Descartes. Meditaciones Metafísicas.
En este texto, su autor reflexiona sobre el problema de la demostración de la existencia de Dios.
1) Exponer las ideas y la estructura argumentativa del texto propuesto.
– Ideas del texto:
- Es necesario examinar si hay Dios y si no es engañador para dejar de dudar (“debo examinar si hay Dios”).
- Por Dios entiende una sustancia infinita, eterna, inmutable y creadora de todas las cosas que existen. (“Bajo el nombre de Dios entiendo una sustancia infinita”.)
- Yo soy una sustancia finita (“siendo yo un ser finito”).
- Dios debe existir porque no puedo crear su idea, al ser yo finito (“no podría haber en mí la idea de una sustancia infinita (…) de no haber sido puesta en mí por una sustancia infinita”).
– Estructura argumentativa del texto:
La estructura argumentativa del texto es la siguiente. Se exponen una serie de premisas que argumentan a favor de una conclusión: la afirmación de la existencia de Dios (para así suprimir toda duda). Estas premisas son la definición de Dios como sustancia infinita, la presencia de su idea en el sujeto que piensa y la imposibilidad de que éste la haya creado por sí mismo, debido a su finitud. Estas premisas llevan a la conclusión de que hay Dios, pues sólo Él puede ser el origen de su idea en mí.
David Hume. Investigación sobre el entendimiento humano.
En este texto, su autor reflexiona sobre el problema del origen de la idea de causa.
1) Exponer las ideas y la estructura argumentativa del texto propuesto.
– Ideas del texto:
- Las ideas consisten en ser una copia debilitada de una impresión; por lo tanto, allí donde no hay impresión, no hay idea (“donde no podamos encontrar ninguna impresión, podemos estar seguros de que no hay ninguna idea”).
- En el modo de proceder de los cuerpos y las mentes no encontraremos nunca una impresión de conexión necesaria entre dos hechos y, por lo tanto, no encontraremos la idea correspondiente a esa impresión (“En todos los casos singulares de operación de los cuerpos o de las mentes, nada hay que produzca una impresión, ni que, consecuentemente, pueda sugerir la idea de poder o conexión necesaria”).
- El origen de la noción que poseemos de conexión necesaria entre dos hechos, es decir, de causa, se encuentra en la sucesión repetida de hechos (“cuando se presentan muchos casos uniformes y el mismo objeto siempre se ve seguido del mismo evento, empezamos a tener la noción de causa y conexión”).
– Estructura argumentativa del texto:
La estructura argumentativa del texto es la siguiente. Se comienza planteando una condición: donde no hay una impresión, no hay una idea. A continuación, se afirma que no hay impresión de conexión necesaria entre dos hechos (definición humeana de causa). De lo cual se obtiene una conclusión: la idea no surge de una impresión, sino de la repetición de hechos singulares.
Kant, Crítica de la razón pura.
TEMA:
El texto habla de la utilidad de la crítica de la razón pura. Señala que esta crítica tiene una doble utilidad: por un lado, señalar los límites que el conocimiento humano no puede traspasar y, por otro, advertir que esa limitación lo que hace es poner de relieve que, además de un uso teórico, la razón pura tiene un uso práctico que hace necesario que la razón traspase esos límites para poder justificarse como actividad.
IDEAS PRINCIPALES:
– La razón pura tiene dos usos bien diferenciados: un uso teórico o especulativo y un uso práctico.
– En su uso teórico o especulativo, la razón no puede sobrepasar los límites de la experiencia si no quiere adentrarse en el ámbito de lo desconocido.
– Los principios a los que la razón llega cuando traspasa los límites de la experiencia encuentran su sentido y su necesidad en el ámbito de la razón práctica.
– Además de un uso teórico, la razón tiene un uso práctico que prima sobre el teórico.
Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
TEMA:
En el presente texto, Kant advierte a los hombres (parece que en concreto se refiere a los revolucionarios franceses) de la irracionalidad de usar a otros hombres como medios para conseguir algún fin. Señala que la racionalidad de las acciones realizadas por las personas estriba precisamente en tratarlas como fines en sí mismos y no como instrumentos para conseguir cualquier cosa.
IDEAS PRINCIPALES:
– Los hombres, en cuanto que seres racionales, han de ser tratados siempre como fines en sí mismos y no como simples medios o instrumentos para conseguir cualquier fin.
– Frente a los seres racionales (que tienen valor absoluto), los irracionales sólo tienen un valor relativo a las inclinaciones que despiertan en los seres racionales.
– Las inclinaciones o deseos otorgan valor a los objetos deseados, pero ellas por sí solas no tienen valor en sí.
– Lo que otorga valor en sí a algo es que este algo esté dotado de razón. Precisamente porque los humanos están dotados de razón, pueden ser llamados “personas” y ser tratados como algo digno de respeto o valioso en sí mismo, frente a los objetos, que son sólo “cosas”.