EL CORPUS ARISTOTELICUM:
Andrónico de Rodas, undécimo director del Liceo, la ordenó y publicó con el nombre de Corpus asistotelicum.
Son escritos esotéricos. Los podemos clasificar de la siguiente forma:
Los escritos y sus principales obras son:
Lógica
Reunidos con el nombre de Organon o instrumento para el conocimiento.
Ciencias Naturales:
Historia de los animales. La mayor parte de la obra aristotélica se enmarca
en el campo de la zoología.
Psicología
Sobre el alma, Sobre la memoria, etc.
Física: Física (un total de ochos libros), Sobre el cielo, Meteoros…
Metafísica:
Metafísica (formado por 14 libros).
Ética v Política:
Ética a Nicómaco, una colección de constituciones de 158 Estados etc.
Estética:
Retórica, Poética…
CRÍTICA A LA TEORIA DE LAS IDEAS:
El contacto entre Platón y Aristóteles es innegable, y también lo es la influencia que el primero ejerció sobre el segundo. Para Platón son aquello que hace inteligible el mundo físico, porque constituyen la esencia de las cosas. Algunos de los inconvenientes que Aristóteles advertía en la teoría platónica son las siguientes:
-Para Aristóteles es inadmisible la existencia de ideas perfectas de todo lo malo y negativo que hay en el mundo.
-Para Aristóteles también a esencia de una cosa, su causa, no pude existir separada de esa misma cosa.
-Otro grave inconveniente que Aristóteles descubre en la teoría ideal de Platón radica en
que ésta no consigue explicar ni dar razones de aquello que es más característico del mundo material y sensible: el movimiento y el cambio.
LA REALIDAD SUSTANCIAL:
La realidad, aquello que es y existe, es lo que Aristóteles denomina sustancia. Las sustancias no son sino los individuos concretos que nos rodean, para Aristóteles todo lo que nos rodea son sustancias y constituyen la única y auténtica realidad. La realidad sustancial constituye una síntesis de los dos mundos platónicos.
EL HILEMORFISMO:
Toda sustancia es un compuesto de materia y forma. De todo individuo se puede distinguir la materia de la que está formando, y la esencia o forma, aquello que le hace ser lo que es. Por una parte la materia, componente físico, y por otra, la forma, conjunto de cualidades específicas de una cosa que hacen que sea aquello que es. En la realidad, materia y forma constituyen un compuesto inseparable.
Esta teoría que defiende la composición material y formal de toda sustancia se denomina hilemorfismo.
POTENCIA Y ACTO:
Todo lo que existe, todo lo que es, es una sustancia. No obstante, esas sustancias se transforman, aparecen y desaparecen. Ninguna es inmune al paso del tiempo.
Según Parménides, esto era imposible. La generación, transformación y destrucción de las cosas es aparente, el ser es perfecto y eterno.
Según el estagirita, el error de Parménides radica en el hecho de no darse cuenta de que existen diversas maneras de ser o no ser.
Esta distinción entre no ser relativo y no ser absoluto nos lleva a una distinción típicamente aristotélica: potencia y acto.
-Potencia (dynamis): capacidad que posee la materia de una sustancia de asumir o recibir una forma diferente de la que tiene.
-Acto (enérgeia): es la realidad actual de cualquier sustancia y es la forma peculiar que haya recibido la materia.
Este binomio acto y potencia es lo que hace posible la explicación del fenómeno físico del cambio. Todo cambio o devenir consiste en la actualización de una potencia.
LAS CUATRO CAUSAS:
El concepto de causa que emplea Aristóteles es diferente del que utilizamos en la actualidad. Para el
filósofo clásico, todo aquello que es necesario para que se produzca un fenómeno es su causa. Aquello
de lo que está hecho (material), sus cualidades esenciales (forma), el ejecutor (causa eficiente) y el
objetivo que persigue (finalidad) son considerados sus causas. Las cuatro causas son causa material( mármol de lo que esta hecho)
causa formal(idea o modelo), causa eficiente( artista o productor de la obra) y causa final( objetivo que ha motivado al artista)
EL TELEOLOGISMO:
La causa final es posiblemente la de mayores repercusiones. Al igual que las personas actúan en pos de unos objetivos que se autoproponen, toda la naturaleza está animada de tendencias hace fines determinados. Para Aristóteles, todo en la naturaleza tiende a un fin: mejorar y perfeccionarse, actualizando sus potencias. Esta concepción teleológica o finalista o finalista de la naturaleza se convertirá en la concepción predominante durante la Antigüedad y la Edad Media.
DE LA COSMOLOGÍA A LA TEOLOGÍA:
El universo es un cosmos finito en el espacio y eterno en cuanto al tiempo, y que se encuentra dividido en dos mundos: el sublunar o terrestre y el supralunar o celeste.
Tanto si es rectilíneo como circular, en ambos mundos, el movimiento necesita, según la Física aristotélica, un motor que lo produzca. Aristóteles deduce la existencia de un Primer Motor Inmóvil. Este motor mueve todo el universo a través de la esfera de las estrellas fijas.
EL PRIMER MOTOR INMÓVIL:
Esta sustancia Inmóvil, que es la causa primera del universo, es acto puro. El primer motor será también forma pura sin materia, pues como hemos visto, la materia comporta potencialidad y movimiento. El Primer Motor mueve como causa final, ya que todo el universo se mueve y transforma por la atracción y el deseo de aproximarse a esta perfección.
ANTROPOLOGIA Y ÉTICA.
EL SER HUMANO:
El ser humano, es un ser animado es decir tiene alma. Alma y vida son dos conceptos cercanos y prácticamente sinónimos. El alma es lo que da vida a la materia o cuerpo, y su posesión distingue a los seres vivientes de los seres inertes.
Aristóteles mantiene una postura dualista, pues considera que el ser humano es un compuesto de alma
y cuerpo, de forma y materia, de acto y potencia.
Alma y potencia son según el estagirita, complementarios y no opuestos.
En todos ellos, el alma es principio vital, es decir, aquello que da vida y energía al cuerpo. Así, nos
encontramos con tres tipos de alma o tres funciones que ésta cumple: alma vegetativa (plantas), alma
sensitiva (animales) y alma intelectiva o racional (ser humano).
Alma vegetativa tiene función nutritiva: está relacionada con la búsqueda, la asimilación y el aprovechamiento de los recursos vitales. Su objetivo es la conservación de la especia. Propia de las plantas.
Alma sensitiva tiene función apetitiva y motora: está relacionada con la percepción sensible y la capacidad de trasladarse, modificar e interactuar con el entorno. Propia de los animales. Alma intelectiva o racional su función es el conocimiento, reflexión, deliberación y elección. Permite conocer el mundo y a uno mismo, así como llevar a término la acción mejor. Propia del ser humano.
Esta concepción antropológica del ser humano tendrá sus repercusiones en la teoría ética aristotélica.
ÉTICA: A LA BUSQUEDA DE LA FELICIDAD.
La ética, un saber práctico, trata de la manera cómo han de organizar su vida los humanos para poder vivir bien y ser felices. En los animales, según Aristóteles, el ethos, determina su comportamiento y su forma de actuar. El ser humano, está dotado de alma racional, puede pensar, reflexionar, y decidir más allá del condicionamiento de su ethos.
Igual que su Física, su Ética tiene una importante dimensión teleológica. Toda acción responde a un objetivo o finalidad.
Según Aristóteles la felicidad (eudaimonia) es el bien supremo. Pero si nos preguntamos en qué consiste la felicidad, nos damos cuenta de que cada uno encuentra la felicidad, en un lugar diferente. Para el ser humano, lo más característico y natural es la racionalidad, por ello la felicidad consistirá en ejercer esta facultad, es decir, en decir, en llevar una vida contemplativa dedicada al saber.
VIRTUDES DIANOÉTICAS:
Aquello que es propio y característico del ser humano no es su dimensión vegetativa, ni su dimensión sensitiva, sino su dimensión intelectiva. Las virtudes dianoéticas son todas aquellas que están relacionadas con la capacidad de reflexión y deliberación .Aristóteles habla de las siguientes virtudes dianoéticas:
-La prudencia (phrónesis): consiste en la razón práctica o juicio entendida como la capacidad de aplicar los principios generales a las situaciones cambiantes. La prudencia es la virtud que nos hace reconocer cuales son los remedios que nos acercan al bien.
-El arte (techné): capacidad de saber hacer o producir de manera racional.
-La sabiduría (sofia): comprensión teórica de la realidad mediante la razón contemplativa.
-La ciencia (epistéme): conocimiento objetivo de aquello que es universal y necesario y que por tanto es
demostrable.
-La inteligencia intuitiva (nous): la habilidad de captar los principios más generales o axiomas de la ciencia.
LAS VIRTUDES ETICAS Y EL TÉRMINO MEDIO:
Según Aristóteles, el ser humano es feliz cuando actúa y vive de acuerdo con aquello que le es propio.
El ser humano no es solamente intelecto, el ser humano forma parte del reino animal y como el resto de los animales, tiene necesidades, deseos, etc.
Si las virtudes dianoéticas tenían que ver con nuestra manera de reflexionar y conocer, las virtudes éticas están relacionadas con la manera de actuar en el mundo, controlando nuestras pasiones y nuestros deseos.
La pauta ética más adecuada es buscar siempre el término medio, la moderación en todos los aspectos del comportamiento.
Por ejemplo, una persona poseerá la virtud de la valentía si su comportamiento es un término medio entre la cobardía y la temeridad. La templanza o el dominio de uno mismo seria el término medio entre dos extremos.
Aristóteles considera que solo la prudencia y la razón de cada uno garantizan la elección correcta .
del término medio
RASGOS CARACTERÍSTICOS DEL POLITEÍSMO GRECORROMANO Y DEL MONOTEÍSMO
SEMÍTICO:
Los rasgos que caracterizan el politeísmo grecorromano es que son politeístas; Zeus es el dios supremo que mantiene el orden; pintan imágenes y tallan esculturas de sus dioses; el mundo es eterno, sin principio ni fin; tiene una visión cíclica del tiempo (que es infinito); una antropología que habla de la transmigración de las almas; la materia es vista negativamente; y la procreación no es enaltecida (enorgullece). En cambio en el monoteísmo semítico son monoteístas; es Dios quien se dirige al ser humano y elige su pueblo; tienen prohibidas imágenes y esculturas; el mundo es creado, tiene principio y tendrá fin; tiene una visión lineal del tiempo (que es finito); una antropología que habla del ser humano global, no solo de las almas; la materia forma parte del universo, ya que es obra de Dios; la procreación es un deber sagrado.
CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA:
San Agustín, tres años después del saqueo, comenzó a escribir una obra, La Ciudad de Dios, que es una crítica contra los que argumentaban a favor de las viejas divinidades.
San Agustín iba ampliando la temática del libro, hasta convertirlo en una completa concepción cristiana de la historia: de la historia pasada, presente y futura; una visión lineal de la historia. La Ciudad de Dios fue uno de los libros que tuvo mayor influencia durante toda la Edad Media, ya que define las relaciones entre los poderes de la Iglesia y del Estado.
Toda la historia de la humanidad es la lucha entre dos ciudades: la de la luz o celestial, simbolizada por Jerusalén, y la de la oscuridad o terrenal, simbolizaba por Babilonia o Roma. El conflicto que cada individuo sufre, su lucha interna entre el bien y el mal.
Agustín escribía sobre la ciudad terrenal pensaba en los imperios históricos como el de Babilonia; cuando escribía sobre la ciudad celestial pensaba en la Iglesia.
Las dos ciudades son dos ideas abstractas que no necesariamente coinciden con organizaciones reales.
Este libro se interpreto como si Iglesia y Estado fueran dos ciudades que, aunque separadas son tales que el Estado solo puede formar parte de la ciudad de Dios si se somete a la Iglesia en todas las cuestiones fundamentales. Así pues, el Estado debe seguir los principios de la Iglesia.
UN MILENIO MULTICULTURAL:
¿UNA LARGA NOCHE DE MIL AÑOS?:
La Edad Media se ha descrito como una larga noche de mil años y, aun hoy, la expresión medieval tiende a menospreciar a la persona a la persona o cosa a la que se aplica. Si nos limitamos a esta única perspectiva, dejaríamos de descubrir muchos de los momentos de alta creación intelectual. No podemos hablar de una única Edad Media, sino que podemos encontrar distintas edades medias. El Imperio Romano de Oriente pasará a llamarse Imperio Bizantino, son muy distintas de las que sufrió el Imperio Occidental, Mahoma inició el islam, que vivió un proceso de expansión que lo llevó a convertirse en una nueva cultura. Intercambios y conflictos testimonian las relaciones que mantuvieron. Al final de la Edad Medía se produjo un maravilloso reencuentro de elementos culturales clásicos. Aristóteles llego a Europa y fue incorporado al pensamiento cristiano por santo Tomás. Siglo a siglo, Europa fuera volviendo a sus raíces y orígenes griegos.
LA PROBLEMÁTICA DOMINANTE:
Relación entre la fe v la razón:
es el gran tema dominante. De un predominio inicial de la fe se fue pasando a una creencia valoración de la razón.
Intento de demostrar racionalmente la existencia de Dios
A San Agustín, la existencia de Dios le parecía evidente, pero empezaron a sentir la necesidad de demostrarla.
Mundo celestial v mundo terrenal:
Predominaba el rechazo de todo lo terrenal. Pero a medida que avanzaba el milenio, las cosas del mundo se fueron revalorizando. Este cambio nos lleva a decir que se iba pasando de una perspectiva platónica a una perspectiva más aristotélica.
Cuestión de los universales:
éste fue un tema que preocupó mucho a los filosóficos medievales. La controversia medieval sobre los universales versaba sobre a qué tipo de realidad nos referimos cuando utilizamos términos universales.
La libertad humana
La problemática sobre la libertad humana y cómo conciliaria con la omnipotencia divina ocupó las mentes de los pensadores de la Edad Media.
LA CRISTIANIZACIÓN DE ARISTÓTELES:
Santo Tomás de Aquino asumió gran parte del pensamiento de Aristóteles. En contraposición con la tradición agustiana de carácter platónico, santo Tomás expresó el pensamiento cristiano adoptando la filosofía aristotélica; de esta forma, la obra tomista une cristianismo y aristotelismo, fe y razón. Santo Tomás rompió con la línea agustiníana dominante en su tiempo e incorporó al mundo de la fe no solo la racionalidad, sino también el carácter realista, concreto y empírico de la obra aristotélica.