Sarcófago de los Esposos: Un Vistazo a la Vida Etrusca
1. Contexto Histórico y Artístico
El Sarcófago de los Esposos es una escultura de grupo exenta realizada en terracota alrededor del año 520 a. C. (siglo VI a. C.). De autor anónimo, pertenece al estilo etrusco. La civilización etrusca se desarrolló en la península Itálica, concretamente en la Toscana actual, entre los siglos X y II a. C. De origen oriental, esta civilización asimiló la tradición cultural y artística de las civilizaciones del Mediterráneo y Oriente Próximo.
El arte etrusco estuvo profundamente influenciado por las creencias religiosas, enfocadas en complacer la voluntad de los dioses para evitar la desgracia. Al igual que en las civilizaciones egipcia y mesopotámica, el pueblo etrusco daba gran importancia a la vida después de la muerte. Por ello, era costumbre perpetuar la memoria del difunto mediante la creación de máscaras de cera o urnas funerarias para guardar las cenizas.
2. Características del Estilo Etrusco
El estilo etrusco se caracteriza por:
- Hieratismo: Representación de figuras rígidas y solemnes.
- Frontalidad: Las figuras se presentan de frente al espectador.
- Ojos almendrados: Forma característica de los ojos en las esculturas.
- Sonrisa arcaica: Leve sonrisa que aporta expresividad al rostro.
- Músculos esquematizados: Representación simplificada de la musculatura.
El arte etrusco fue principalmente figurativo y se conservan mayormente ejemplos de carácter funerario, tanto en pintura al fresco como en escultura. Destacan especialmente los sarcófagos de terracota a tamaño natural.
3. Descripción del Sarcófago
La escultura está realizada en terracota (tierra cocida). La tapa tiene forma de kline (cama). Sobre el lecho esculpido, se encuentran las figuras reclinadas de un hombre y una mujer en actitud plácida y amable.
El hombre, detrás de la mujer, se presenta fuerte y protector; lleva el torso desnudo, está descalzo y tiene el pelo echado hacia atrás, ceñido a la manera característica del pueblo jónico.
La mujer, en primer plano, viste una larga túnica griega (quitón), lleva zapatos acabados en punta y se cubre la cabeza con una gorra frigia de la que escapan largas trenzas.
Las miradas de los personajes no se cruzan, pero la relación entre ellos es cariñosa, transmitida a través de los gestos de las manos. El hombre apoya el brazo derecho sobre el hombro de la mujer, mientras que la mano izquierda queda extendida en actitud apacible hacia delante, como esperando la mano de la mujer.
El trabajo en las dos figuras es muy detallado en la parte superior del cuerpo, así como en los pies y los zapatos. En las piernas, en cambio, hay mucha simplicidad. Los rostros presentan un claro perfil geometrizante e hierático en el que destacan la forma almendrada de los ojos, la barbilla puntiaguda y la sonrisa estereotipada.
Los pequeños restos de policromía sugieren que el conjunto fue pintado con colores bastante vivos.
4. Función y Significado del Sarcófago
Este tipo de sarcófago guardaba las cenizas de la persona fallecida, que eran depositadas en la parte posterior una vez terminado el ritual de incineración. Por lo tanto, esta obra es en realidad una urna funeraria.
El pueblo etrusco tenía un gran respeto por sus dioses y un gran miedo a la muerte. Para contrarrestar este temor, creían que el difunto no había muerto del todo, sino que continuaba vivo en otra vida dentro del sepulcro.
Por esta razón, las tumbas etruscas solían reproducir las casas de los fallecidos, se decoraban con pinturas al fresco que representaban escenas de ciudadanos, banquetes, jinetes… y se depositaban objetos cotidianos destinados a acompañar al difunto en la otra vida.
También era deber del artista reproducir de la manera más fiel posible los rasgos corporales y faciales de la persona fallecida, que era representada en una escena habitual y plácida.
Este sarcófago representa a un matrimonio. Los esposos son representados celebrando un banquete, charlando de manera distendida. La esposa ocupa el primer término, porque la mujer etrusca no estaba marginada de la vida social, a diferencia de lo que ocurría con las mujeres griegas y romanas.
En la civilización etrusca, la mujer participaba activamente en la vida pública y asistía a las fiestas, los banquetes, los bailes y los juegos gimnásticos.
5. Comparación con el Arte Griego
El Kouros de Anavyssos, la Kore del Peplo y el Sarcófago de los Esposos comparten la temática funeraria, aunque el Kouros de Anavyssos y la Kore del Peplo también pueden tener una función votiva.
La diferencia radica en que la escultura griega conmemora una victoria deportiva y la muerte del joven atleta Kroisos, muerto en combate. En cambio, la escultura etrusca representa el sarcófago de un matrimonio.
Las diferencias también se encuentran en las características formales. El Kouros de Anavyssos y la Kore del Peplo están de pie, mientras que en el Sarcófago de los Esposos las figuras están yacentes sobre la cama como si estuvieran en un banquete, charlando tranquilamente.
Sin embargo, también existen similitudes en cuanto a la estructura, ya que comparten rasgos como el hieratismo, la rigidez, la frontalidad, el pelo rizado, los ojos almendrados, la sonrisa arcaica y los músculos esquematizados, especialmente en la representación del atleta.