Análisis del Manifiesto de Manzanares (1854) en el Contexto Histórico Español


La Crisis del 98

En 1874, triunfaba un golpe de Estado que terminaba con la I República española, y tras su fracaso se inicia el periodo conocido como la Restauración de la Monarquía borbónica y un sistema político ideado por Cánovas. El sistema canovista, que se sostenía sobre el caciquismo y el pucherazo, se vendrá abajo con la primera gran crisis de su gobierno, el desastre del 98. La crisis o “desastre del 98” fue fruto de la guerra hispano-americana por razones estratégicas y comerciales y que finalizó el 10 de diciembre de 1898 con la Tratado de París. Esta paz supuso para España la pérdida de los restos del

imperio colonial, en favor a EEUU. /*Se pueden dividir las consecuencias de los acontecimientos del 98 en económicas y en político-ideológicas. La primera de ellas está compuesta por: la pérdida de materiales militares; la pérdida de los mercados coloniales de acceso a materias primas baratas para la industria textil catalana, y de algunos productos básicos, de la que se recuperó pronto la industria nacional; por último, la positiva repatriación de los capitales situados en América, que dio lugar a un mayor desarrollo industrial en España, junto con un saneamiento de la Hacienda.*/ La segunda de las consecuencias, las político-ideológicas se produjo una auténtica crisis de la conciencia nacional y de espíritu cultural de renovación, conocida como regeneracionismo y en la actitud pesimista de los intelectuales de la llamada Generación del 98. Destacaron Joaquín Costa, y Giner de los Ríos, máximos representantes del Regeneracionismo, defendiendo la modernización integral de España a nivel político, económico y cultural.*/ Esta crisis generará un intento de “revolución desde arriba” para reformar el sistema desde los distintos gobiernos, como el de Maura y el de Canalejas. Todo ello buscaba mantener el sistema haciendo pequeñas reformas, como la democratización del servicio militar haciéndolo obligatorio y otra como la disminución del poder la Iglesia.*/ Descontento clase baja por servicio militar obligatorio.

El Movimiento Obrero

La tardía Revolución Industrial que llegó a España a mediados del siglo XIX, supuso un cambio tanto para la economía como para la sociedad de la época, pues dio lugar a un nuevo grupo social denominado “proletariado”, principal motivador de la lucha de clases. Durante el Sexenio Democrático (1868-1874), los trabajadores del campo y las fábricas confiaron en que el nuevo periodo político aliviaría sus condiciones laborales. En este contexto, la llegada a España de los primeros emisarios del anarquismo y, posteriormente, del socialismo, encontraron un caldo de cultivo perfecto para que miles de trabajadores de la fábrica y el campo se adhirieran a los movimientos obreros. */ El movimiento obrero se opuso frontalmente a todo el sistema de la Restauración. El movimiento obrero adquirió madurez a partir del Sexenio Democrático con el nacimiento de la sección española de la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores). Tras el golpe de Pavía en 1874 el movimiento obrero, fue reprimido. Al igual que en toda Europa, la ruptura entre Marx y Bakunin en el Congreso de La Haya en 1872 propició la escisión de las fuerzas obreras en dos: anarquistas y socialistas. */

El Anarquismo en España

El anarquismo fue mayoritario en España y surgió con la visita que Giuseppe Fanelli, discípulo de Bakunin, Creó en Madrid y en Barcelona, la sección española de la AIT en 1870. El área geográfica de mayor influencia fueron Cataluña y en el campo andaluz. Los anarquistas defendieron una ideología colectivista, libertaria, apolítica, anticlerical y revolucionaria. A nivel de estrategia, la que fue inicialmente predominante fue la de la acción directa eran los colectivos ácratas que apostaban por las organizaciones secretas, la pureza doctrinal y las represalias violentas, La reacción del Gobierno fue la represión, iniciándose un período sangriento de acción-reacción-represión, como fueron los procesos de Montjuic. El movimiento quedará escindido por la aparición de otra visión de la estrategia a seguir, el anarcosindicalismo: se organizaba en sociedades que defendían la lucha sindical, las reivindicaciones laborales y la participación en movilizaciones generales. */ En 1881, Sagasta hizo que el anarquismo retornara a la legalidad y los anarquistas se lanzaron a una intensa actividad organizativa y de luchas sociales y nació la Federación de Trabajadores de la Región Española. Las autoridades aprovecharon la aparición de una sociedad secreta, La Mano Negra Para mezclar en sus actividades delictivas a la Federación y desencadenar contra los trabajadores afiliados a ella una brutal represión, que impidió dar continuidad a sus organizaciones legales. Así, las divisiones internas y la represión indiscriminada terminaron con las esperanzas de forjar una gran organización de masas. */

El Socialismo en España

La corriente marxista El cual es movimiento socialista estableció su centro en Madrid y tuvo influencia en Castilla La Nueva, Extremadura y zonas industriales, La historia inicial del socialismo español está estrechamente ligada a los esfuerzos de su líder fundacional, Pablo Iglesias. Iglesias, seguidor de la doctrina de Marx y Engels, fue el fundador en 1879 en Madrid del PSOE, con el fin de cumplir con el objetivo marxista de derribar al estado burgués y lograr la plena igualdad social.

Análisis del Manifiesto de Manzanares

Nos encontramos ante un texto histórico-circunstancial, firmado por el general Leopoldo O’Donnell (1809-1867) aunque escrito por Antonio Cánovas del Castillo quien aporta los fundamentos ideológicos. Es una fuente primaria. Por su forma y tema, podemos clasificarlo como un manifiesto, un escrito en que hace pública una declaración política de las razones que han llevado a O’Donnell a llevar adelante un pronunciamiento. Este manifiesto apareció en el cuartel General de Manzanares el 7 de julio de 1854. */*/

El Contexto del Manifiesto: La Monarquía Liberal Isabelina

El Estado liberal isabelino durante la minoría de edad de la reina se caracteriza por las regencias de su madre y del general Espartero, Tras su mayoría de edad, y hasta el Bienio Progresista, se caracteriza por ser una monarquía liberal conservadora con los moderados en el poder. Por ello, la Constitución de 1845 sustituyó el principio de soberanía nacional por la soberanía compartida, limitando el poder de las Cortes y ampliando las prerrogativas del rey. Relacionado con esto, se restringe aún más el voto censitario, se mantiene el sistema bicameral (ahora los senadores los elige únicamente el rey) y hay un recorte de libertades. */ Para lograr un Estado más centralizado, aparecen los gobernadores civiles, facultados para actuar a iniciativa propia si faltara dicha autoridad. Además, tras la supresión de la Milicia Nacional, se crea la Guardia Civil (1844), fuerza armada encargada de aplicar la ley, principalmente en el medio rural. La inestabilidad política fue una constante en este reinado, con constantes cambios de gobierno que mantuvo la presencia en la política, y en el gobierno, de los militares de un signo u otro. Este protagonismo militar durante el reinado de Isabel II tiene que ver con el empleo de los militares por parte de los liberales allí donde lo consideraban necesario. Esto se hace patente en los pronunciamientos militares que se suceden durante este periodo, como en el pronunciamiento de O’Donnell del texto que analizado. Tras los pronunciamientos se ponían en marcha juntas, utilizadas por la oposición liberal como herramienta de gestión y control de la nueva situación. Y eso es, precisamente, lo que sucedió tras la publicación del “Manifiesto de Manzanares”, con las milicias urbanas en la calle y la formación de juntas. */

Inestabilidad Política y Lucha por el Poder

Toda esta inestabilidad se debía a la fragilidad de la monarquía isabelina, con una base político-social limitada, una corrupción generalizada y un país atrasado económicamente. Lo que llevaba a que los dos grandes partidos dinásticos del reinado, el Partido Moderado, con su liberalismo conservador, y el Partido Progresista, con su liberalismo progresista lucharán por hacerse con el poder y, una vez en él, excluir a los liberales del otro signo, perpetuando un círculo vicioso de pronunciamientos y exclusión de los que se quedaban sin el poder. El Partido Demócrata se escindió el Partido Progresista en el contexto de las revoluciones europeas de 1848, pidiendo sufragio universal masculino y reformas de calado social y poder limitado de la monarquía.

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