Temas morales: Traición, supervivencia, muerte y libertad
La búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad
El tema principal de la obra es la búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad. Como subtemas, destacan el deseo de superación, el ideal de la libertad y la crítica a la opresión, especialmente la situación de las cárceles después de la Guerra Civil española. La Fundación encierra, al menos, un doble significado:
- Político y literal: una meditación sobre la libertad y la esclavitud, sobre la opresión que los regímenes totalitarios ejercen sobre los individuos. La obra denuncia prácticas habituales en el franquismo como la tortura, la delación, la represión y la pena de muerte.
- Simbólico y permanente: en una línea existencial, la vida se presenta como una cárcel, en la que permanecemos secuestrados bajo la amenaza de la muerte. Buero Vallejo retoma la filosofía neoplatónica, que veía en el cuerpo la «cárcel» del alma, y le da una nueva lectura existencialista.
Otros subtemas
- La locura: Numerosos personajes se enfrentan a la locura, y el temor, el desconcierto y la insatisfacción llevan a cuestionar la cordura propia y ajena, como en el caso de Tomás y sus diálogos imaginarios con Berta.
- La culpa: Los culpables se dividen según la justificación de su culpa. La de Max no lo es, ya que traiciona a los suyos y paga con la muerte, ajusticiado por Lino.
- El contraste ficción-realidad: Presente en la huida de Tomás a través de la ficción de la Fundación, un mundo idílico que contrasta con la realidad de la cárcel y la condena a muerte.
- La verdadera dimensión del ser humano: Berta, la novia imaginaria de Tomás, tiene un ratón llamado como él, representando metafóricamente al ser humano, indefenso y minúsculo.
Traición y supervivencia
En La Fundación hay tres traidores: Asel, Tomás y Max.
- Asel y Tomás: Delatan a sus compañeros por la tortura, por debilidad, no por maldad. En Asel, la traición crea un sentimiento de redención a través de la solidaridad. Es el líder, organiza la huida y ayuda a Tomás a recuperar la cordura. Tomás, por otro lado, no supera su culpa y se refugia en la ficción de la Fundación. Deja de ser pasivo y pasa a la acción tras la muerte de Asel.
- Max: Traiciona por interés personal, buscando mejoras en su vida carcelaria. Opta por el mal y Lino lo ejecuta.
La convivencia en la celda se dificulta con la enfermedad de Tomás, que solo Asel intenta curar. Las traiciones no se conciben como actos de maldad, sino como supervivencia en una sociedad cruel y opresora. La supervivencia es el motor de la esperanza y el anhelo de libertad.
Muerte y libertad
La libertad, o su ausencia, está marcada por la cárcel. La celda y los espacios cerrados son metáforas de la falta de libertad individual y social. La prisión tiene una dimensión metafísica, Asel afirma que tras esa cárcel hay otra, y otra después. La acción es el modo de enfrentarse a estas limitaciones.
En ocasiones, «muerte» y «libertad» se identifican. Asel busca convencer a los presos de que hay que luchar por la libertad. Su suicidio es una decisión libre en la cárcel y una puerta hacia la libertad de Tomás y Lino. La muerte de Tomás también se ve como liberación. Sonríe al salir de la celda, camino del castigo o la ejecución, representando la liberación definitiva.