AUTORES DE LA GENERACIÓN DEL 27
FEDERICO GARCÍA LORCA (FUENTEVAQUEROS-Granada, 1898-1936)
BIOGRAFÍA
Desde muy joven fue aficionado a la música y a la pintura.
En 1919 fue a Madrid y se instaló en la Residencia de Estudiantes, donde trabó amistad con los principales escritores y artistas de la época (Dalí, Buñuel, etc.).
Un viaje a Nueva York y Cuba (1929-1930) le supuso una gran experiencia y el comienzo de una nueva etapa en su creación literaria.
A su vuelta fundó La Barraca, un grupo teatral universitario, con el que recorrió muchos pueblos de España representando obras de autores clásicos y modernos.
En agosto de 1936, al poco de iniciarse la Guerra Civil, y a causa de su adhesión a la República, fue asesinado en Granada a los 38 años.
Lorca es ante todo POETA y AUTOR DE TEATRO.
CARACTERÍSTICAS Y OBRAS:
Estructura su obra en torno al destino trágico del ser humano.
Su primera etapa, hasta 1928, es poesía popular y tradicional, con rasgos modernistas, como Poema del cante jondo (en forma de narración) y Romancero gitano, en los que apoya a los sectores marginales introduciendo el sentimiento popular, el folclore andaluz y el mundo gitano (= libertad).
A Lorca le interesa el gitano como pueblo marginado, y Lorca utiliza al gitano como correlato, como él mismo, como Lorca marginado. Encuentra así una metáfora de sus propias represiones.
Funde en ellos realidad y ensueño, tradición y audacia metafórica, ofreciendo una interpretación lírica del fondo misterioso y trágico del mundo andaluz.
Su segunda etapa, a partir de 1928, comienza cuando viaja a Nueva York, con obras como Poeta en Nueva York, donde describe la deshumanización de la gran ciudad y vuelve a apoyar a una clase marginal, la raza negra. Adopta técnicas surrealistas y versos libres.
En 1929, Lorca sufre una crisis personal y sentimental. Esto provoca su viaje a Nueva York (se le acusaba de estar demasiado enraizado en España). Este viaje cambia su poesía posterior, sobre todo porque le permite crear un maravilloso poemario: Poeta en Nueva York:
En Poeta en Nueva York hay cambios muy profundos.
Lorca abandona casi por completo el tono popular y aparecen formas vanguardistas plenas.
Se olvida del romance y aparece el verso libre.
El gitano es sustituido por el negro americano, el nuevo marginado.
La visión que Lorca transmite de Nueva York no es positiva.
Igual en sus obras anteriores, introduce el gran tema de la muerte, la cual siempre presintió, y otro de sus grandes temas generales: la frustración del deseo.
Después de 1930, la producción poética de Lorca decayó, pues se dedicó más al teatro. De esta época quedan, sin embargo, el famoso poema de Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (elegía hecha al torero muerto) y el libro de poemas Diván del Tamarit, escrito bajo la sugestión de la poesía oriental. Su libro Sonetos del amor oscuro, en cuyos poemas Lorca muestra abiertamente su homosexualidad, no fue publicado hasta 1986. Aquí pasa a la forma clásica del soneto, que es la mejor forma para hablar del tema del amor. Aquí ya no afirma la muerte, sino el placer y el deseo liberado de culpabilidad.
RAFAEL ALBERTI (PUERTO DE SANTA MARÍA -Cádiz 1902-1999)
BIOGRAFÍA
Nace en el Puerto de Santa María (Cádiz), aunque en su juventud se traslada a Madrid, donde echa de menos el mar de su infancia.
Tras la Guerra Civil se exilia de España y vive en Buenos Aires y Roma, con gran nostalgia de su patria. En 1977 regresa a España, donde participa activamente en la vida política y cultural, hasta su muerte.
Aunque lo más destacado es su trabajo como escritor, también es importante, igual que en el caso de Lorca, su faceta de pintor.
CARACTERÍSTICAS Y ESTILO:
Enmarca su obra en la nostalgia de lo que pierde con los años : su pueblo, el mar y España.
También conjuga la tradición y las vanguardias.
Marinero en tierra, un canto a la pérdida de sus raíces, pertenece a su poesía neopopular y neotradicional. También escribe poesía culta influenciada por el culteranismo barroco y, en ocasiones, con temas futuristas. En la poesía vanguardista, sobre todo surrealista, transmite sus contradicciones internas, sus pensamientos y su dolor, en obras como Sobre los ángeles.
Su ideología republicana y marxista le lleva a escribir una poesía comprometida de protesta político-social, como El poeta en la calle y De un momento a otro.
Durante la dictadura escribe poesía en el exilio añorando la patria perdida y rechazando el fascismo.
Oscila siempre entre lo irónico y lo emotivo, entre lo popular y lo culto.
Es el gran virtuoso de la forma, capaz de realizar los más difíciles juegos con la mayor espontaneidad.
Mientras que sus primeras obras equivalen a un delicioso juego poético, las últimas se caracterizan por su densidad lírica y humana.
OBRAS:
Libros iniciales. Los primeros poemas de Alberti (escritos entre 1920 y 1923), recogidos en Poemas anteriores a «Marinero en tierra» (1969), son diversos: poemas creacionistas, otros de tono becqueriano, o de aire popular.
«Marinero en tierra» (1925). Es su primer libro publicado y premiado con el Premio Nacional de Literatura. Temas: nostalgia del mar y de Cádiz. Estética: neopopularista: original fusión de la poesía de tradición popular con toques vanguardistas. Formas: junto a las populares, también metros clásicos: sonetos. Los dos libros siguientes (La amante (1926) y El alba del alhelí (1927)) insisten en la reinterpretación vanguardista de la tradición.
Época vanguardista. «Cal y canto» (1929), fusión de gongorismo y vanguardia. Alternan estrofas clásicas herméticas al modo gongorino junto a poemas de inspiración futurista (poemas al cine, al fútbol o a las máquinas). En Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929) son los cómicos del cine mudo la base argumental: B. keaton, H. Lloyd, Charles Chaplin…No obstante, junto al humor y juego vanguardista se observa un tono nostálgico de paraíso perdido ( la niñez, la amistad, la desilusión).
«Sobre los ángeles» (1929). Uno de los mejores poemas de Alberti. Tema: desconcierto vital, desolación existencial, una agonía interior. Formas: estrofas de arte menor y versículos, de influencia surrealista. Imágenes poderosas: los ángeles como seres oscuros y negativos, mundo onírico y de pesadilla degradado («hombres de zinc», «cielos de azufre», «mares de vinagre»). Sigue esta línea Sermones y moradas (1930), verso libre y fragmentos de prosa hermética.
Poesía durante la República. Poesía políticamente comprometida. Publica en Con los zapatos tengo que morir (1930), poemas surrealistas que transmiten ideales revolucionarios. Menos formales, más directos, de tono combativo, de denuncia de la opresión y la injusticia son: Consignas (1933), Un fantasma recorre Europa (1933), De un momento a otro (1935), 13 bandas y 48 estrellas (1936), Nuestra diaria palabra (1936).
Durante la Guerra Civil compone una poesía de urgencia, alienta a los combatientes y satiriza a los enemigos, aunque también compone poemas más personales. Por ej.: Madrid, capital de la gloria (1938).
Poesía durante el exilio. Temas centrales: el exilio y el desgarro. Símbolos: el árbol arrancado, la imagen de la otra orilla (exilio en Argentina), el toro (España). No obstante, el recuerdo de Cádiz, del mar, de la naturaleza, la pintura equilibran las emociones. Son libros de esta época A la pintura (1948), donde se glosa a pintores destacados (Velázquez, Rubens, Tiziano, Giotto…); Oda marítima (1953), dedicado a Cádiz; Retorno de lo vivo lejano (1952), nostalgia de la juventud y la niñez en versos largos (endecasílabos y alejandrinos).
No abandona la poesía social. Entre el clavel y la espada (1945) trata sobre la tragedia y la derrota. El título alude a la doble motivación de su lírica: lo íntimo y personal junto al combate político y social. Otros libros importantes son: Coplas de Juan Panadero (1949), letrillas burlescas y satíricas al modo de Góngora o de Quevedo: Roma, peligro para caminantes (1968), Los ocho nombres de Picasso (1970).
LUIS CERNUDA (SEVILLA 1902-MÉXICO 1963)
ESTILO Y OBRAS:
Cernuda reúne su poesía en un solo volumen de significativo título La realidad y el deseo (1936). A partir de esta fecha, sus obras posteriores se presentan como secciones de este gran libro.
Perfil de aire (1927), Égloga, elegía, oda (1936) y Primeros poemas (1936). Influencias de la poesía pura de Guillén, Salinas , J.R. Jiménez…
Un río, un amor (1929) y Los placeres prohibidos (1931). Influjos surrealistas. Temas de esta última obra: la adolescencia, lo hermoso, un canto a la belleza por encima de lo prohibido, el sexo. La lucha absoluta entre la pregunta sin respuesta (deseo) y la realidad (lo prohibido).
Donde habite el olvido (1932-1933). Abandono del surrealismo. Búsqueda de un estilo propio, influencia de Bécquer. Tema: concepto extremado y trágico del amor. Esta tragedia es la historia de un olvido que narra las aspiraciones de la ilusión.
Invocaciones (1934-1935). Tema: soledad metafísica del hombre. Influencia de los románticos alemanes (Hölderin, Novalis, Goethe) y los poetas metafísicos ingleses (Blake, Yeats, Browning, Coleridge).
El tema central de su poesía: el conflicto entre la realidad y el deseo. De un lado, el enfrentamiento entre la sociedad y el poeta, frente a los valores establecidos la fuerza del deseo, del amor, transgresora de todo orden social. De otro lado, el deseo, relacionado con el mundo ideal, está condenado a la insatisfacción, a la frustración, pues la realidad es efímera, precaria e imperfecta. Relacionados con el tema del amor, surgen otros, como la realidad, el hastío, la añoranza de un mundo mejor, la belleza…
De esa lucha del individuo contra la realidad brotan dos tendencias en la poesía de Cernuda: una lo lleva a alejarse de la realidad, otra lo conduce a intentar oponerse a ella. Así, encontramos poemas de búsqueda de un mundo armónico, ideal y de otro, poemas contra la sociedad deshumanizadora.
En su madurez se abre a lo colectivo, a la sociedad y reflexiona sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte, y medita sobre la poesía y el Arte.
De otro lado, su estilo es muy personal. Hasta los años treinta cultiva las modas de su tiempo (poesía pura, juegos vanguardistas, neotradicionalismo, Surrealismo), pero a partir de Invocaciones la influencia de la poesía romántica alemana y de la poesía mediativa inglesa hace que su estilo derive hacia la sobriedad, la objetivación -ausencia del yo-, y la meditación, en huida de la brillantez y la musicalidad.
Obras posteriores a 1936:
Las nubes (1937-1940). Temas: la guerra, el destierro. Se incorpora por primera vez el motivo religioso, que hasta entonces sólo se había fustigado. Además, su poesía durante el exilio se enriquece con la influencia de la poesía inglesa: huida de los recursos brillantes, de la riqueza de imágenes; práctica de una poesía sobria, tendencia a la objetivización, tono reflex
ivo, «el lenguaje hablado y el tono coloquial». Este acercamiento a la poesía inglesa explica su recuperación de poetas españoles como Manrique.Como quien espera el alba (1941-1944). Tema: meditaciones sobre sí mismo y la existencia humana. Técnica frecuente: el monólogo en 2ª persona.
Vivo sin estar viviendo (1944-1949). Temas: el desánimo, la soledad, el refugio en los recuerdos.
Con las horas contadas(1950-1956). Temas: el recuerdo placentero del mundo sensual meridional hispánico, el amor recuperado (16 poemas que integran la sección Poemas para un recuerdo).
Desolación de la quimera (1956-1062). Último libro. Un libro de recapitulación y despedidas . Los temas son los habituales en Cernuda: el amor, la niñez, España y la soledad.
El reconocimiento del valor de su poesía en España fue tardío. En los años 50 un homenaje en la revista Cántico, pero sobre todo, es reivindicado por la Generación de 1950, especialmente gil de Biedma y José Ángel Valente.
PEDRO SALINAS (1892-1951)
Nace en Madrid y muere en el exilio en Boston (Estados Unidos).
Fue catedrático de Literatura (incluso fue profesor de alguno de los miembros de la Gen. del 27).
Es el poeta amoroso por excelencia en la literatura inmediatamente anterior a la Guerra Civil (La voz a ti debida, Razón de amor).
Sus versos son delicados, llenos de sinceridad y apasionada ternura.
Con una forma natural y espontánea, transmite una emoción leve y sutil.
Sus obras posteriores al exilio (Todo más claro, El contemplado, Confianza) muestran el paso a una poesía desolada y patética.
Además de poeta, fue autor teatral y, sobre todo, un destacado crítico literario (El defensor, La responsabilidad del escritor y otros ensayos). Sus estudios, escritos en nítida prosa, denotan una fina percepción de los valores estéticos y humanos.
Su obra tiene tres etapas.
La de poesía pura está influenciada por Juan Ramón Jiménez y por el futurismo.
La poesía amorosa, con La voz a ti debida y Razón de amor le consolidan como el gran poeta del amor, sentimiento que da sentido al mundo.
En la poesía del exilio adquiere un compromiso social, con obras como El contemplado. Su métrica es muy libre, usa un léxico coloquial y sencillo y frases simples.