivo y biologico: la filosofia, la region y la moral.
Dionisiaco:
Nietzsche manifiesta la tendencia natural al pensamiento trágico y al fondo de la energía vital, a lo caótico, desordenado, pasional y trágico. Así se accede a la voluntad de poder, a la esfera oscura e irracional del ser humano
En el plano ontológico, Platón se caracteriza por su dualismo, contra el que Nietzsche arremete ya que desprecia la vida terrenal. La realidad platónica se basa en la existencia de dos mundos, uno verdadero, que se conoce por la razón y que ofrece el conocimiento objetivo; y un mundo aparente, que se conoce por los sentidos, ofreciendo un conocimiento subjetivo, cambiante. Ahora bien, esta realidad, que Platón calificaba de aparente y engañosa, es para Nietzsche la única realidad existente. El mundo verdadero de Platón no es para él más que una invención de la razón, fruto de la decadencia del hombre.
Nietzsche critica la invención de otro mundo porque es una muestra de desprecio hacia este, colocando la finalidad en la otra vida.
En el plano epistemológico, Platón también distingue un dualismo. Hay dos formas de conocimiento que se corresponden con los dos mundos existentes. En Platón, razón y sentidos se enfrentan siempre con la victoria de la razón. Para él, sólo a través de la razón es posible conocer. Los sentidos solo nos muestran una realidad aparente, cambiante, sujeta a error. En Nietzsche, por el contrario, son los sentidos los que nos muestran la verdad, a la que llega cada uno desde su perspectiva correspondiente, es la voluntad de poder de cada sujeto. Por lo tanto, no hay ningún motivo para otorgar un papel más importante a la razón en el conocimiento.
En el plano de la moral, Nietzsche se opone totalmente a la moral platónica, que derivaría más tarde en la cristiana, por ser contranatural, es decir, contraria a la vida.
Platón continúa la moral de Sócrates adoptando el intelectualismo moral como teoría clave para entender el Bien, la justicia, la verdad y la felicidad.
Nietzsche, en cambio, considera que los valores morales son aquellos que favorecen a la vida, que la satisfacción de lo corporal es el único criterio de validez moral, y que cada uno debe crear los suyos propios.
En el plano antropológico, Nietzsche propone básicamente un hombre vitalista frente a la cultura y la sociedad. Este hombre debe ser creativo, un permanente esfuerzo y debe crear sus propios valores.
Nietzsche no concibe la antropología como dualista, no piensa que el hombre esté compuesto de alma y cuerpo.
Platón sí. La unión alma-cuerpo es accidental y no substancial (cuerpo y alma no forman uno). El alma es preexistente, inmortal y volverá al mundo de las ideas tras la muerte del cuerpo, a la espera de reencarnarse en otro.
El ateísmo o antiteísmo
Nuestra cultura se caracteriza por vivir de espaldas a Dios. El cristianismo y el catolicismo han perdido influencia. La creencia en Dios es menos sólida y se ha convertido en una nebulosa que el ser humano entiende de acuerdo con sus criterios subjetivos.Se acentúa la tendencia a una religión a la carta que se adopta y modifica en función de intereses personales y coyunturales, y que la convierte en un artículo más de consumo. La religión es un gran supermercado que ofrece muchos productos en el que el fiel elige sólo los que le parecen más adecuados. Esta situación tiene una de sus causas en »la muerte de Dios» propugnada por Nietzsche.
La vulgarización del vitalismo»La razón en la filosofía» critica la valoración negativa en el pensamiento occidental, y apuesta por la vida y por una moral que gira en torno a ella. Se traba de vivir el momento, de renunciar a que la trascendencia confiera a la vida su peso y sentido y de buscar ese sentido en la propia vida. Las consecuencias se encuentran en la actual identificación de la felicidad con lo material entre el culto al cuerpo y a la imagen, búsqueda de la eterna juventud…
El arte. La imagen frente al concepto
Nietzsche, frente a la unidad y objetividad del concepto, afirma la pluralidad y subjetividad de la metáfora. Se considera como una verdadera perspectiva ya que con ella se logra una integración de diversidades. El llamado arte moderno es una expresión de la pluralidad de significaciones que constituyen la realidad según Nietzsche. Ese arte »incomprensible» se articula como una obra de arte nunca definitiva. La emoción que inspira al autor no debe coincidir necesariamente con la que despierta el espectador. Estas pueden cambiar incluso con el tiempo.
El valor de la educación para la crítica y la vida
Nietzsche propone no admitir acríticamente ninguna verdad aunque la tradición, el tiempo, la mayoría, la apariencia o el propio profesor de filosofía la hayan mostrado incuestionable.También la consigna nietzscheana sobre la alegría de vivir sigue teniendo plena vigencia: Nietzsche propone una razón que no debe esclavizar los instintos sino procurar satisfacerlos de la manera más inteligente y eficaz posible: CARPE DIEM..
Nietzsche: una referencia de la posmodernidad
Tras la demoledora crítica de este autor a la tradición filosófica, los pensadores posteriores han tenido que cambiar la forma de hacer filosofía. La posmodernidad se caracteriza por el pensamiento débil que renuncia a una explicación total, que ya no habla del ser, del bien, de la verdad o de la belleza. Incluso hay quien ha llegado a decir que ya no se hace filosofía, sino solo »filosofía de». La reflexión de la primera mitad del siglo XX se dirigió hacia el análisis del lenguaje y de la ciencia. Se convirtió en una metodología de distintas disciplinas.Quienes han asumido el reto de hacer una ontología, han tenido que concentrarse en lo que podríamos llamar un ser finito, el de aquí, el de nuestra experiencia. Así los existencialistas o los vitalistas no hablaban de abstracciones sino que intentaban una descripción de la vida misma, de la existencia del individuo y por eso empezaron a introducir términos como angustia, futuro, muerte… Han renunciado a una búsqueda de un fundamento último trascendente sobre el más acá.