¿Qué es la Ansiedad?
La ansiedad es una respuesta emocional que surge ante una situación de estrés. Si bien tiene un componente positivo, ya que permite que el organismo se ponga en alerta y active sus mecanismos de defensa, se convierte en patología cuando altera el comportamiento del individuo, pasando de ser una reacción defensiva a una amenaza incontrolable.
Tipos de Trastornos de Ansiedad
Trastorno de Pánico
Se caracteriza por la aparición brusca de un miedo intenso, acompañado de síntomas como:
- Temblor
- Sudoración
- Miedo a morir
- Sensación de frío/calor
- Náuseas
- Sensación de asfixia
- Mareo
- Miedo a perder el control
- Dolor en el pecho
Los ataques de pánico pueden ser espontáneos o provocados por un estímulo. Quienes los padecen a menudo evitan situaciones que creen que les pueden provocar una crisis, es decir, tienen miedo a sufrir un nuevo ataque.
Fobias
Son temores angustiosos a determinadas circunstancias, reales o imaginarias, que el individuo intenta evitar. Pueden estar referidas a situaciones, objetos, ambientes naturales o animales.
Trastorno de Ansiedad Generalizada
Se caracteriza por la aparición progresiva y permanente de síntomas intensos de ansiedad sin una causa real aparente. El individuo experimenta una preocupación constante e incontrolable, acompañada de:
- Fatiga
- Inquietud
- Dificultad para dormir
- Irritabilidad
- Tensión muscular
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
Se caracteriza por obsesiones, que son ideas o pensamientos repetitivos que no desaparecen de la mente del individuo, como el miedo a padecer enfermedades, a la contaminación o a la suciedad. Las compulsiones son respuestas a las obsesiones, impulsos hacia conductas rituales absurdas para compensar la angustia.
Trastorno por Estrés Postraumático
Aparece en individuos que han vivido situaciones traumáticas, como amenazas de muerte, indefensión u horror. Estas situaciones generan una amenaza física o psicológica que da lugar a síntomas como pérdida del sueño, irritabilidad, sobresalto y falta de concentración.
Ansiedad y Estrés en el Paciente Hospitalizado
La hospitalización genera un gran estrés que se manifiesta con un elevado índice de ansiedad. Los agentes estresores incluyen:
- La enfermedad y la propia hospitalización
- Las expectativas sobre cuidados, tratamientos e intervenciones
- Los cambios en la vida cotidiana: elección de dietas, vestuario impuesto, pérdida de privacidad, aislamiento
- La separación de seres queridos
- Dolor, miedo a las consecuencias de la enfermedad y falta de información
- Técnicas diagnósticas y de exploración
Objetivos de la Relación de Ayuda
La relación de ayuda busca que el enfermo:
- Se sienta cómodo, acogido y considerado como persona.
- Exprese sus sentimientos y pensamientos.
- Identifique y afronte sus problemas.
- Tome conciencia de cómo sus conductas repercuten en su estado físico y emocional.
- Acepte sus limitaciones y afronte las dificultades con otros puntos de vista.
- Sea positivo y vea la enfermedad como una experiencia no siempre negativa.
- Recupere su autoestima y confianza.
- Cambie hábitos nocivos (educación sanitaria).
- Encuentre razones para darle sentido a su vida en la situación de crisis.
Fases de la Relación de Ayuda
Acogida y Orientación
Presentación y evaluación del estado del paciente. Se debe:
- Facilitar un clima de confianza y seguridad.
- Favorecer la expresión de las necesidades de ayuda.
- Clarificar roles y responsabilidades.
- Informar sobre recursos físicos y humanos.
Presentación del Problema
Atender las peticiones del enfermo para que comprenda y clarifique sus necesidades, mediante escucha activa y retroalimentación.
Reestructuración
Ayudar al paciente a cambiar su visión del problema. La confrontación ayuda a tomar conciencia de incongruencias y a enfrentar miedos.
Creación del Plan de Actuación
Elaborar con el paciente los objetivos y el plan de acción para el cambio.
Etapa de Evaluación
Verificar si se han cumplido los objetivos y si son eficaces.
Etapa de Separación
Finalizar la relación, preparando al paciente para la separación y favoreciendo su autonomía. Explicar técnicas de autocuidado y redes de apoyo.
Actitudes del Auxiliar en la Relación de Ayuda
- Preséntate: Es una norma de educación fundamental.
- Desarrolla tu capacidad de observación.
- Implícate en el trabajo.
- Acepta incondicionalmente a los enfermos.
- Escucha activamente.
- Ayuda al paciente a identificar sus problemas reales.
- Muestra seguridad y franqueza.
- Permite que el paciente se exprese.
- Comparte algo de ti mismo.
- Actúa con congruencia y respeto: No es necesario estar de acuerdo con todo, pero se debe mantener el talante de la relación.
- Sé asertivo: Expresa tus sentimientos y opiniones sin ofender ni seguir la corriente.
- Aprecia los logros del enfermo: Estimúlale para que siga adelante, reconociendo sus colaboraciones.
Qué Evitar en la Comunicación con el Paciente
- No quites importancia a su sufrimiento.
- No generalices su situación.
- No realices juicios de valor.
- No impongas tus soluciones.
- No formules preguntas cerradas.
- No reacciones violentamente ante algo inoportuno.
- No des falsas esperanzas a un paciente grave.
- No culpes al paciente de su estado.