Análisis Comparativo: La Filosofía Medieval y Moderna


Análisis Comparativo: La Filosofía Medieval y Moderna

Tomás de Aquino: Razón y Fe en Armonía

Tomás de Aquino aborda la relación entre razón y fe como un tema central de la filosofía medieval. Su postura se basa en la distinción entre la verdad teológica y la filosófica, cada una con su propio campo de acción: la filosofía en el ámbito de la verdad natural y la teología en el de la verdad sobrenatural. Para Aquino, las verdades racionales y las verdades de fe no pueden contradecirse, ya que ambas provienen de Dios. La verdad es única, y una doble verdad implicaría una contradicción en Dios mismo. Si surge una contradicción entre una proposición filosófica y una verdad revelada, el error no reside en la filosofía, sino en el filósofo, que es falible.

La razón, según Aquino, auxilia a la fe en la construcción de la teología como ciencia, utilizando la dialéctica y aportando nuevos datos para refutar a quienes niegan las proposiciones de fe. A su vez, la fe sirve como criterio extrínseco para la razón: si se llega a conclusiones contradictorias con la fe, es necesario revisar los razonamientos. Aunque la razón no puede alcanzar ciertas verdades, las reconoce como no contradictorias.

La Existencia de Dios: Demostración a Posteriori

Para Tomás de Aquino, todo conocimiento se origina en los sentidos. La demostración de la existencia de Dios solo puede partir de las criaturas, ya que su existencia no es evidente de forma inmediata, como pretende el argumento ontológico de Anselmo. Este argumento, según Aquino, supone un salto ilógico del orden ideal al orden real, del pensamiento a la existencia. Si bien pueden coincidir en algún momento, no siempre lo hacen. No se puede demostrar a priori la existencia de Dios a partir de la idea de Dios. La demostración debe ser a posteriori, partiendo de la existencia real de cosas que requieren una causa última. La razón solo puede realizar dos tipos de demostraciones: a priori, desde la esencia de una causa a sus efectos, y a posteriori, desde el efecto a la causa. Solo esta última permite conocer a Dios.

Las Cinco Vías de Tomás de Aquino

Tomás de Aquino propone cinco vías para demostrar la existencia de Dios, no como caminos para llegar a Él. Las cinco vías comparten la siguiente estructura:

  1. Se parte de un hecho de la experiencia del mundo sensible.
  2. Se propone un principio metafísico.
  3. Se acepta la imposibilidad de un regreso al infinito.
  4. Se concluye la existencia de Dios.

Las cinco vías son:

  1. Vía del movimiento: Observamos que en el mundo hay cosas que se mueven, pero todo lo que se mueve es movido por otro. Esta cadena no puede ser infinita, por lo que debe existir un Primer Motor inmóvil: Dios.
  2. Vía de la causalidad: Observamos que en el mundo hay seres causados, pero todo ser causado implica una causa incausada. Esta cadena no puede ser infinita, por lo que debe existir una Causa Primera incausada: Dios.
  3. Vía de la contingencia: Observamos que en el mundo hay seres contingentes, que pueden ser o no ser. Pero todo ser contingente exige un Ser Necesario. Esta cadena no puede ser infinita, por lo que debe existir un Ser Necesario: Dios.
  4. Vía de los grados de perfección: Observamos que en el mundo hay seres con diversos grados de perfección. Pero todo ser imperfecto requiere un Ser Perfecto. Esta cadena no puede ser infinita, por lo que debe existir un Ser Perfecto: Dios.
  5. Vía del orden del mundo: Observamos que en el mundo hay seres sin inteligencia que actúan ordenadamente. Pero todo ser ordenado pide un Ordenador Supremo. Esta cadena no puede ser infinita, por lo que debe existir un Ordenador Perfecto: Dios.

El Problema de la Moral: La Ley Natural

Tomás de Aquino afirma la existencia de la ley natural, la forma en que Dios ha impreso la ley eterna en el alma humana, respetando su libertad. La ley natural se fundamenta en el deber de desarrollar la propia esencia humana realizando el bien y evitando el mal. De este principio se derivan tres preceptos fundamentales:

  1. El deber de conservar la vida, que desarrolla la facultad vegetativa.
  2. El deber de procrear y educar a los hijos, que desarrolla la facultad sensitiva.
  3. El deber de respetar la justicia social y buscar la verdad (el conocimiento de Dios), desarrollando la facultad racional.

Para Aquino, los preceptos de la ley natural son evidentes, universales e inmutables, ya que están implícitos en la esencia humana. A través de la conciencia, podemos deducir preceptos secundarios concretos para las distintas situaciones cotidianas, que sí pueden admitir excepciones.

El Problema de la Sociedad: Ley Natural y Ley Positiva

Para Tomás de Aquino, el hombre es un ser social por naturaleza, y su facultad racional solo puede desarrollarse en sociedad. Los preceptos de la ley natural, por ser generales, deben concretarse mediante la ley positiva, las leyes que rigen una sociedad específica. Las leyes positivas son convencionales, pero deben ser una exigencia y prolongación de la ley natural; de lo contrario, serán injustas y existirá el derecho a desobedecerlas. La búsqueda de la justicia es el punto de unión entre la moral y el derecho. Las mejores formas de gobierno, para Aquino, son la monarquía, la aristocracia y la democracia, siempre que respeten la ley natural al crear sus leyes positivas.

San Agustín: La Iluminación Divina y el Conocimiento

San Agustín argumenta que la Verdad existe, ya que la afirmación escéptica de que no existe la verdad se contradice a sí misma. Distingue tres tipos de conocimiento:

  1. Conocimiento sensible: Proporcionado por los sentidos, genera doxa (opinión), un conocimiento cambiante.
  2. Conocimiento racional inferior (ciencia): Mediante el razonamiento, se conoce lo universal y necesario relativo a las cosas temporales.
  3. Conocimiento racional superior (filosofía o sabiduría): Permite el conocimiento de verdades eternas, inmutables, universales y necesarias que fundamentan nuestros juicios.

Teoría de la Iluminación

Según la Teoría de la Iluminación, las verdades eternas no pueden ser desarrolladas a través de los sentidos, sino que deben buscarse en la intimidad de la conciencia, en el alma, donde Dios las ha puesto. La verdad no está en la realidad, sino en el alma, y se conoce a través de una iluminación divina. Para San Agustín, no hay rivalidad entre razón y fe; ambas deben ayudarse mutuamente. La fe no es irracional, sino que fe y razón van juntas (aunque la fe debe predominar) y se complementan.

El Problema del Hombre: Dualismo Agustiniano

San Agustín defiende un dualismo antropológico: el hombre, como toda criatura, se compone de cuerpo (materia) y alma (forma), cuya unión es accidental. El hombre se identifica con su alma inmortal, mientras que el cuerpo es mortal y corruptible. El alma debe regir al cuerpo, y su aspiración es liberarse de la materia corporal para volver a Dios.

El Problema de Dios y la Realidad: Creacionismo y Ejemplarismo

San Agustín defiende el creacionismo: el mundo y el tiempo han sido creados por Dios desde la nada. Esta creación se explica a partir de la Teoría del Ejemplarismo: Dios ha realizado en la materia los seres concretos a partir de las ideas eternas que están en su mente divina (los arquetipos). Dios depositó en la materia los gérmenes de todos los seres futuros para que aparecieran progresivamente en el tiempo. Todo ser creado se compone de materia (corpórea o espiritual) y forma (su esencia). Esta creación no es abandonada por Dios, sino que la cuida y gobierna según un plan divino expresado en la ley eterna.

El Problema del Mal

, pues si el mal existiera sería algo creado por Dios siendo así él mismo malo. La solución, para San Agustín, es considerar que todo lo creado por Dios es bueno, siendo el mal o la imperfección no algo real, sino carencia de ser o perfección. Además, el mal sólo lo es en tanto individual y concreto pero no para la totalidad de la creación en donde siempre resulta de él un bien mayor. Explicará así igualmente el mal moral humano que es fruto de un bien mayor: la libertad.
Si bien para S. Agustín la existencia de Dios está clara, intentará hacer una demostración de la misma. Admitirá varios argumentos como la propia grandeza de la creación (la realidad es demasiado compleja para no haber sido creada por una inteligencia) o el argumento del consenso la mayoría de los hombres creen en Dios). Pero el rgumento preferido por San Agustín es el derivado del carácter eterno e inmutable de ciertas ideas que tenemos en nuestra alma, que contrasta con la naturaleza humana, mutable y finita, y por lo tanto tienen que tener como causa un ser eterno e inmutable: Dios. A éste se le conoce imperfectamente a través de las huellas que ha
dejado en las criaturas

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO: EPISTEMOLOGÍA Hume es el autor más importante de la escuela del Empirismo. Para el Empirismo todo nuestro cnocimiento procede de la Experiencia. Hume niega, pues, la existencia de las ideas innatas en la razón, con anterioridad a la experiencia, ya que nuestro entendimiento es como una página en blanco en la que nada hay escrito al nacer. Hume distinguirá dos elementos en la razón: las impresiones, representaciones mentales simples de las percepciones recibidas por la sensibilidad; y las ideas, representaciones o copias de las impresiones (pasadas) en la mente, son menos vivas y proceden de una impresión. Asimismo, afirmará dos modos de conocimiento racional: – El conocimiento de relaciones entre las ideas (razonamiento a priori). Las proposiciones de este tipo son analíticas, el predicado está implícito en el sujeto y no nos dan nueva información, y para conocer su verdad no es necesario recurrir a la experiencia ya que es anterior a esta (a priori). Son las matemáticas y la lógica. – El conocimiento de cuestiones de hecho (razonamiento a posteriori) que trata sobre la realidad. En us proposiciones, el predicado no está implícito en el sujeto, afirman algo nuevo sobre la realidad, son sintéticas, y su verdad o falsedad se descubre a posteriori, recurriendo a la experiencia. Todo nuestro conocimiento, exceptuando matemáticas y lógica, es de este tipo. Así, según Hume todo conocimiento sobre la realidad proviene, por lo tanto, de un razonamiento a posteriori y el criterio de verdad para saber si una idea es verdadera o falsa es recurrir a la impresión. Hume estudiará las afirmaciones científicas donde se emplea el principio de causalidad, según el cual una causa determinada produce siempre y necesariamente un efecto concreto. Según Hume, este rincipio de causalidad no es correcto pues no podemos tener impresión de dicha conexión (no podemos percibir que algo vaya a ocurrir siempre y necesariamente). Para Hume, la relación causaefecto la afirmamos por la experiencia de haber percibido de forma habitual un acontecimiento detrás de otro y por ello afirmamos que lo que ha sucedido en el pasado se repetirá en el futuro y que objetos
semejantes tendrán efectos semejantes.

Así, Hume afirma que el principio de causalidad es sólo unasuposición o creencia basada en el hábito y la costumbre de haber tenido impresión en el pasado de  os acontecimientos distintos unidos consecutivamente. La verdad de toda ley de la naturaleza es, por tanto, sólo probable. Sin embargo, Hume acepta la utilidad de estas creencias para la vida y por ello la ciencia misma resulta útil para la humanidad. Hume igualmente criticará las tres sustancias cartesianas (el Yo, la Realidad Exterior y Dios) y asegurará que es imposible conocer su existencia defendiendo el escepticismo. Negará la afirmación de la existencia del “yo” entendido como una identidad permanente y estable, una sustancia o esencia, pues es imposible tener una impresión (o intuición) permanente y estable del propio yo. Así, nuestro Yo no es más que la sucesión de las impresiones acaecidas en nuestra mente que nuestra memoria recuerda y que unificamos ilícitamente. El yo por tanto es un hecho psicológico producido por la memoria y no algo sustancial. Para asegurar que no podemos conocer si existe la realidad exterior se basará en su crítica a la idea de causa. Al no poder afirmar sin duda que nuestras impresiones procedan de algo exterior, no podremos asegurar que exista la realidad externa a mí. Por tanto no podremos saber con seguridad si existe la realidad extramental. Igualmente, señalará que no podemos asegurar la existencia de Dios pues es imposible tener  experiencia de él y por tanto no es posible demostrar su existenciaAsí y como conclusión final, Hume, en su desarrollo radical del empirismo, terminará estableciendo el escepticismo (afirma imposible demostrar la existencia del mundo, del yo y de Dios), y el fenomenismo (sólo es posible conocer la impresiones como hechos mentales).EL PROBLEMA DE LA MORAL: ÉTICA Hume realizará una crítica a toda la ética anterior a él. Según su teoría, nuestros juicios morales no son producidos por la razón pues no se tratan ni de relaciones entre ideas, al no ser analíticos, ni de cuestiones de hechos, pues los juicios morales no describen solamente una realidad percibida sino que la juzgan como buena o mala. Efectivamente, el razonamiento puede ayudarnos a clarificar la utilidad de las acciones humanas pero no puede impulsarnos a realizarlas. Por tanto, al no ser la razón la clave de la moral afirmará que esta se fundamenta en el sentimiento moral del individuo. Este sentimiento moral es una emoción o “gusto” interior que surge en el sujeto y que muestra agrado o desagrado ante las acciones siendo universal a todos los hombres. Hume defiende pues la teoría del “emotivismo moral”.



Influencia de Feuerbach:la mayor influencia recibida por marx proviene d uno d las mas destacads representantes d l izq hegeliana,este transformo definitivamente la teologia,reduciendola a antropologia y preparo el terreno para q marx comprendiera q la critica a la religion era la base d toda la critica,de hecho engels vio en la obra de follerbach la esencia dl cristianimo la restauracion dl materialismo frente al idealismo,la esencia dl cristialismo afirma q el ser humano creo a dios segun marx la emancipacion humana se producira cuando la critica a la religion se transforme en critica politica y avance asi a la revolucion socia,xq la teoria sobre la realidad tiene q acabar en prectica o en accion,marx valoro positivamente la idea d foller q proponia superar ls conflictos entre religion y estado para centrarse en el ser humano,marx se necesitaba dar un paso mas.marx opinaba q era necesario hacer un planteamiento critico dl movimiento dialectic hegeliano.Para marx faltaba la actividad practica por q d lo contario cualquier propuesta se mantenian en lo abstacto y por tanto en hegel en cuyo idealismo se reincidia.segun marx si se desciende desde lo abstracto a la realidad esto es a la practica lo q aparece es la historia y en esta hay una determinada forma d producir ls bienes, al considerar la historia uno se encuentra cn la realidad contradictoria d la alineacion d ls seres humans q producen en lugar d asistir a la liberacion buscada

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *