Astrónomos Griegos y su Impacto en la Cosmología


El Geocentrismo y la Influencia de Platón

Aristóteles contribuyó a dogmatizar la cosmología, lo que dificultó la aparición de hipótesis alternativas al modelo geocéntrico que él defendía. Influenciado por Pitágoras, adoptó la creencia en el geocentrismo, donde la Tierra era el centro del universo. Sin embargo, no puede considerarse un pitagórico, ya que él inicia una nueva forma de entender la realidad. Dado que el hombre debe ser considerado el elemento más importante de la creación, su hogar debe estar en el centro del universo. Ya se sabía entonces que la tesis del geocentrismo no encajaba del todo con observaciones astronómicas, como las que parecían demostrar que los planetas trazaban trayectorias irregulares.

Las retrogradaciones, por ejemplo, y los cambios de brillo en los planetas, eran una variación de luminosidad. Los platónicos se esforzaron por explicar estas contradicciones perfeccionando sus modelos geométricos, considerando que nadie había aportado un modelo que se ajustase mejor a las observaciones empíricas. Platón privilegiaba el conocimiento racional sobre el sensible, considerando el conocimiento empírico engañoso. Creía que los sentidos pueden confundirnos, pero la razón no. El prestigio y la capacidad de influencia de Platón eran enormes, y el peso de sus ideas determinó durante mucho tiempo la interpretación del cosmos.

El Atomismo de Demócrito

Demócrito es célebre por su exposición de la teoría atómica: todo en el universo está compuesto de átomos. Los átomos son eternos y se mueven en el espacio vacío. Es el primer pensador en ofrecer una visión mecanicista del cosmos, explicando la realidad, el origen de todas las cosas, y la unión de unos átomos con otros. Todos los cuerpos surgen de la conjunción de los átomos al chocar. Este movimiento de los átomos es eterno, y Demócrito consideraba que nadie los mueve. No creía que la divinidad gobernara el mundo.

Demócrito no consideraba que el movimiento de los átomos tuviera una finalidad determinada; no hay causas determinadas, naturales y previsibles en su movimiento. Esto le permite defender la racionalidad del mundo. La Tierra no tenía por qué ser el centro del universo. El cosmos debía estar repleto de planetas similares a la Tierra, diferentes en tamaño y en las características físicas de su superficie, siendo algunos aptos para la vida, ya que estarían rodeados de una atmósfera respirable. Estas eran intuiciones extrañas para la época.

El Heliocentrismo de Aristarco de Samos

Aristarco de Samos, astrónomo griego, planteó la tesis del heliocentrismo. Adelantándose a Copérnico, defendió, basándose en sus observaciones, que la Tierra orbita alrededor del Sol. Todos los planetas orbitan alrededor del Sol. La Tierra gira sobre su propio eje cada 24 horas, lo que hace ver que el Sol y las estrellas atraviesan el firmamento en círculos, pero en realidad es nuestro punto de vista el que va cambiando.

Estas ideas fueron revolucionarias en su día, permitiendo explicar la evidencia astronómica mejor que la hipótesis geocéntrica. Sin embargo, encontró una oposición casi unánime. Sus ideas se convirtieron en motivo de controversia religiosa, incluyendo denuncias a las autoridades. Esta hipótesis permaneció olvidada durante 2000 años.

Ptolomeo y el Almagesto

Ptolomeo, astrónomo y matemático que vivió y trabajó en Egipto, recopiló y expuso todo lo conocido hasta entonces sobre la cosmovisión platónico-aristotélica. Los astrónomos de la antigüedad observaron fenómenos como el movimiento de retrogradación de algunos planetas, que parecían avanzar, retroceder y avanzar. Ptolomeo quiso conciliar el principio del movimiento circular y uniforme con las observaciones. Creó unas soluciones teóricas y matemáticas que permitían ajustar y completar el modelo de Aristóteles.

  1. Teoría de los epiciclos y deferentes: Los planetas no giran alrededor de la Tierra directamente, sino sobre un punto imaginario que gira en torno a la Tierra (epiciclo). Denominó deferente al desplazamiento de dicho punto central alrededor de la Tierra.
  2. Teoría de las excéntricas: La Tierra está fuera del centro, desplazada, excéntrica.
  3. Teoría de los ecuantes: Hay un punto en el universo perfectamente regular y uniforme desde el cual es posible ver un universo con los planetas.
  4. El Almagesto: Expuso todas estas ideas en un tratado de enorme influencia, el Almagesto, que sería tomado como principal texto de referencia por muchos astrónomos. La cosmovisión aristotélico-ptolemaica resultó muy conveniente para el cristianismo, porque el concepto de la Tierra como centro del universo era una necesidad teológica que permitía mantener al ser humano como protagonista de la creación divina.

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