Arquitectura Románica en España: Evolución, Características y Ejemplos Clave


El Románico en España: Contexto, Evolución y Características

Contexto Histórico del Románico Español

El arte románico surge en la Península Ibérica a mediados del siglo XI, alcanzando su máximo desarrollo en el siglo XII. La situación en España durante los siglos XI y XIII era particular, marcada por la coexistencia de los reinos cristianos (Condado Pirenaico, Aragón, condados catalanes y el reino Astur) y la España musulmana, Al-Ándalus. Durante este periodo, los reinos cristianos se expandieron gradualmente, mientras que Al-Ándalus se reducía debido a las guerras y las repoblaciones en los territorios conquistados. Las manifestaciones románicas, como las iglesias rurales, florecieron en los territorios recuperados, mientras que en la mitad sur su presencia fue más tardía debido a la Reconquista.

España es, después de Francia, la nación con mayor número y variedad de construcciones románicas. Este estilo recibió influencias de Francia, Austria (lombarda) e incluso Islandia. El desarrollo del románico en España se vio impulsado por las relaciones del reino de Navarra con Europa, el Camino de Santiago (promovido por reyes y altos eclesiásticos) y las edificaciones que estos financiaban. Además, se nutrió de influencias del románico europeo (francés e italiano), del prerrománico español (visigodo, asturiano y mozárabe), y del arte bizantino y musulmán.

La economía de la época era precaria debido a la constante situación de guerra y enfrentamientos con los musulmanes, así como al desgaste del proceso de repoblación y conquista.

La sociedad era estamental, con el rey en la cúspide del poder. Una particularidad de este periodo fue que los campesinos participaban activamente en la conquista y repoblación de los territorios.

La cultura se centraba principalmente en el cristianismo, con el objetivo de erradicar la cultura musulmana e imponer la religión y cultura cristianas.

Evolución del Románico en España

El románico se introdujo inicialmente en Cataluña antes de la segunda mitad del siglo XI. Destacan la Catedral de Tarragona y la de Lérida, así como Santa María de Ripoll y San Clemente de Taüll, con influencia lombarda y una marcada austeridad, caracterizadas por sus tres naves. En San Clemente de Taüll, resalta una gran torre que se estrecha a medida que asciende, aligerando el peso de la piedra.

En la segunda mitad del siglo XI, el románico se extendió a otras zonas:

  • Aragón: En el siglo XI, destaca la Catedral de Jaca. En el siglo XII, San Juan de la Peña.
  • Navarra: Sobresale el Monasterio de Leire, con el castillo mejor conservado de la época.
  • Castilla: Se desarrolla en Santo Domingo de Silos y en Segovia (Iglesia de la Santa Cruz). En Ávila, se construyó una gran muralla.
  • León: Destacan San Isidoro de León (con influencia musulmana, poli lobulada y con una cripta muy decorada, conocida como la «Capilla Sixtina del Románico») y San Martín de Frómista (con vanos abocinados, tres naves y torres cilíndricas).
  • Zamora y Salamanca: Se encuentran la Catedral de Zamora y la Catedral Vieja de Salamanca, esta última con una cúpula con nervios y gallones.

La Catedral de Santiago de Compostela (1075-1150), construida sobre una iglesia anterior, marca el culmen del románico. Impulsada por Alfonso VII y los obispos Gelmírez, Esteban y Mateo, es un ejemplo paradigmático de iglesia de peregrinación, con influencias francesas y musulmanas. Presenta una planta de cruz latina con un transepto muy marcado. Está construida en piedra, con pilares, columnas y muros como elementos sustentantes, y bóvedas de cañón en la nave central y de arista en las laterales. Destaca su ábside rodeado de absidiolos, una girola o deambulatorio, y la intersección del pórtico de un nártex con el Pórtico de la Gloria. Cuenta con una tribuna sobre las naves laterales y varias fachadas: la de las Platerías, la del Pórtico de la Gloria y la portada central.

Características Generales del Románico

  • Nuevo concepto del espacio interior: Se retorna al canon clásico y a la unidad organizada.
  • Tipologías: Predominan las iglesias y monasterios (religiosas) y los castillos y murallas (civiles).
  • Materiales: Se utilizan grandes sillares de piedra.
  • Elementos sustentantes: Muros gruesos (sin vanos, que actúan como contrafuertes), pilares (de diversas formas) y columnas.
  • Elementos sustentados: Arco de medio punto, bóveda de cañón (nave central) y de arista (laterales), arco fajón y formero, y bóveda de cuarto de cañón.
  • Cubiertas: Techos achaparrados a dos aguas.
  • Decoración: Pintura al fresco, escultura en portadas y vanos abocinados.
  • Tribunas: Reaparecen las tribunas, situadas en el segundo piso, entre las bóvedas.

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