Introducción
El siguiente análisis se centra en el artículo 123 de la cuestión II del Libro I de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. Esta obra, iniciada alrededor de 1267, quedó inconclusa debido a una experiencia mística que transformó la vida de Tomás en 1273. La Suma Teológica buscaba ser un compendio que permitiera a los creyentes profundizar en la fe a través de la razón.
Este fragmento pertenece a la primera parte de la obra, específicamente a la cuestión segunda, donde Tomás aborda la existencia de Dios a través de tres preguntas fundamentales: si es evidente, si es demostrable y si existe. El tercer artículo, que propone las cinco vías (movimiento, causalidad eficiente, seres contingentes, grados de perfección y orden del mundo) como demostraciones de la existencia de Dios, es quizás el más conocido y estudiado de toda la obra de Aquino.
Estructura de los Artículos en la Suma Teológica
La metodología de Santo Tomás en la Suma Teológica es notable. No se limita a presentar sus propias ideas, sino que primero plantea una serie de objeciones que cuestionan la postura que él defenderá. Luego, expone su propia tesis (la «solución») y finalmente refuta cada una de las objeciones iniciales.
Análisis del Artículo sobre la Evidencia de la Existencia de Dios
El párrafo que analizaremos pertenece al primer artículo, donde Santo Tomás se pregunta si la existencia de Dios es evidente. El texto concluye afirmando que la verdad es necesaria para que algo sea verdadero, y dado que Dios es la verdad misma, su existencia es evidente por sí misma.
Objeciones y Respuestas de Santo Tomás
Santo Tomás plantea diversas objeciones para apoyar la idea de que la existencia de Dios es evidente:
- Objeción 1: El argumento de Juan Damasceno, basado en la idea de que Dios es una idea innata, y las ideas innatas son evidentes.
Respuesta: Santo Tomás argumenta que Dios no puede ser demostrado por la razón teórica, sino que es un postulado de la razón práctica. - Objeción 2: El argumento ontológico de Anselmo de Canterbury, que sostiene que basta con comprender el concepto de Dios (el ser más perfecto) para comprender que existe.
Respuesta: Santo Tomás señala que no todos entienden por Dios «lo más grande que puede pensarse» y que la idea de algo no implica necesariamente su existencia. - Objeción 3: El argumento contra los escépticos, que plantea la paradoja de la imposibilidad de negar la verdad.
Respuesta: Santo Tomás afirma que la existencia de la verdad absoluta no es evidente para nosotros.
Solución de Santo Tomás
Para Santo Tomás, la existencia de Dios no es evidente en sí misma y, por lo tanto, debe ser demostrada. Aclara el concepto de «evidencia», explicando que algo es evidente cuando el predicado está incluido en el sujeto. Lo evidente no es lo mismo para todos. Dios, como ser cuya esencia implica su existencia, es evidente en sí mismo, pero no para nosotros.
La Relación con Anselmo de Canterbury
Al abordar la existencia de Dios, Tomás hace referencia al argumento ontológico de Anselmo de Canterbury, el cual rechaza por varias razones: no todos identifican a Dios con «lo más grande», Dios es una idea, y la suposición de que lo más grande que existe puede pensarse no es aceptada por quienes no creen en Dios.
La Relación entre Fe y Razón
Para comprender este fragmento en el contexto del pensamiento de Santo Tomás, es crucial destacar su interés por explicar la fe a través de la razón. Santo Tomás aborda el problema de la relación entre fe y razón, defendiendo su complementariedad. Ambas son autónomas, pero los preámbulos de la fe pueden ser explicados por ambas. Fe y razón colaboran: la razón, al aclarar los dogmas de fe, puede servir a quienes no han recibido la revelación.
Las ideas de Santo Tomás están influenciadas por Aristóteles, para quien el conocimiento parte de los sentidos y construye conceptos universales a partir de la experiencia. Por ello, el conocimiento de Dios a través de la razón es imperfecto.