1. La conciencia: concepción cognitiva, neurobiológica y psicoanalítica
La conciencia es la experiencia subjetiva del conocimiento de uno mismo y de la realidad. Este conocimiento nos permite ejercer un control voluntario y comunicar a todos nuestros estados mentales y emocionales, y acompaña a todas nuestras acciones e impresiones.
A nivel neurobiológico, los procesos conscientes no se llevan a cabo en una zona o área cerebral concreta, sino que afectan a la práctica totalidad del sistema nervioso central.
Las facultades psíquicas involucradas en la conciencia son la atención, la percepción y la memoria, aunque también forma parte de esta los procesos psicológicos superiores.
Para el psicoanálisis el concepto clave es el inconsciente, formado por aquellos instintos sexuales y agresivos que no son controlados por la consciencia, y por los recuerdos y deseos reprimidos del sujeto. Los mecanismos de defensa son técnicas que utilizamos las personas con el fin de reprimir la angustia o ansiedad. Estos son inconscientes, arrojan fuera de la consciencia algún aspecto de la realidad psicológica y son utilizados por todas las personas.
2. Niveles y grados de conciencia
La conciencia no es un proceso de todo o nada, sino que existen distintos grados:
Vigilancia excesiva(vigilancia exagerada y una concentración extremas), Vigilancia atenta(pensamientos intensos y una atención selectiva a los estímulos de alrededor), Estado relajado(atención flotante y no focalizada), Ensoñación(pensamientos que tienen poco que ver con lo que nos rodea), Sueño ligero(pérdida de conciencia del mundo externo e imaginación visual y auditiva intensa), Sueño profundo(pérdida de conciencia de los estímulos externos e imposibilidad de recordar lo sucedido), Estado de coma(incapacidad de reacción ante estímulos externos y no hay actividad motora).
A lo largo del día hacemos distintas actividades pasando por distintos niveles de conciencia.
Procesos conscientes (se encuentran activados nuestros recursos de atención y percepción), Procesos subconscientes (no nos dasmos cuenta de ellos porque les hemos automatizado), Procesos no conscientes (procesos fisiológicos de los que nunca somos conscientes).
3. El sueño y los sueños
El sueño:
Los datos revelados por el EEG revelan que el sueño no constituye un proceso homogéneo, sino que atraviesa diferentes estados y fases:
sueño de ondas lentas o no REM y sueño REM o de los movimientos oculares rápidos.
A lo largo de la noche se producen de 4 a 6 ciclos de sueño de unos 90 minutos, en los que se van alternando el REM y No REM, ocupando este el 80%.
Los sueños
Soñar es una actividad distintiva, inusual y enigmática de la actividad cognitiva. Estos se elaboran a partir de residuo diurno (experiencias del día de la vida consciente), experiencias pasadas, estímulos externos y estados psicológicos que preocupan. El psicoanálisis, especialmente Freud y Jung, han estudiado estos, y dicen que los sueños son unos mensajes simbólicos, y su interpretación el camino que conduce al inconsciente. Freud, por tanto, distingue entre dos contenidos de los sueños: contenido manifiesto (el sueño tal y como es soñado y recordado) y contenido latente (pensamientos y sentimientos que se esconden tras esos sueños).
4. La hipnosis
La hipnosis es una serie de cambios en la experiencia subjetiva del individuo. Las carácterísticas de la conducta hipnótica son: La atención se dirige a un único estimulo, la palabra, Se observan cambios en algunos procesos intelectuales, El juicio crítico del sujeto disminuye, Aumento progresivo de la sugestibilidad, Hay una recuperación lenta y sistemática de lo aprendido previamente. Algunas de las aplicaciones psicológicas y psiquiatras de la hipnosis son: reducir la ansiedad y el estrés, en problemas psicosomáticos y para el control del dolor. Hay que tener en cuenta que a la hora de practicar la hipnosis hay grandes diferencias entre los sujetos en cuanto a la facilidad de aplicárselo.
5. Las drogas y sus efectos
El consumo de las drogas también puede afectar a la conciencia, así como a diferentes funciones psicológicas: atención, percepción, memoria, pensamiento… cuyos efectos varían según el tipo de droga.
Tipos de drogas
Depresoras del SNC (alcohol, barbitúricos, ansiolíticos y opiáceos), Estimulantes del SNC (anfetaminas, cocaína, nicotina) y Perturbadoras del SNC (lsd, cannabis, drogas de síntesis). Según el consumo de drogas hay diferentes términos: uso, abuso, tolerancia, dependencia física, dependencia psicológica, síndrome de abstinencia.
NREM | REM | |
Las ondas cerebrales disminuyen frecuencia y aumentan amplitud. | Ondas cerebrales de mucha frecuencia pero baja amplitud. | |
Estado fisiológico | Ralentización de la actividad vital (descenso del ritmo cardiaco, respiración, etc…) | Variedad de parámetros fisiológicos. |
Actividad motora | Bajo tono muscular, ausencia de movimiento ocular. | Músculos del tronco, brazos y piernas relajados. Los de la cara tensos. Movimientos oculares rápidos. |
Trastornos del sueño | Pesadillas, sonambulismo, enuresis, hablar dormido. | Rechinar de dientes. No es frecuente hablar dormido. |
Tipos de sueños | Lógicos y racionales (hemisferio izq.) | Visuales, fantásticos e ilógicos (hemisferio der.) |
Despertar | Confuso, amnésico. | Lúcido, consciente. |