La Monarquía Visigoda y la Invasión Musulmana
Antes de la invasión musulmana, en la península ibérica existía la monarquía visigoda. La invasión fue posible debido a la crisis interna del reino visigodo, marcada por luchas por el trono y una gran división del poder. Nobles visigodos solicitaron ayuda a los musulmanes, quienes aprovecharon la situación para invadir. La escasa resistencia facilitó su rápida expansión, controlando en pocos años casi toda la península, excepto el norte.
Al-Ándalus: Evolución Política y Sociedad
Los musulmanes denominaron al territorio conquistado en la península ibérica como Al-Ándalus. Inicialmente, Al-Ándalus dependía del califato de Damasco. En el 756, Abderramán I lo convirtió en un emirato independiente políticamente. En el 929, Abderramán III estableció el Califato de Córdoba, época de máximo esplendor. Tras la muerte de Almanzor, el califato entró en crisis y en 1031 se dividió en los reinos de taifas, facilitando el avance cristiano.
Los cristianos que vivían en territorio musulmán eran conocidos como mozárabes. La sociedad de Al-Ándalus era diversa:
- Minoría gobernante: árabes y bereberes.
- Mayoría de la población: cristianos e hispanorromanos.
- Muladíes: hispanorromanos convertidos al islam (grupo más numeroso).
- Judíos: vivían en barrios separados.
- Esclavos: en la base de la sociedad.
El Califato de Córdoba: Abderramán III y su Legado
Abderramán III fue el primer califa omeya de Córdoba. Al llegar al poder, sofocó rebeliones internas y derrotó a los reinos cristianos, proclamándose califa en el 929. Córdoba se convirtió en un centro político, económico y cultural de gran importancia. El califato contaba con un gobierno organizado y un ejército poderoso. Sin embargo, tras la muerte de Almanzor, las luchas por el poder llevaron a la desaparición del califato en 1031, dando paso a los reinos de taifas.
Abderramán III adoptó el título de califa. El legado de Al-Ándalus es vasto:
- Cultura: Córdoba fue un centro de conocimiento con bibliotecas y filósofos como Averroes.
- Arte: Destacan la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada.
- Idioma: Numerosas palabras de origen árabe en el español.
- Economía: Mejoras en las técnicas de riego, introducción de nuevos cultivos (arroz) y desarrollo de la artesanía (textiles, cuero, cerámica).
Capital de Al-Ándalus y su Expansión
La capital de Al-Ándalus durante la época califal fue Córdoba. La rápida conquista musulmana se debió a la crisis del reino visigodo. Inicialmente dependientes de Damasco, con Abderramán I lograron un emirato independiente. Con Abderramán III se estableció el Califato de Córdoba, la época de mayor esplendor. A partir de 1031, el califato desapareció y Al-Ándalus se fragmentó en reinos de taifas, facilitando el avance cristiano. Aunque hubo intentos de reunificación (almorávides y almohades), finalmente solo quedó el reino de Granada, conquistado en 1492.
La Restauración Borbónica: Alfonso XII y la Regencia de María Cristina
Evolución Política de la Restauración
Tras la Revolución de 1868 y el exilio de Isabel II, se restauró la dinastía Borbón con Alfonso XII. El objetivo era la pacificación social. Cánovas del Castillo, líder político, logró la reconciliación con el ejército y la Iglesia. Alfonso XII asumió la jefatura del ejército, y la Iglesia recuperó su influencia. Se centralizó el poder y se instauró un sistema bipartidista (Conservador y Liberal), basado en la corrupción electoral. La Constitución de 1876 estableció un sistema donde el rey compartía la soberanía con las Cortes, y el catolicismo era la religión oficial. Se resolvieron las guerras carlistas y la Guerra de los Diez Años en Cuba.
Gobierno del Partido Conservador (1875-1881)
Se centralizó el poder y se intensificó el control sobre los derechos. Se resolvieron las guerras carlistas y la Guerra de los Diez Años en Cuba. Surgieron tensiones como la «guerra chiquita» en Cuba (1879).
Gobierno del Partido Liberal (1881-1884)
Sagasta lideró el gobierno liberal. Se aprobaron reformas como el sufragio universal masculino, medidas librecambistas y la reorganización del ejército. El gobierno terminó en 1883 debido a una sublevación militar republicana.
La Regencia de María Cristina (1885-1902)
Tras la muerte de Alfonso XII (1885), se inició la regencia de María Cristina. Cánovas y Sagasta firmaron el Pacto del Pardo, comprometiéndose a apoyar la regencia y la alternancia de partidos.
Gobierno del Partido Liberal (1885-1890)
Sagasta implementó reformas liberales: legalización de asociaciones obreras, sufragio universal masculino y creación de jurados populares. Se aprobó el Código Civil de 1889 y se reformó el ejército.
Gobierno del Partido Conservador (1890-1902)
Los conservadores, con Cánovas, regresaron al gobierno. El periodo estuvo marcado por la petición de regeneración del sistema político y por nuevos conflictos coloniales (movimiento independentista en Cuba). En 1897, Cánovas fue asesinado.