L B, escrita por Ramón María del Valle-Inclán, fue publicada en 1920 y marca el comienzo del teatro llamado del Esperpento, desarrollado por el autor. Esta 1º etapa del siglo XX, q abarca del año 1900-1939, se encuentra marcada por la dictadura de Primo de Rivera y las huelgas. La obra pertenece al Esperpento, forma teatral creada por Valle-Inclán q busca deformar la realidad para expresarla de una manera más eficaz, más cruda y más artística. Influencia de las vanguardias y el expresionismo y muestra la vida literaria en Madrid. El protagonista, un ciego llamado Max Estrella, sale por la tarde de su casa con Don Latino, su amigo, para reclamar q le paguen más x la novela q ha vendido su amigo. No logran conseguir más dinero y terminan en una taberna emborrachándose. Más tarde, la policía lo encuentra por la calle alborotando con un grupo de jóvenes modernistas, por lo que es conducido a la cárcel, donde pasa la noche. Consigue salir de la cárcel gracias a la intervención de un redactor del periódico “El Popular”. Al salir, va a ver al Ministro de Gobernación con el fin de pedirle satisfacción por lo que le ha ocurrido. De ahí marcha a un café, donde invita a cenar a Don Latino y a Rubén Darío. Luego, camino de su casa, tiene una visión de la muerte y a la mañana siguiente lo encuentran muerto unas vecinas. El esperpento concluye con el entierro de Max. Los personajes principales son Max Estrella y Don Latino de Híspalis. Max es un poeta que se ha quedado ciego, xr tb es el único q comprende la realidad. Lo podemos ver cuando comprende el dolor de la madre q pierde a su hijo. Don Latino es un amigo de Max. Se aprovecha de su generosidad y es un personaje ruin que vive el día. Los personajes secundarios podemos dividirlos en dos grupos: aquellos que son criticados por Valle-Inclán, como los ministros; y los realistas, como la madre q pierde a su hijo. La obra está estructurada en trece escenas, lo cual difiere de lo habitual de la época. Destaca la enorme variedad de lugares (parque, cárcel) y por otro, el tiempo concentrado. Tiene un léxico difícil y en ocasiones inventado; mezcla el lenguaje vulgar y el culto en un mismo personaje. Lo q más me ha llamado la atención ha sido, precisamente, el lenguaje variado porque aparecen personajes cultos y vulgares en la misma obra, y es poco realista. También me ha sorprendido el personaje de Max Estrella, que representa la generosidad y comprensión del dolor ajeno. También me sorprende cómo Valle presenta la denuncia social, como el trato q recibe Max x parte de la policía cuando está en la cárcel. Por último, otro aspecto que me ha llamado la atención ha sido la existencia de 13, lo cual supone un avance vanguardista y a la vez complica mucho el montaje de la obra. FPD es publicada en 1942 en Burgos, en un contexto de posguerra, en el que España vive bajo la dictadura del general Franco. Este periodo se caracterizó por el aislamiento internacional, unas durísimas condiciones de vida y la represión política, reflejada en la censura. Cela tuvo q autocensurar ciertos aspectos de su obra de diversas formas, inscritas en la estructura de la novela: por un lado, la presencia del narrador-editor; por otro lado, el propio Pascual omite cosas q , le producen «arcadas en el alma». Estos diferentes puntos de vista, junto a la existencia en la obra de dos cartas de personas cercanas a Pascual durante su vida en la cárcel, dan sensación de verosimilitud y realismo a la novela, además de una mayor complejidad en cuanto a los distintos registros que el autor utiliza para cada personaje. La novela narra la confesión (en primera persona) de un condenado a muerte, en la que Cela, en su condición de escritor, sorprendentemente, crea un mundo. Esta confesión termina cuando Pascual mata a su madre años antes de su ejecución, por lo q sabemos q no le condenan por dicho asesinato, sino por el del conde de Torremejía. A pesar de realizar varios asesinatos entendemos q es éste el único que remueve su conciencia, por la dedicatoria de su autobiografía, en la que dice que «al irlo a rematar, la llamó Pascualillo y sonreía», es decir, había más personas, por lo que para él no es una muerte justa. Esta interpretación es quizás el aspecto q más ha llamado mi atención, ya q demuestra lo que decía Cela: «el censor puede juzgar lo escrito, pero no lo que la mente del lector juzgue o entienda”. Por otro lado, hay q destacar la novedad de los finales de capítulos, que dejan mucho por reconstruir e imaginar al lector. Las descripciones presentan un lenguaje propio de un campesino. En cuanto al léxico, me ha sorprendido la utilización de adjetivos y sustantivos con connotaciones afectivas («limpia», «blanqueada con primor») al describir la cocina y la casa, centro de la familia, cuando esté relatando la destrucción de la misma. Resulta paradójico. Por último, señalar la influencia de El Lazarillo de Tormes en el ámbito estructural y técnico y en el punto de vista, así como de la novela picaresca, como El Buscón, y los romances.