La antropología es una disciplina específica que se dedica al estudio del ser humano en todas sus facetas. Dicho término procede del griego, de los conceptos anthropos, ser humano, y logos, estudio conocimiento. Esta investigación examina la evolución biológica de nuestras especies, el estudio de los distintos tipos de sociedades humanas y sus particularidades culturales y modos de organización social.
Los más antiguos procedentes de la antropología se remontan a la Grecia antigua. Ha sido considerado que los estudios médicos han atómico de los médicos Hipócrates y Galeno. Heródoto de Halicarnaso escribió sobre la organización y costumbres de los diferentes pueblos de su tiempo. El desarrollo de la antropología en Occidente recibió un impulso a partir de los descubrimientos de América, cuando los europeos entraron en contacto con las culturas de otros orígenes, a causa del gran contraste entre las distintas formas de vida. En 1979, el Conde de Buffon, y su Historia Natural del Hombre, la antropología alcanza su madurez.
División de la antropología
Dependiendo de su objeto y método:
- La antropología filosófica aspira a una explicación global de nuestra identidad, para lo cual pretende definir los rasgos esenciales del ser humano. Consiste en la reflexión a partir de los datos facilitados por las ciencias sociales y de la idea general por el propio pensamiento filosófico a lo largo de la historia.
- La antropología científica: disciplina de origen reciente. Sus teorías y afirmaciones proceden de los datos recogidos mediante la observación. Se ocupa de la dimensión biológica y cultural.
Antropología física y cultural
La antropología física estudia los aspectos biológicos del ser humano.
- Estudio del ser humano como producto de la evolución biológica.
- Describe las diferencias físicas entre los seres humanos y el resto de los homínidos.
- Distingue entre las variedades físicas observables entre los diferentes grupos étnicos.
La antropología cultural estudia el origen, desarrollo, estructura y características de la cultura humana. Entiende por cultura todo comportamiento aprendido en el marco social.
La naturaleza humana y el proceso de hominización. La antropología física estudia el proceso de hominización para tener conclusiones acerca de qué consiste la naturaleza humana desde el punto de vista biológico, mientras que la antropología cultural atiende al proceso de humanización.
Explicaciones preevolucionistas. Los primeros filósofos griegos creían que la especie que habitaba el planeta no había sufrido cambios desde su origen. Quienes sufrían modificaciones eran los individuos.
La aparición de la especie humana ha sido por generación espontánea, o por medio de la voluntad divina, como explican muchas religiones y culturas. Así, la tradición bíblica explicaba el origen del ser humano acudiendo a la teoría creacionista, que se sustentaba en una interpretación literal del libro Génesis.
Estas concepciones partían de un supuesto fijista, es decir, el carácter inamovible de las especies a lo largo del tiempo. El creacionismo fijista tuvo defensores como Carl von Linneo y Georges Cuvier. Sus trabajos fueron decisivos en el terreno de la Historia Natural, ya que consideraban que la adaptabilidad de los individuos al medio era resultado de un diseño inteligente, la existencia de un creador detrás de todo el proyecto de la vida.
Explicaciones evolucionistas. En 1859, Charles Darwin publicó ‘El origen de las especies’. Charles sentó las bases de las explicaciones evolucionistas actuales. Podemos sintetizar su teoría en tres tesis:
- La especie tiene lugar por transformaciones continuas.
- La selección natural es el principio explicativo de la evolución.
- El ser humano desciende de antiguos primates.
La teoría darwinista no explicaba los mecanismos que determinaban qué características se transmitían mediante generación en generación. 7 años después, en la que aseguraba que los caracteres hereditarios estaban determinados por factores específicos. Más tarde, estos factores fueron llamados genes.
Las doctrinas mutacionistas explican los cambios en las características de las especies a partir de alteraciones o mutaciones en el material genético. La combinación de la teoría de la selección natural y la doctrina mutacionista es la base de la teoría sintética o neodarwinista. Aunque según el registro fósil, encontramos a menudo especies que se mantienen estables durante un largo tiempo y después sucede que desaparecen o se transforman.
Teoría del candelabro: Afirma que el origen del ser humano es multirregional. Se produjeron diferentes procesos evolutivos en lugares del mundo dispares y hubo un intercambio genético entre las poblaciones existentes. Esta teoría se apoya en las cantidades importantes de fósiles encontradas en distintas partes del mundo.
La teoría del arca de Noé: El ser humano actual tiene un origen único situado en el continente africano.
Proceso de hominización:
- Posición erguida: pérdida de la presión en los pies, cambios en la curvatura de la columna, fortalecimiento del cuello… permitió la observación de mayores áreas de espacios naturales y la liberación de las extremidades superiores.
- Liberación de las extremidades superiores: permitió que las manos se especializaran en funciones distintas de la marcha: la manipulación de objetos, la caza, la defensa o la construcción. Las manos sustituyeron a la boca como órgano de defensa y de trabajo, y posibilitaron la utilización e invención de toda clase de instrumentos.
- Desarrollo cerebral: Australopithecus y Homo sapiens, el cerebro triplica su tamaño y se hace más complejo, se desconocen las causas que proporcionaron este aumento cerebral en los homínidos. Algunos estudios creen que esto se debe a la utilización de las manos.
El desarrollo cerebral hizo posible la aparición de las capacidades técnicas y simbólicas del ser humano.
Posturas ante la diversidad cultural:
- Etnocentrismo: juzgan y valoran la cultura desde criterios o creencias de la propia cultura. Desde la seguridad de que la suya es la buena, se desprecian y critican elementos culturales diferentes y extraños. Esta actitud está en la base de fenómenos como el imperialismo o la colonización. Esta postura puede generar posiciones más radicales, como el racismo o la xenofobia.
- Racismo: se llama así a toda creencia, actitud o conducta que se basa en la consideración de que hay unos grupos que por sus características raciales son superiores a otros. Se manifiesta en cualquier comportamiento que fomente o permita la marginación o el aislamiento de un grupo o una persona por su raza, religión…
- Xenofobia: es una actitud de desprecio y rechazo hacia lo extranjero, diferente o extraño, producida por el miedo o la ignorancia.
- Relativismo cultural: esta postura considera que es imposible comparar o evaluar las características de las distintas culturas. Se basa en la creencia de que toda cultura tiene valor en sí misma. Un inconveniente de esta postura es que suele servir como excusa para la pasividad e inacción ante actos injustos e inhumanos.
- Universalismo: propone un rechazo de las actitudes etnocéntricas para evitar que unas culturas se impongan a otras, basándose en un diálogo real que facilite la convergencia de aquellos rasgos culturales que han demostrado su eficacia. Para los defensores de esta postura, estos rasgos merecerán convertirse en rasgos universales, es decir, extenderse a todas las culturas. Pero esto no significa que las características propias de cada pueblo deban desaparecer, ya que, si así ocurriera, nos veríamos privados de una gran riqueza cultural.
- Interculturalismo y diálogo: nace el reconocimiento de la pluralidad cultural como un hecho enriquecedor, ayudándonos a entender mejor el mundo y a nosotros mismos. Se basa, además, en la consideración de que es posible y deseable la convivencia pacífica y armoniosa de distintas formas de vida. Esta actitud apuesta por la tolerancia y el diálogo entre las diversas creencias.