1. Prosa renacentista. La prosa didáctica.
Diálogo
Género predilecto de los humanistas europeos para la divulgación del pensamiento y la crítica. Diálogo de la lengua, de Juan de Valdés, propone un modelo de lengua llana y natural.
Misceláneas
Mezclan asuntos variados. Menosprecio de corte y alabanza de aldea, de fray Antonio de Guevara (reelabora el beatus ille).
Historiografía
Con la conquista de América surgen obras históricas como la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, de fray Bartolomé de las Casas.
La prosa de ficción
Libros de caballerías
Gran éxito en el siglo XVI. Se apartan de la materia bretona. Pierde relevancia el elemento fantástico y cobra peso el carácter cristiano del héroe y las batallas colectivas. Destaca Amadís de Gaula, de Garci Rodríguez de Montalvo. Amadís encarna la fidelidad amorosa, la religiosidad y la valentía.
Novela bizantina
Origen griego. Dos enamorados virtuosos son forzados a la separación y viven muchas aventuras. Vencen todos los obstáculos gracias a su perseverancia y su fe religiosa. La selva de aventuras, de Jerónimo Contreras.
Novela pastoril
Tradición clásica de la literatura bucólica. Protagonizada por pastores que cuentan sus desventuras amorosas en un escenario idealizado con las características propias del locus amoenus. Los siete libros de la Diana, de Jorge de Montemayor.
Novela picaresca
El Lazarillo de Tormes. Un pícaro es el protagonista y relata sus aventuras. Autobiográfica. El protagonista es un antihéroe.
Novela morisca
Idealizadas historias de la frontera cristiano-musulmana en las que se mezclan asuntos amorosos y militares. Los protagonistas, cristianos y musulmanes, son modelos de perfecciones caballerescas. Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, de autor desconocido.
Novela corta o italiana
Breves relatos de entretenimiento. Origen en escritores como Boccaccio. El Patrañuelo, de Juan de Timoneda.
2. Lazarillo de Tormes
En 1554 y en tres lugares diferentes (Alcalá de Henares, Amberes y Burgos) aparece La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades. Supuesta autobiografía de un hombre humilde. El libro fue incluido en el Índice de libros prohibidos.
Autoría
Se han propuesto varios autores: fray Juan de Ortega, Hurtado de Mendoza, Sebastián de Orozco o los hermanos Valdés.
Motivos del anonimato
- Tono crítico: comportamiento de algunos religiosos o excesiva importancia dada a la honra de los hidalgos.
- Lo vergonzoso de la situación final de Lázaro y de su actitud.
- La verosimilitud o apariencia de realidad que otorga a la historia.
Géneros y fuentes
El autor se decanta por contar la historia en forma de epístola autobiográfica (de mucho éxito en el Renacimiento). Consigue una apariencia de realidad que hace verosímil la historia de un humilde pregonero, afianzando el subgénero novelístico de la picaresca. En la obra integra fuentes literarias de diverso origen:
- El asno de oro: obra de Apuleyo; cuenta en primera persona cómo sufre al servicio de distintos amos.
- Baldus: escrito por Teófilo Folengo; parodia de los libros de caballerías; un personaje de origen humilde relata su autobiografía; aparece la pareja del ciego y su ayudante.
- Autobiografías ficticias: subgénero asentado en España.
- Novelas italianas y relatos populares: muchos de ellos tratan sobre ladronzuelos.
- Otros escritos: los relatos fantásticos de Luciano de Samosata, el Crótalon de Cristóbal de Villalón o las narraciones tradicionales de origen árabe.
Temas
La obra ofrece una dura visión de la sociedad de la época. Destacan tres asuntos:
- Religión: Desde una postura cercana al erasmismo, el autor critica los vicios de alguna parte del clero.
- Honra: Entendida como la opinión que los otros tienen de una persona, se convierte en una obsesión para el personaje del hidalgo. Frente a esa honra heredada, Lázaro propone la idea de una honra ganada con trabajo.
- Individualismo: No hay valores universales que muevan a los personajes de la obra. Es la perspectiva individual la que construye el aprendizaje y la visión del mundo del protagonista.
Estructura
La obra aparece dividida en un prólogo y siete tratados.
Estilo
El protagonista cuenta la historia en primera persona. El estilo es llano, respondiendo al ideal renacentista. Son habituales los giros del habla popular y los refranes. El humor y la ironía están presentes en muchos momentos de la obra.
Influencia posterior
Los elementos de la obra darán origen al nacimiento de la novela picaresca. Los rasgos de Lázaro crean la figura del pícaro. En los relatos picarescos, el pícaro narra su experiencia y ofrece su visión del mundo a modo de autobiografía. La obra que afianza este modelo es el Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán. Otros relatos posteriores son: La vida del Buscón, de Quevedo; La pícara Justina, de López de Úbeda.