En Sto. Tomás el concepto de “ley” se entiende en un sentido más amplio que el Utilizado en el campo jurídico. Todo ser y todo comportamiento están regidos Por leyes, y esas leyes, a su vez, son conformes a la razón.
Noción de ley
. Para el dominico, ley es toda norma que prohíbe o
Prescribe una acción. En la sociedad, la ley se arbitra desde fuera de los
Sujetos que la realizan, permitiendo o impidiendo su acción. En el mundo
natural y en el de la moral, la ley es algo interno al objeto o individuo, es
Decir, lo que permite realmente realizar esa acción.
La ley eterna
. El fundamento tomista de la noción de ley es que
Dios crea el mundo y que nada de éste es ajeno a su sabiduría y bondad. De esta
Manera existe una comunidad de orden básica en el universo y los seres obran con ciertos fines y se
Dirigen por unos principios determinados que estudia la ciencia. Esto es
Posible porque esos principios se encuentran en Dios. Esta presencia de mandato
Y ejecución es lo que santo Tomás denomina “la ley eterna”.
La ley eterna es
El fundamento necesario del resto de las leyes: tanto la que está inscrita en
El interior de cada ser, que él llama ley
Natural;
Como la que surge por Revelación, que se denomina ley divino-positiva;
Como, por último,
Los decretos justos y debidamente promulgados que forman la ley humana.
La ley natural y la ley divino-positiva son una parte de la ley eterna. La ley natural Es el designio de Dios hacia las criaturas en cuanto que criaturas. Se Encuentra en la propia naturaleza de cada una de ellas. La ley divino-positiva –que se conoce a través de la Revelación– es el designio de Dios hacia el Hombre, en cuanto que el hombre está destinado a vivir y conocer realidades Sobrenaturales.
Así pues, la ley Natural es la parte de la ley eterna que se encuentra inmersa en las criaturas Y, por eso, no es una ley distinta a la ley eterna. La poseen los seres inertes Y vivos, y dentro de los vivos, los racionales y los irracionales.
En el ser humano La ley natural se encuentra repartida de dos maneras: en cuanto que ser Corporal actúa en sus actividades biológicas, en cuanto que ser libre y Consciente, la ley natural se convierte en una inclinación de la naturaleza Hacia lo que es naturalmente bueno y que puede realizarse o evitarse.
Aunque sea fruto De una actividad libre –y por lo tanto pueda realizarse o no- la ley natural no Es algo extrínseco al hombre sino que está inscrita en su corazón y el hombre No puede borrarla. Puede desobedecerla, ignorarla u olvidarla, pero no forman Un elemento exterior.
Siguiendo a una Parte de la tradición ética y a la doctrina cristiana, Sto. Tomás enuncia una Serie de preceptos fundamentales que corresponden a la ley natural en el Hombre:
-El primer Precepto de la ley natural, y el más universal, es hacer lo que es bueno y Evitar lo que es malo. Para nuestro autor, este precepto es tan evidente que es El primer principio de la razón práctica.
-Como ente que es el hombre, la Concretización de esta primera norma es el derecho a la supervivencia y al mantenimiento de lo propio.
-Como animal, surge otra norma básica que es La que se refiere a la reproducción, la educación de los hijos y otras Obligaciones de este tipo.
-Como ser racional, al hombre le corresponde Por naturaleza el cumplimiento de los preceptos que ayudan a una buena Convivencia social y a la búsqueda de la verdad. Es decir, lo que se refiere a No hacer daño innecesario a los otros, colaborar con el bien común, etc.
Ahora bien, si la
Ley natural es común para todos los hombres, no se explica que éstos tengan
Comportamientos tan distintos. Adelantándose a esta crítica, Sto. Tomás dice
Que la aplicación concreta de los principios de la ley natural sale fuera de
ésta y forman la ley humana.
Es en la concreción de los medios para evitar el
Mal y hacer el bien donde surgen los problemas más graves.
La ley humana.
Para que un precepto de la
Autoridad humana pueda llamarse ley en sentido verdadero ha de tener cuatro
Caracteres:
-Tiene que ser un Ordenamiento de la razón, esto es un acto de la razón práctica dirigido al bien Obrar. Sto. Tomás insiste en que, donde falta el ejercicio de la razón, un decreto Puede tomar apariencia de ley, pero no lo será nunca, pues donde está ausente La razón no hay ni ley ni justicia, sino injusticia.
-Ha de estar Dirigida al bien común. Este aspecto es fundamental. La leyes humanas sólo Obligan en la medida en que son justas, y sólo pueden serlo si son concreciones De la ley natural. La única razón moral para obedecer una ley injusta es evitar La anarquía o el escándalo, pero en cuanto sea posible debe ser derogada.
-Debe estar Promulgada por la autoridad correspondiente, es decir, por quien tiene el deber De fabricar las leyes, que es el gobernante legítimo.
-Ha de ser Suficientemente promulgada. Deben darse unos mecanismos suficientes para su Transmisión al pueblo. La ignorancia invencible exime del cumplimiento de la Ley.
Por lo tanto, las Leyes humanas no son leyes porque sean promulgadas sino porque son unas Aplicaciones de la ley natural.