1. El Transporte y las Comunicaciones en España
Las redes de transporte y comunicaciones son cruciales para la estructuración territorial y el desarrollo económico de España. Mejoran la accesibilidad y potencian la actividad económica al ampliar mercados y reducir precios. Su organización se remonta a la época romana, pero el sistema actual se basa en el reformismo borbónico, con Madrid como centro radial. La Revolución Industrial impulsó el desarrollo ferroviario en el siglo XIX, que junto con las carreteras principales, facilitó la expansión urbana y la diversificación de actividades.
Las redes de transporte se componen de:
- Rutas: Conectan los lugares de origen y destino.
- Nodos: Atraen los flujos y suelen coincidir con núcleos urbanos importantes.
- Flujos: Elementos transportados (personas y mercancías).
En España, estas redes presentan una estructura centralizada y radial. Actualmente, el transporte cumple funciones esenciales: satisface necesidades de movilidad, apoya actividades económicas y fomenta la homogeneización cultural al difundir ideas, avances tecnológicos y la interdependencia internacional.
2. Sistemas y Medios de Transporte
Los medios de transporte en España se clasifican en:
- Terrestres: Ferrocarril y carretera.
- Aéreos
- Acuáticos: Fluvial y marítimo.
También se incluye el transporte de mercancías líquidas y gaseosas mediante oleoductos y gasoductos, y de energía a través de tendidos eléctricos.
2.1 Evolución del Transporte
El desarrollo del ferrocarril en el siglo XIX y del automóvil en el siglo XX, junto con la modernización del transporte marítimo y la expansión del transporte aéreo, revolucionaron la capacidad de carga y la velocidad de los desplazamientos, impulsando el flujo de capitales, ideas e información.
2.2 Características del Sistema de Transporte Español
- Influencia del medio natural: El relieve y la altitud de España dificultan y encarecen la construcción de vías de comunicación.
- Trazado radial: Madrid como centro, una característica destacada en las redes de carreteras, ferroviarias y aéreas.
- Desequilibrios territoriales: Disparidad en la densidad y calidad de las infraestructuras entre regiones.
- Deficiencias interregionales: Problemas de comunicación entre regiones debido a factores físicos, la disposición radial y desigualdades regionales.
- Predominio del transporte por carretera: Sobrecarga en el transporte de personas y mercancías.
3. Redes de Transporte y sus Características
3.1 Carreteras
Desde las calzadas romanas y caminos medievales hasta la red radial moderna del siglo XVIII, las carreteras han evolucionado. La red estatal, con 24.105 km, es crucial para el tráfico de viajeros y mercancías, complementada por redes autonómicas y locales. Concentra el 90% del transporte de viajeros y más del 70% de mercancías, con un parque móvil de 30 millones de automóviles.
3.2 Ferrocarriles
Iniciado en el siglo XIX (Barcelona-Mataró, Madrid-Aranjuez), el ferrocarril español adoptó un ancho de vía distinto al europeo (1.672 mm), causando aislamiento hasta la reciente instalación de intercambiadores de ejes. RENFE y FEVE gestionan el transporte convencional y de vía estrecha. La alta velocidad (AVE), desde 1992, ha modernizado el sistema. A pesar de las mejoras, persisten tramos mediocres y desequilibrios territoriales. La red ferroviaria se compone de tres redes: la convencional (velocidades inferiores a 200 km/h), la de alta velocidad (superiores a 200 km/h) y la de vía estrecha (cornisa cantábrica).
3.3 Transporte Marítimo
Puertos como Algeciras, Valencia, Barcelona y Cartagena dominan el tráfico de mercancías (50% del total). Predomina el tráfico internacional, especialmente en graneles líquidos y sólidos. El transporte en contenedores crece para reducir costes.
3.4 Transporte Aéreo
Iniciado en 1919, con auge en los años sesenta por el turismo, el transporte aéreo cuenta con una red jerarquizada (Madrid, Barcelona). Siete aeropuertos gestionan dos tercios del tráfico de pasajeros. El tráfico crece por el aumento de la renta, viajes de negocios, reducción de precios y la importancia del tiempo.
4. Nuevos Sistemas de Transporte y Comunicaciones
Las innovaciones tecnológicas y la transformación de las telecomunicaciones han cambiado las comunicaciones sociales, con un uso masivo de medios digitales.
4.1 Transporte Intermodal
La UE y España fomentan el transporte intermodal, combinando modos de transporte para corregir el predominio de la carretera. El Plan Intermodal español contempla redes para mercancías y viajeros, usando contenedores (UTI). Incluye corredores intermodales y nodos. Las infraestructuras principales son: plataformas multimodales, centros de transporte de carretera, plataformas logísticas, Zonas de Actividades Logísticas (ZAL), puertos secos y centros de carga aérea. El transporte intermodal de viajeros prevé corredores y nodos, potenciando intercambiadores ferrocarril-autobús y la coordinación entre modos.
4.1.1 Política Estatal de Transportes
El Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) 2005-2020 busca un sistema equilibrado, sostenible y competitivo, corrigiendo la radialidad, fomentando el ferrocarril y la integración con Europa. En Andalucía, el POTA y el PISTA 2007-2013 invirtieron 30.000 millones de euros.
4.2 Telecomunicaciones
La expansión de internet y los dispositivos móviles ha sido significativa. La telefonía fija está en declive, mientras que la móvil ha crecido. La mayoría de los hogares españoles tiene ordenador e internet. La fibra óptica se ha expandido. La liberalización del mercado trajo nuevas empresas. Telefónica se privatizó en 1999.
4.3 Medios de Comunicación
Prensa, radio y televisión influyen en la opinión pública. La televisión comenzó en 1956, con cadenas autonómicas y privadas tras la democracia. La TDT reemplazó las emisiones analógicas en 2010.
4.4 Servicio Postal
Correos, antes monopolio estatal, ahora compite con empresas de mensajería.
5. Evolución del Turismo en España
El turismo moderno comenzó en los años 50, impulsado por la planificación económica. En 1960, los visitantes superaron los 6 millones, con un crecimiento continuo hasta 1973. Se establecieron las bases del turismo de masas, con la construcción de apartamentos y hoteles, y la urbanización de los litorales. La crisis de 1973, marcada por el petróleo, la economía y la transición, frenó el crecimiento. En 1976, se inició una nueva fase de crecimiento hasta 1989, con el aumento de turistas extranjeros y la incorporación de españoles al turismo de playa. Se distinguen tres periodos en la evolución del turismo:
- Hasta inicios de los 70: crecimiento del número de turistas mayor que el de ingresos (turismo de bajo poder adquisitivo).
- De inicios de los 70 a mediados de los 80: crecimiento paralelo de turistas e ingresos.
- Desde 1985: crecimiento de ingresos superior al de visitantes (encarecimiento del turismo).
5.1 Características y Tipos de Turismo
El turismo en España se caracteriza por su procedencia internacional, su condición de turismo de masas y la demanda de sol y playa. Los principales emisores son países de la UE (Alemania, Reino Unido, Francia, Benelux, Italia, países escandinavos), además de Estados Unidos y Japón. La estacionalidad es acusada, concentrada en verano. El turismo de jubilados crece, contribuyendo a la ocupación en temporada baja. La diversificación de la demanda ha generado nuevos destinos y atenuado la estacionalidad. España cuenta con una gran infraestructura turística (hoteles, hostales), concentrada en zonas insulares y litorales. El turismo es un factor clave en la terciarización de la economía, representando el 10% del PIB y generando importantes ingresos. Ha impulsado el desarrollo urbano y la actividad económica en zonas turísticas, acentuando la contraposición interior-litoral. Ha contribuido a la redistribución de rentas y al intercambio cultural, pero también ha generado costes ambientales (agresión a litorales y ecosistemas). Es necesaria la renovación de infraestructuras, la adaptación a nuevas demandas y la ampliación de la oferta turística, incluyendo el turismo rural y de naturaleza.
6. Áreas Turísticas en España
- Sol y playa: Costa del Sol, Costa de Almería, Costa Cálida, Costa Blanca, Costa de la Luz, Costa Verde.
- Turismo cultural e histórico: Granada, Córdoba, Toledo, Segovia, Santiago de Compostela.
- Estaciones de esquí: Sierra Nevada, Baqueira Beret.
- Turismo rural.
- Espacios naturales: Parque Nacional del Teide, Picos de Europa.
- Turismo de negocios y congresos.
- Turismo de salud: Balnearios, caldas y termas.
7. Consecuencias Geográficas del Turismo
El turismo ha impactado el paisaje, con ejemplos como las «colmenas de apartamentos» en la costa. No siempre se ha respetado la ley de costas. Las consecuencias negativas, como la contaminación, pueden afectar la llegada de visitantes. Se han buscado soluciones como la ecotasa (Islas Baleares). Infraestructuras como teleféricos y cañones de nieve artificial generan impacto y polémica.
8. Red de Carreteras
Las mayores densidades de red se concentran en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Valencia, relacionadas con el relieve, la densidad de población, el hábitat, los ejes urbanos y el desarrollo económico. La red presenta una estructura radial (siglo XVIII, Borbones), consolidada en los años 60. Facilita el acceso desde el centro a la periferia, pero dificulta las comunicaciones transversales. La gestión de la red se divide entre el Estado (red básica), las comunidades autónomas (red regional) y las diputaciones (red local). El transporte por carretera concentra el 90% del transporte de viajeros y el 70% del de mercancías. La red estatal se estructura en torno a seis carreteras nacionales (N-I a N-VI), con origen en Madrid. Existen otros ejes importantes como la A-7, A-4 y A-8. La red regional facilita la movilidad dentro de las comunidades, y la red local asegura las comunicaciones interiores. Las circunvalaciones (SE-30, M-40) evitan atascos en las ciudades.
9. Distribución del Empleo Hotelero
Las provincias con mayor ocupación hotelera superan el 4% (Madrid, Gerona, Barcelona, Alicante, Málaga, Baleares, Canarias). El empleo en hostelería superior al 6% se concentra en zonas costeras e insulares, debido al turismo de sol y playa. El interior peninsular tiene menor oferta hotelera y empleo en el sector, excepto Madrid (turismo cultural y de negocios).
10. Áreas Industriales
Las regiones tradicionalmente industrializadas son Cataluña, Madrid, la Cornisa Cantábrica y Valencia. Madrid y Barcelona siguen siendo centros neurálgicos. Destacan las áreas periurbanas de Madrid y Barcelona, y los ejes del Ebro y del Mediterráneo. Existen otros ejes secundarios (Ferrol-Vigo, Palencia-Valladolid, Guadalquivir). El declive ha afectado a Asturias, Cantabria y el País Vasco, aunque este último se recupera. También ha afectado áreas del interior (Puertollano, Ferrol, Bahía de Cádiz). La industria española ha tendido a la polarización (País Vasco, Cataluña, Madrid), aumentando los desequilibrios territoriales. Desde los años 80, este modelo ha comenzado a cambiar. Madrid y Barcelona se consolidan como centros neurálgicos, con industria diversificada y de alta tecnología. Las áreas periurbanas y los ejes de desarrollo concentran industrias diversas. El interior peninsular presenta industrialización inducida (Zaragoza, Valladolid, Burgos, Huelva-Cádiz-Sevilla) y áreas de poca tradición fabril (Castilla-La Mancha, Extremadura).