Areas de reestructuracion industrial


1Crisis económica y reconversión industrial


La crisis de la energía de 1973 en España fue encarada con retraso por motivos políticos: el franquismo terminal enmascaró la crisis en un intento desesperado de evitar la ruina política del régimen. A la subida de precios de la energía se unió al de las materias primas, lo que hizo subir los precios,  se redujeron las ventas, disminuyó la producción y, aumentó el paro. A la crisis energética y de materias primas se unió el inicio de la competencia de los NPI´s, que proporcionaban mano de obra barata y abundante. Para luchar contra esa competencia se plantearon dos alternativas: reducir los salarios y aumentar la flexibilidad del mercado laboral o elevar la producción media del trabajador. Por otra parte esa crisis se debió a las deficiencias estructurales de las empresas españolas: fábricas obsoletas, dedicadas a sectores tradicionales frente a la llegada de nuevas tecnologías y nuevos sectores productivos. Estos aspectos negativos no favorecían la competitividad en los mercados internacionales.

Por tanto, las consecuencias de la crisis iniciada en 1973 fueron: -Disminución de la aportación de la industria al PIB, paralelo al rápido avance relativo experimentado por el sector servicios. -Aumento desmesurado del paro.

Ante este estado de cosas se imponía una reconversión industrial, que se retrasó hasta el primer gobierno de Felipe González (1982) y tenía como objetivo último el que nuestras industrias, ahorrando costes y aumentando la producción, fueran competitivas de cara al exterior.

Reconversion intento ajustar la oferta a la demanda, renovar la tecnología y regular las plantillas de trabajadores, sanearlas financieramente y especializarlas en productos más demandados. Se centró sobre industrias en las que,  se había basado nuestra capacidad productiva: siderurgia , naval, textil y del cuero, todas ellas concentradas en el norte peninsular, Cataluña y Levante.

Los resultados de la reconversión sólo pueden valorarse provisionalmente, ya que la UE obligó a plantear una segunda reconversión industrial, en 1991; lo que sí puede afirmarse es la enorme reducción de empleos y su sustitución por prejubilaciones. Por otra parte, además de la reconversión industrial, se iniciaron políticas de reindustrialización o recomposición del tejido industrial de las zonas afectadas por la reconversión. Estas medidas se llevaron a cabo en una doble vertiente:   -La modernización tecnológica de los sectores  que, sometidos a reconversión, presentasen una clara viabilidad futura.  -La creación de nuevas actividades de futuro que diversificasen la industria de zonas hasta entonces muy especializadas y generasen empleo capaz de absorber los excedentes laborales de la reconversión industrial. Para ello se crearon las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización), nacidas en 1983. Se delimitaron seis áreas donde se podrían instalar empresas que generasen puestos de trabajo, sobre todo procedentes de la reconversión y fueran viables


2

El sector industrial en la actualidad. Sectores de producción



 2.1Contribución al PIB 
El sector secundario en España, incluida la construcción, aporta al PIB el 28% del total, es decir, la aportación de la industria al PIB es cada vez más baja en relación a los otros sectores, sobre todo en el sector terciario. Este dato nos pone en una situación peligrosa, puesto que la industria junto con la energía es uno de los factores que más contribuyen a la independencia económica del país.  La construcción, que en los últimos años ha crecido de forma exponencial debido al fenómeno de la burbuja inmobiliaria, actualmente está en crisis, por lo que su aportación al PIB está en franco retroceso.

 2.2Población activa.
El sector secundario ocupa en España al 30% de la población activa. En las últimas décadas manifiesta un proceso de descenso en el empleo a favor de la población activa ocupada en el sector servicios.


 2.3
Sectores de producción. Su distribución e importancia. 
Los sectores industriales están localizados en las zonas más adecuadas para su desarrollo, bien sea por la existencia de materias primas abundantes, por la tradición empresarial de la zona, la proximidad de los mercados o las decisiones políticas. Su distribución e importancia es la siguiente: —Actividades metalúrgicas: La siderurgia de base está en torno al litoral cantábrico y de en el País Vasco, donde están las principales acerías  integrales de España, y en Asturias. En la costa de Lugo, entre Viveiro y Ribadeo, se ha situado la gran factoría del aluminio español.  La metalurgia de transformación, fabricación de maquinaria de todo tipo, se halla concentrada en el interior del triángulo Barcelona-País Vasco-Madrid. El sector automovilístico también se encuentra en el anterior triángulo: SEAT-Barcelona; PEUGEOT- Madrid; OPEL-Zaragoza; Es un sector que ha sufrido un proceso de reconversión, ya que estaba sobredimensionado y desfasado. La reconversión fue realizada por las multinacionales propietarias con ayudas estatales.

Los grandes astilleros se encuentran en Vizcaya, Cantabria, La Coruña y Cádiz. La competencia de otros países, algunos recientemente industrializados como Corea del Sur, así como las limitaciones al crecimiento de la flota pesquera impuesta por la UE, han hecho que los principales astilleros españoles sufran una profunda crisis. La solución es la especialización en otras actividades.

Actividades no metalúrgicas:  La industria química presenta la misma ubicación que la metalurgia de transformación. Presenta dos subsectores: la petroquímica o química de base que se organiza en grandes complejos integrados con la actividad refinera y  la química de transformación, que se estructura en empresas pequeñas localizadas en el País Vasco, litoral catalán y Madrid. La industria textil y de confección es un sector básicos del entramado  industrial por absorber más del 10% del empleo industrial total. Este fue un sector que empleó  mucha mano de obra, que en la actualidad está siendo sustituida por maquinaria, lo que aumenta los índices de desempleo. La fabricación de tejidos y la confección de prendas de vestir se caracterizan por el minifundismo empresarial, abunda la subcontratación y la mano de obra es esencialmente femenina. El sector alimentario cuenta con industrias pequeñas y dispersas, aunque también tienen gran peso las multinacionales. Sus objetivos son aumentar las ventas en el mercado interior y fomentar las exportaciones con mayor nivel de elaboración y de transformación del producto.La construcción es uno de los sectores más sensibles a las fluctuaciones de la coyuntura económica. Hasta el 2008 se había reactivado de forma espectacular, suponiendo un porcentaje muy grande del PIB español, convirtiéndose en uno de los motores de la economía nacional. Desde el 2008 la crisis económica ha reducido la demanda de viviendas, por lo que el sector de la construcción sufre un grave reajuste.


2.4Estructura empresarial


Podemos distinguir tres grupos de empresas: -Las grandes industrias de titularidad privada, muchas de ellas de capital extranjero, multinacionales que controlan los sectores más dinámicos. Poseen en todas las variables económicas usadas para medir la fortaleza de una empresa:
Facturación, beneficios, I+D+I. La presencia en nuestro país de estas empresas supone la impliicación de nuestra economía en la mundial. El inconveniente es la deslocalización industrial en la que la toma de decisiones se hace lejos de aquí y no responde a los intereses nacionales.   -Las industrias de titularidad pública . Estaban agrupadas en la SEPI . Todas las que eran rentables han sido privatizadas siguiendo las recomendaciones de la UE. Las que producen pérdidas, como HUNOSA, pero que dada su importancia estratégica o social no pueden ser abandonadas.  -Las PYMES. En número son las nueve décimas partes de las totales del país y en empleo están próximas al 60%. Son muy heterogéneas y estén en situaciones muy dispares. Junto a las que tienden a aprovechar la oportunidad que les brinda el ambiente laboral o regional, existen otras tecnológicamente avanzadas y muy competitivas.

2.5La regiones industriales.  -Áreas industrializadas en declive:


Son Asturias, Cantabria y otros núcleos (Cádiz, Ferrol, etc). El País Vasco, hasta hace poco en esta categoría, comienza a resurgir industrialmente. Estas zonas se caracterizan por:   -Presencia de sectores industriales maduros en crisis, sobre todo la siderurgia, la minería y la construcción naval.  -El mercado laboral es de cualificación media o baja.  -El medio ambiente sufre un deterioro prolongado en el tiempo, aunque se ha llevado iniciativas para resolverlo.  -La incorporación a la UE ha obligado a fuertes restricciones a la producción y al empleo.  Por todo ello esta zona sufre una continua sangría demográfica, conflictividad social, pérdida de importancia como centros decisorios. –

Las áreas industriales ligadas a las grandes aglomeraciones metropolitanas:

Son los espacios centrales de las grandes áreas metropolitanas, sobre todo Madrid y Barcelona. Se caracterizan por:  -Difusión de industrias tradicionales procedentes del área central. Éstas se localizan en polígonos industriales a lo largo de las principales vías de comunicación con la ciudad.  -Parques tecnológicos .  -En las áreas periurbanas de estas aglomeraciones aparecen industrias producto de la relocalización de empresas productoras de las ciudades centrales. Habitualmente son pequeñas empresas poco capitalizadas, ubicadas en polígonos industriales de naves adosadas de reducida dimensión, a veces con graves deficiencias en infraestructuras.


Las áreas industriales en expansión


. Surgen a lo largo de las principales vías de desarrollo:  –

Valle del Ebro

Es un corredor industrial favorecido por su situación entre Madrid, Cataluña y el País Vasco y por la existencia de una buena red viaria.-  Navarra se ha visto favorecida por la difusión de la industria vasca. La industria más importante es la del automóvil, en Pamplona. Allí se implantó a finales de los años ´60 la factoría SEAT, perteneciente actualmente al grupo Volkswagen, dotada de modernos equipos que permiten una productividad similar a la alcanzada en fábricas japonesas. -La Rioja : predominio de las agroindustrias. -Aragón: la industria está muy concentrada en Zaragoza y su entorno, donde sobresale la producción de la General Motors.  –

Fachada mediterránea

-Comunidad Valenciana: destaca la producción de azulejos y baldosas, seguida por la textil. Predominan las pymes, lo cual genera problemas de competitividad. -Región de Murcia: los sectores más importantes son la petroquímica y la construcción naval, en los que predominan las grandes empresas controladas por capital extranjero.   –

Algunas áreas rurales

En ellas se desarrollan pequeños talleres de producciones artesanales, dedicados a la industria agroalimentaria, maderera. Suponen un aprovechamiento del potencial endógeno, escasa inversión, tecnología simple y baja cualificación profesional.  –

Las áreas escasamente industrializadas

Aragón, Castilla y León y Andalucía son zonas de industrialización inducida, habitualmente por la proximidad de un gran núcleo industrial. Es el caso de Burgos, Valladolid, Sevilla-Cádiz-Huelva, etc. Son zonas que se benefician de unas buenas comunicaciones, pero que ha sido incapaces de crear un tejido productivo circundante. Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias son áreas de escasa industrialización, debido a su aislacionismo y a lo tradicional y reducido tamaño de sus industrias. Toledo, Cuenca y Guadalajara comienzan a beneficiarse de la expulsión de empresas desde Madrid.  –

Nuevos espacios industriales

Los tradicionales paisajes negros de las áreas minero-metalúrgicas están desapareciendo debido a la crisis  que afectó a este sector. Las áreas industriales urbanas están desapareciendo para situarse en la periferia y,  en las áreas periurbanas. En las áreas industriales abandonadas del interior de la ciudad se está llevando a cabo y lento y costoso proceso de reordenación urbana para convertirlas en espacios comunitarios, como museos, bibliotecas.Los nuevos espacios industriales presentan un aspecto bastante homogéneo: amplios viales y zonas de aparcamiento, relativamente próximos a una gran vía de comunicación y naves de no demasiada altura. Además están surgiendo los parques tecnológicos, que desarrollan actividades de última generación.

2.6 Problemática del sector industrial.-Pervivencia de fuertes contrastes interregionales

Vemos que existen graves desequilibrios regionales en cuanto a la distribución espacial. Pese a los intentos por disminuir las diferencias a través de los Polos de Desarrollo y Promoción, Sociedades de Desarrollo Industrial , las Zonas Preferentes de Localización Industrial , e los desequilibrios tradicionales persisten. Es más, se está potenciando la tendencia a localizar los sectores de mayor complejidad tecnológica en las regiones más dinámicas, mientras que los de tecnología más antigua y manual siguen en las regiones periféricas. La cornisa cantábrica, el área catalana y levantina y Madrid siguen siendo las zonas más industrializadas por excelencia. El interior, salvo los enclaves como Valladolid, Burgos y Zaragoza, es zona de actividades primarias o de servicios. Frente a las áreas desarrolladas  existen auténticos desiertos industriales en gran parte de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Canarias.

 

-Políticas territoriales y la industria: políticas de promoción industrial

Hasta fechas recientes, las políticas industriales iban más encaminadas a reconvertir algunos sectores deficitarios que a corregir los desequilibrios territoriales originados por el desigual reparto de la industria.Algunos de los intentos más importantes en este sentido fueron la creación de los Polos de Desarrollo y Promoción Industrial, que tuvieron una rentabilidad económica y social muy desigual y que no siempre estuvieron a la altura de las previsiones. Otro tanto se podría comentar de las ZUR , que generó menos empleo del previsto y las ayudas se concentraron principalmente en Madrid y Barcelona.Las actuaciones más destacadas en los últimos años pueden agruparse en los siguientes bloques:

Políticas de promoción industrial, que no se dirigen ya a ciertos sectores, sino a todas las ramas industriales. Estas políticas de promoción industrial se apoyan sobre dos bases: la Ley de Incentivos Regionales (1985) que ofrece compensaciones a la inversión en las áreas más desfavorecidas, y las Agencias de Desarrollo Regional (ADR) que organizan y coordinan las figuras de promoción industrial de las Comunidades Autónomas, como la Ley de Incentivos Regionales. Estas agencias basan su actuación en varios puntos: apoyo a la innovación y al desarrollo tecnológico, favoreciendo a las PYMES.

Políticas de industrialización endógena. Bajo la apreciación de que las Comunidades Autónomas conocen mejor los problemas de su región que el gobierno central, comenzó un nuevo desarrollo industrial “desde abajo” o industrialización endógena, basada en desarrollar las potencialidades de cada área y crear un tejido industrial competitivo en el ámbito de la globalización. Por eso el protagonismo lo tienen las Comunidades Autónomas y ayuntamientos que apoyarán a las PYMES locales fomentando la innovación, con actividades de I+D, por ejemplo. En este sentido son destacables actuaciones como la creación de la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento del Suelo (SEPES) que oferta suelo industrial público, o la creación de las Sociedades para el Desarrollo Industrial (SODI), de iniciativa privada pero de gestión pública, potencian proyectos empresariales pequeños y medianos. Más actuales son los distritos industriales, formados por redes de PYMES especializadas en un sector industrial o en un producto, entre las que existe relación de cooperación y solidaridad en el acceso a la información, a la modernización tecnológica y a determinados servicios que favorecen la difusión de ideas e innovaciones. Estos distritos industriales se localizan principalmente en Cataluña, Comunidad Valenciana y el País Vasco.


-Políticas de reconversión y reindustrialización

Para atajar la crisis energética mundial los países de la OCDE  adoptaron desde 1975 políticas de reestructuración industrial, que en España se retrasaron hasta la siguiente década por las especiales circunstancias políticas.  La reestructuración industrial tuvo dos vertientes complementarias: la reconversión y la reindustrialización, que se abordaron con ayudas estatales de tipo financiero, fiscal  y laboral. A) La reconversión industrial pretendía ser un tratamiento de choque que actuase de forma intensiva en un periodo corto de tiempo, para asegurar la viabilidad a medio plazo de las industrias en crisis, mediante las reformas necesarias para adaptarlas al nuevo ciclo tecnológico y al mercado en condiciones de competitividad. Las actuaciones se basaron en reducir las plantillas, sanear financieramente las empresas, especializarlas en productos de mayor demanda y la aplicación de los nuevos sistemas de organización y gestión. B) La reconversión afectó a los sectores tradicionales . Los resultados son todavía provisionales, porque la UE obligó a una segunda reconversión en 1991, pero se puede concluir que la reducción de empleo fue mayor de lo esperado. C) La reindustrialización o recomposición del tejido industrial de las zonas afectadas por la reconversión, se llevó a cabo en una doble vertiente:  -La modernización tecnológica de los sectores que, sometidos a reconversión, presentasen una clara viabilidad futura.  -La creación de nuevas actividades de futuro que diversificasen la industria de zonas hasta entonces muy especializadas y generasen empleo capaz de absorber los excedentes laborales de la reconversión.  -El resultado de la reindustrialización fue ambiguo: creció la inversión y la diversificación industrial de zonas anteriormente muy especializadas, pero generó menos empleo del previsto; las ayudas beneficiaron a las grandes empresas y se acentuaron los desequilibrios regionales, ya que la mayoría de las empresas se llevaron a Madrid y Barcelona.


-Acuerdos y relaciones industriales con la UE

El ingreso de España en la UE en 1986 supuso el fin del proteccionismo para los productos industriales comunitarios, lo que acrecienta la competencia externa. A ello se une el bajo nivel de la tarifa arancelaria para los productos industriales de terceros países. Pero, al mismo tiempo, la UE exigió acelerar la reconversión industrial desde 1991 para solucionar los graves problemas estructurales del tejido productivo español.. Para afrontarla, las regiones afectadas por un grave declive industrial ha recibido fondos estructurales destinados a proyectos de ampliación y modernización tecnológica o a fomentar sectores susceptibles de promoción. Por tanto, el objetivo de las directrices comunitarias es superar la menor competitividad de los productos industriales españoles.   Por otra parte, y desde el punto de vista medioambiental, podemos destacar la desaparición de algunas industrias básicas cercanas a las viviendas, por lo obsoleto de sus instalaciones y por su carácter contaminante. Además, las directrices comunitarias de 1985 sobre impactos ambientales exigen que para aprobar proyectos financieros con fondos comunitarios y gestionados por las Comunidades Autónomas, sea necesario un estudio de impacto ambiental previo.Algunos instrumentos de la UE para llevar a buen puerto estos objetivos son los anteriormente citados Planes de Desarrollo Regional (PDR), orientados a las regiones menos desarrolladas, Planes de Reconversión Regional (PRR), etc. Los incentivos regionales tienen como función corregir los desequilibrios económicos interregionales; para ello se establecen tres clases de áreas o zonas incentivables:   –Zonas de Promoción Económica (ZPE), áreas menos desarrolladas.  –Zonas Industrializadas en Declive (ZID), que se corresponden con áreas singularmente afectadas por los procesos de ajuste industrial, que tiene graves repercusiones sobre la tasa de paro.  –Zonas Especiales, áreas susceptibles en cualquier momento de recibir ayudas por parte de la Administración.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *