Administración de Oxígeno y Ventiloterapia


Determinación del Oxígeno en Sangre

Previamente a la indicación médica del tratamiento con oxígeno, se realiza la determinación de gases en sangre mediante gasometría arterial. Esta prueba incluye:

  • Presión parcial de O2: Indica la presencia en sangre arterial de O2. Un valor normal es + de 80 mmHg. Por debajo de este valor se considera hipoxemia.
  • Presión parcial de CO2: Indica la presencia en sangre arterial de CO2. El valor normal es de 35-45 mmHg. Por encima de este valor se considera hipercapnia.
  • Otros parámetros: pH, bicarbonato estándar, saturación de oxígeno…

La saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca se pueden medir y registrar de manera sencilla mediante pulsioximetría. Este método no invasivo permite la monitorización de la saturación de O2 de la hemoglobina. Se realiza aplicando el caudal del pulsioxímetro en el dedo.

Sistemas Generales de Administración de Oxígeno

Además del oxígeno, se emplean manómetros, humidificadores y caudalímetros en la oxigenoterapia:

  • Manómetro de presión o manorreductor: Mide la presión y administra el oxígeno desde la bomba.
  • Caudalímetro o flujómetro: Permite la salida y uso de oxígeno graduado en litros/minuto, lo que permite medir el caudal de gas administrado.
  • Humidificador: Unido al caudalímetro, el oxígeno pasa a través de él. Se llena de agua destilada hasta el nivel indicado. Su objetivo es humedecer el gas antes de que llegue al paciente para evitar que se resequen las mucosas.

Dispositivos para la Administración de Oxígeno

Cuando el paciente puede respirar por sí mismo, se utilizan mascarillas, gafas nasales, sonda nasal y tienda de oxígeno.

  • Mascarillas: Permiten administrar oxígeno de forma rápida, en cortos periodos de tiempo. Se pueden administrar concentraciones de oxígeno que oscilan entre el 24-100%, siendo las concentraciones más frecuentes del 24 al 28%.
  • Gafas o cánula nasal: Se utilizan cuando el paciente debe respirar por la nariz. Consiste en un tubo de plástico que se desdobla en un extremo, con dos orificios. Permite administrar oxígeno en concentraciones menores al 40%.
  • Sonda nasal: Permite administrar oxígeno a través de una sonda nasofaríngea. Es un tubo flexible de +- 15 cm (de 10 a 14 unidades French en adultos) que se utiliza para administrar concentraciones de oxígeno menores al 40%. Su desventaja es la posible irritación que puede causar.
  • Tienda de oxígeno: Se utiliza para pacientes inquietos, niños o que no colaboran. Permite cubrir parcial o totalmente al paciente.

Procedimientos de Administración de Oxígeno

Existen diversas técnicas que permiten trasladar el oxígeno desde la fuente de almacenamiento hasta el paciente. Es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • No utilizar aparatos eléctricos en mal estado.
  • No fumar ni utilizar productos inflamables cerca del oxígeno.
  • Humedecer la boca y vigilar el estado de las fosas nasales del paciente.
  • Respetar siempre las indicaciones médicas.

IMPORTANTE: Las unidades French se utilizan como escala para designar el diámetro externo de un tubo. Cada unidad equivale a 0.33 mm.

Procedimiento de Administración de Oxígeno

Recursos materiales: Toma central de oxígeno o bombona con manómetro de presión, caudalímetro y humidificador. Con mascarilla: mascarilla con alargadera, gasas. Con gafas nasales: gafas nasales, alargadera y gasas. Con sonda nasal: sonda, lubricante hidrosoluble, alargadera, esparadrapo. Con tienda: tienda, sistema inductor de oxígeno.

Protocolo de actuación: Preparar el equipo, lavarse las manos, ponerse guantes, explicar el procedimiento al paciente. Colocar al paciente en posición Fowler o decúbito supino. Comprobar el funcionamiento del sistema de oxígeno y llenar el humidificador. Preparar el dispositivo de aplicación de oxígeno, colocar gasas sobre las orejas del paciente, seleccionar el flujo apropiado en litros por minuto, observar el funcionamiento del sistema y la tolerancia del paciente, acomodar al paciente, etc.

Ventiloterapia

La respiración artificial consiste en la reproducción de la ventilación del paciente por medio de métodos artificiales o mecánicos, con el fin de conseguir una ventilación alveolar suficiente que asegure el intercambio gaseoso en los alvéolos pulmonares. La ventilación artificial puede ser:

  • Manual (con Ambu): Se aplica la mascarilla del Ambu sobre la boca y nariz del paciente, insuflando aire al apretar el balón con la mano. Se utiliza en cortos espacios de tiempo y en situaciones de urgencia.
  • Automática: Se realiza con respiradores.

Tipos de Respiradores o Ventiladores

Los respiradores son aparatos que suplen o ayudan al proceso de la respiración. Permiten controlar otras variables respiratorias, como el consumo de oxígeno, de anhídrido carbónico y la determinación del gasto energético. Existen diferentes tipos de respiradores:

  1. Respiradores de presión o manómetros: El único parámetro que se puede regular es la presión de insuflación. Se fija en el aparato y corresponde al volumen de aire insuflado. Permite la respiración espontánea gracias a la elasticidad del pulmón. Se utiliza en aerosolterapia, en postoperatorios y con fines reeducativos. Es cómodo y fácil de manejar.
  2. Respiradores de volumen o volumétricos: Permiten regular la frecuencia respiratoria por minuto, el volumen corriente, el porcentaje de oxígeno, la relación inspiración/espiración y los controles espiratorios. Cuentan con un panel de cuidados y alarmas ópticas y acústicas.
  3. Respiradores que actúan por ciclos de tiempo: Funcionan regulando todos los tiempos del acto respiratorio: inspiración, pausa, espiración. Se puede conseguir ventilación asistida, controlada, intermitente o a demanda.

Cuidados del Paciente Conectado a un Respirador

La conexión del paciente al respirador la efectúa el médico. Este procedimiento requiere intubación endotraqueal. Los cuidados del paciente conectado a un respirador se dividen en:

A) Cuidados Generales

  • Higiene
  • Prevención de UPP (Úlceras por Presión)
  • Cuidados del sistema respiratorio

B) Cuidados Especiales

  • Cuidados de la cánula de traqueotomía y aspiración traqueobronquial
  • Asistencia psicológica
  • Si el paciente no está relajado, recurrir a la administración de sedantes
  • Apoyo emocional

C) Vigilancia del Respirador

  • Si se produce alguna anomalía, el respirador conectará automáticamente los sistemas de alarma.
  • Evitar maniobras bruscas con el respirador.
  • Cambiar a diario los tubos, filtros y humidificadores del respirador.
  • Se realizarán controles de gases arteriales.

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