De la última etapa, la Nazarí, lo más destacado es la Alhambra, de la que solo veremos la parte correspondiente a los siglos XIV y XV. Es una época de bastante desarrollo económico, cultural y artístico dentro de lo que era la inseguridad del momento. Alhambra significa castillo rojo, y se erige en lo alto de una colina en la ciudad de Granada. No hay que olvidar su doble función de residencia del último taifa y de resistencia, aprovechando tanto desniveles naturales como antiguos restos de muralla romanas, árabes… que se continúan formando más de 2 kilómetros de muralla reforzada por multitud de torres. Estas son tan grandes que al interior tienen función estancial, sin olvidarnos de su función defensiva, con puertas tremendamente defendidas, y grandes miradores. El recinto palaciego tenía una clara función residencial muy refinada y lujosa, con estanques y jardines donde el agua adquiere una gran importancia. La naturaleza interactúa con la arquitectura en estos jardines árabes, que llevan consigo el tratamiento a veces estático y a veces dinámico de las albercas, proponiendo un recorrido laberíntico a determinadas alturas que ocupan un espacio pequeño, sin grandes perspectivas. En ellos se plantan flores muy olorosas, árboles frutales, plantas aromáticas como romero, tomillo o lavanda… donde se busca que intervengan todos los sentidos.
Murallas y Puertas de la Alhambra
La Alhambra tenía alrededor de 22 torres y una serie de puertas: La llamada de los 7 suelos, y la de la Justicia, que eran laberínticas, son las más destacadas. La primera fue destruida en el siglo XIX por las tropas de Napoleón, por lo que no se conserva. Tiempo antes, Villanueva había dibujado esta puerta gracias a lo cual hoy sabemos aproximadamente cómo era. El carácter laberíntico destaca más en la de la Justicia, que cuenta con una gran torre. Se llama así porque dicen que el responsable del palacio de justicia salía allí y se celebraban juicios. En la dovela de arriba aparece una “mano” en relieve. Destaca el grosor de la muralla y las cúpulas y bóvedas que cubren cada uno de los compartimentos de ese recorrido de entrada. Los arcos que aparecen en el exterior son auténticos, es decir, que funcionan como tal.
Organización del Complejo Palaciego
El complejo palaciego estaba formado por una serie de patios, como el de los Arrayanes o el de los Leones, que en sí mismos estaban perfectamente ordenados. Sin embargo, la relación de unos con otros es de yuxtaposición.
Palacio de Carlos V y el Mexuar
En el siglo XVI se hace el Palacio de Carlos V, donde está el llamado patio de Machuca. El eje o elemento principal va a parar a una torre. De este patio se pasaba al Mexuar, que era una sala de planta rectangular, como una especie de tribuna, donde se impartía justicia. Aquí aparecen tres materiales principales:
- Azulejo y cerámica para la zona baja, decorado con motivos geométricos.
- Enlucido de yeso para el resto del muro, con decoración plana, suspendida y enmarcada.
- Madera para las cubiertas.
Lo único de mármol son los fustes de las columnas. Los mocárabes son elementos decorativos hechos a base de madera que se recubren de yeso y se decoran. Aparece también un nuevo tipo de capitel.
Patio de los Arrayanes y la Torre de Comares
A continuación del Mexuar, el cuarto dorado donde vemos el nuevo tipo de arco, el lambrequín. Por aquí se llega a uno de los núcleos más importantes, el Patio de los Arrayanes, que también se denomina el de Comares o de la alberca, que hace la función de espejo de la torre de este patio, en un tratamiento puramente estático del agua. El arrayán es un arbusto de hoja muy pequeña que está presente en este espacio, de ahí que reciba también este nombre. El eje de este patio va a parar a la estancia principal, el Mirto o Torre de Comares, que era un lugar de recepción.
Esta torre está cubierta de madera, y en el resto las paredes se decoran con estuco, salvo la parte baja que es de cerámica. Los comares eran pequeños cristales de colores que cubrían los huecos de las ventanas de esa torre.
Patio de los Leones y la Fuente
El Patio de los Leones configura otro gran núcleo, distribuido a lo largo de dos ejes, que era una zona mucho más privada, de estancias. Tienen cuatro pórticos, lo que le confiere un aspecto más claustral. La columna nazarita normalmente lleva basa, un fuste muy fino y estrecho, y en la parte alta del fuste una especie de collarino y dos piezas seguidas de la alacena, un hueco configurado con su alfiz, cuya función concreta no se conoce. Los arcos que se ven en el patio de los Leones son falsos arcos, ya que se trata de un sistema adintelado.
En el centro del patio está la fuente de los leones, que es el único sitio donde encontramos decoración figurada. Los leones están hechos de una manera tan antinaturalista, tan tosca, que no se sabe bien qué son.
De esta fuente parten, en forma de cruz, unos canalillos que cruzan el patio, y cuya finalidad no es únicamente regar el jardín, sino que a veces se meten a las estancias haciendo un vínculo entre exterior e interior. Se dice que allí había naranjos, que estarían excavados de tal forma que las copas quedaran a la altura de la vista del que pasa.
Estancias del Patio de los Leones
En torno al patio hay una serie de estancias, entre ellas la sala de las dos hermanas, la de los mocárabes, etc. La sala de las dos hermanas se cubre con un nuevo tipo de bóveda, hecha de mocárabes, que será la propia del estilo nazarita. Esta bóveda tiene forma estrellada.
La sala de los reyes parece ser que era un comedor. Se produce un innovador tratamiento de la luz, con la aplicación de la perspectiva aérea, que se consigue alterando una serie de planos, de luces y de sombras.
Características Constructivas de la Alhambra
La Alhambra es una de las excepciones de la arquitectura española en la que vemos los tirantes, barras de hierro, que demuestran una sinceridad constructiva, que se utilizan precisamente para que no se caiga esa estructura.
Jardines de la Alhambra
Los jardines que se suele ver aparecen compartimentados, a distintas alturas, una auténtica arquitectura de jardín. Aparece mucho el ciprés, los árboles frutales, plantas olorosas como el romero, el tomillo, la lavanda… los pavimentos de los suelos están hechos a base de ladrillo y de cantos rodados.
El Generalife: Arquitectura y Jardines
Cerca de la Alhambra está el Generalife, que data del siglo XIV o XV. Es un recinto privado de arquitectura – jardín, situado en una zona escalonada, por lo que la construcción está hecha a base de una serie de terrazas. Distintos recintos, muy restaurados, configuran un recorrido absolutamente laberíntico. En la parte baja hay una pequeña alberca muy estrecha y alargada, donde el tratamiento del agua es más dinámico, ya que los surtidores tienen más altura.
Otros Ejemplos del Arte Islámico
La Mezquita de la Roca
De la época Omeya destacamos la Mezquita de la Roca. Principios del siglo VIII en Jerusalén, donde estuvo el templo de Salomón, no elegido al azar, sino que es teóricamente el sitio donde se produjo el pasaje del sacrificio de Isaac; punto de encuentro de las religiones y tradiciones islámica y cristiana. La roca, que se conserva en el centro de la mezquita, es sobre la que teóricamente Mahoma asciende al cielo. Por esto, tiene casi más de mausoleo o de relicario, carácter que se acentúa también en la tipología, copia clara del mausoleo cristiano: planta centrada octogonal, que facilita el recorrido interior alrededor de la roca, cubierta por una gran cúpula, que al exterior es dorada.
La Mezquita Mayor de Damasco
Misma época Mezquita Mayor de Damasco, donde había un templo romano dedicado a Júpiter. Tiene 3 naves paralelas al muro de la Quibla, y está construido a base de columnas de capiteles compuestos, que podrían ser aprovechados de las construcciones anteriores. No tienen entablamento pero sí una especie de cimacio, de posible influencia bizantina, y sobre ellos reposan arcos califales y encima arcos de medio punto, claramente romanos.
El Islam Occidental: El Complejo Caso Español
La historia musulmana en la península se divide en 4 periodos:
Periodo Califal (siglo VIII – X)
Desde que los musulmanes entraran en la península en el año 711 d.C., las conquistas españolas se consolidaban como emiratos, provincias que dependían en un principio de Damasco, por lo que el Emirato de Córdoba es dependiente civil y religiosamente de la capital. Con Abd-Al-Rahman I pasa a ser emirato independiente, ahora de Bagdad, en el sentido civil. La subida al trono de Abd-Al-Rahman III, a principios del siglo X, supuso la proclamación del Califato de Córdoba, con una independencia total de Bagdad. Época de máximo apogeo del mundo islámico, con muestras españolas como la Mezquita de Córdoba y la Ciudad-Palacio de Medinat-Al-Zahara.
Reinos de Taifas (siglo XI)
La decadencia llega al califato, y sus territorios se dividen en reinos independientes. Esta decadencia hace que la arquitectura sea más pobre y más pequeña.
Los Almorávides (1ª mitad del XII) y Almohades (2ª mitad del XII)
Son tribus muy puritanas del norte de África que llegan a la península con la encomienda de reformar a los islámicos peninsulares, que se habían relajado bastante, proclamando la austeridad y la religiosidad. Desgraciadamente no se conservan restos arquitectónicos de la época Almorávide, pero sí de sus sucesores.
Periodo Nazarí o Nazarita
Correspondiente al último reino de taifas de la península, que finalizará con el reinado de los Reyes Católicos a finales del siglo XV. Alhambra de Granada.