El Buen Gobierno
El buen gobierno se basa en la transparencia, donde las prácticas y decisiones que se tomen sean transparentes y fiables. Las organizaciones están incorporando en sus prácticas de gobierno los códigos autorregulatorios, que son normas que afectan a dos cuestiones:
1. Consejos de Administración:
Les afecta de diversas maneras, como:
- La adopción de medidas para nombrar consejeros de forma más transparente.
- La presencia de “consejeros independientes o dominicales”, que son consejeros que forman parte del consejo de administración en función de su conocimiento técnico.
- Las retribuciones de los consejeros.
- Los conflictos de intereses, donde los consejeros no pueden formar parte de dos entidades competidoras.
2. Directivos de las Organizaciones:
Son conscientes de la necesidad de un proceso de autoevaluación y de que las cosas deben cambiar. Por ejemplo:
- Reducir la brecha salarial entre trabajadores y directivos.
- Evitar la dispersión salarial.
Estas prácticas no son propias de un buen gobierno.
La Importancia de la Reputación
Las memorias de reputación son públicas y accesibles en la web. Un caso evidente es el de Volkswagen, cuyas acciones han caído un 45% tras el escándalo de las emisiones. El mayor daño para la empresa ha sido el reputacional. Desde entonces, Volkswagen ha tomado una serie de decisiones para intentar recuperar su reputación, como indemnizaciones, asumir la culpa y pedir perdón. Esto demuestra la importancia de la reputación para las empresas.
La Cultura Organizativa
La cultura no se limita a la formación. Hay personas con poca formación que son muy cultas. La cultura es el conjunto de principios y valores que una persona tiene y que adquiere con la formación, la experiencia y se reflejan en comportamientos concretos. Lo mismo ocurre en las organizaciones.
En las organizaciones, existen principios y valores que se van creando con el tiempo, en cómo responden a las exigencias del entorno. Estos valores se reflejan en comportamientos, prácticas económicas y de RRHH. A esto lo llamamos cultura organizativa.
Aspectos de la Cultura Organizativa:
- Aspecto Formal: El cumplimiento de las exigencias legales.
- Aspecto Informal: Los principios, los valores, la respuesta de la organización a las demandas del entorno. La cultura organizativa en sí misma.
No hay una cultura organizativa mejor o peor, cada empresa crea la suya. Son culturas organizativas distintas. Algunas son más informales y enfocadas a la cohesión, mientras que otras son más formales y enfocadas a la confrontación.
Ejemplo: Barcelona vs. Real Madrid
Barcelona y Real Madrid son dos ejemplos de culturas organizativas diferentes. Ambos clubes tienen aspectos similares: presupuesto, normas, marcas reconocidas, mercados similares y buena reputación. Coinciden en la cultura formal. La diferencia está en la cultura informal:
- Origen: El Real Madrid se creó bajo el amparo de la monarquía, mientras que el Barcelona lo hizo bajo el amparo de la República.
- Junta Directiva: La del Real Madrid está formada principalmente por empresarios, mientras que la del Barcelona está formada por profesionales.
- Influencia de los Medios: El Barcelona está en un entorno con menor influencia de los medios de comunicación que el Real Madrid.
- Estabilidad del Entrenador: En el Real Madrid, el entrenador cambia cada 2-3 años, mientras que en el Barcelona hay más estabilidad.
- Formación de RRHH: En el Real Madrid, las prácticas de formación de RRHH son escasas, mientras que en el Barcelona hay mucha formación.
- Promoción Interna: En el Real Madrid, no hay prácticamente promoción ni desarrollo profesional, mientras que en el Barcelona sí.
Las culturas son intercambiables, se van creando y no son fijas. La cultura del Barcelona es más cohesionada, no vende jugadores, los forma desde jóvenes. Esto se asemeja a lo que hacen otras organizaciones no deportivas. En el fondo, están los procesos organizativos. Si el Barcelona necesita jugadores, primero mira en casa antes de buscar en el mercado externo. La eficiencia de la cultura es la que mejor se adapta al entorno. El Barcelona está en Cataluña, un territorio con mucha identidad propia y cohesionado, lo que se refleja en el equipo.
En conclusión, las culturas organizativas son distintas, no mejores ni peores, pero algunas son más eficientes que otras en función de su entorno.