REGENERACIONISMO
A finales del Siglo XX surge en España un movimiento intelectual y social crítico con el sistema y sus prácticas políticas: el regeracionismo.
Este movimiento inspiró a las primeras generaciones de políticos y pensadores del siglo que se manifestó en varias vertientes: REGENERACIONISMO SOCIAL Y ECONÓMICO Y EL REVISIONISMO POLÍTICO.
El REVISIONISMO POLÍTICO trató de dar un nuevo impulso a las políticas de restauración, encarnadas
por un rey que destacó por un intervencionismo constante en la vida política y la relación directa entre la corona y los mandos militares.
Los políticos conservadores como liberales, tratan de llevar a cabo “La revolución desde arriba” adoptando medidas regeneracionistas que reformarán el sistema creado por Cánovas.
Los primeros en llevarlo a cabo fueron los conservadores: Silvela (1899-1900) y Maura, que se mantuvo en dos etapas del gobierno (1903-1904) y (1907-1909).
Silvela crea dos ministerios nuevos con nuevas ideas. El ministerio de Instrucción Pública y el de Agricultura. El gobierno conservador de Antonio Maura (1907-1909), este puso en marcha su “revolución desde arriba” impulsando reformas sobre el sistema liberal parlamentario, pero sin alterar las bases del régimen. Su iniciativa más importante fue la ley de Administración Local.
Su programa incluyó otras disposiciones como una política de intervención estatal y de protección y fomento de la industria nacional, y medidas sociales, como la creación del Instituto Nacional de Prevención (INP), Ley del Descarto Dominical y la legislación del derecho a huelga. Por parte del liberal, José Canalejas, emprendíó el intento más importante de regeneración para lograr su democratización y ampliar sus bases sociales. Intento la secularización del Estado (“Ley del Candado 1910), también tiene una ampli intervención social: reducción de la jornada laboral, Ley de Accidentes de trabajo, prohibición del trabajo femenino nocturno, etc.
El 11 de Julio de 1912, José Canalejas aprueba la ley de Cabildos Insulares para dar cierta autonomía a cada una de las islas Canarias y acabar con el pleito inter capitalino de Gran Canaria y Tenerife.
Canalejas fue asesinado por un anarquista (1912) y las medidas regeneracionistas de los siguientes gobiernos se ven empañados por las siguientes crisis y conflictos bélicos, favorecidos por el impacto de la Primera Guerra Mundial.
INICIO DE LA DICTADURA: Primo de Rivera
-Se trata de un estricto del discurso de Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, pronunciado el día 15 de Septiembre de 1923 en Barcelona tras perpetrar el Golpe de Estado. Está publicado en Madrid en el diario Época.
Pregunta A Lo justifica indicando que actúa forzado por las circunstancias y por el clamor popular para salvar a la patria de los profesionales de la política que han llevado a España a una situación de absoluta inmoralidad desde 1898.
Continúa haciendo alusión a los vicios del sistema electoral que secuestran la auténtica voluntad propia y le han llevado a dar un Golpe de Estado.
En el tercer párrafo, según él, la intervención militar es un clamor popular y hace hincapié a los miles que estaban llevando a España a la ruina. Por toda esta situación, España lo obliga a intervenir militarmente para salvar a la patria de un supuesto caos
Pregunta B: Causas y apoyos con los que contó
● La crisis de la restauración
● El crecimiento de las organizaciones obreras, los movimientos nacionalistas en
algunos territorios y el republicanismo.
● La petición de responsabilidades por el desastre militar de Annual
Las desigualdades provocadas por la neutralidad española en la 1a Guerra Mundial y la revolución socialista en Rusia
El Golpe de Estado contó con los siguientes apoyos
● El rey, que veía con temor la descomposición del sistema del que era árbitro y eje.
● Del ejército, que no admitía la petición de responsabilidades a altos cargos militares
● De la patronal, en especial, la patronal catalana que veía con pavor a un atentado
terrorista o una revolución.
1. Se trata de un gráfico de barras que representa la población activa por sectores económicos en 1877 en España, algunos países europeos y Estados Unidos. La barra de la derecha representa a España, destaca la población activa del sector primario
(66,1%), el sector secundario supone el 14,4% y el terciario el 19,5%.
A continuación observamos la barra correspondiente al Reino Unido en el que destaca el sector industrial con un 42,3% estos datos se deben a que el Reino Unido es la cuna de la industrialización.
Las 3 barras siguientes corresponden a países europeos con una industrialización intermedia; Holanda (29% de población activa empleada en el sector), Alemania (28,7%) y Francia (27,8%). Estos países se industrializan en una 2ª etapa, ya que están próximos al canal de La Mancha. La diferencia entre la industrialización de estos países se debe a la menor extensión de Holanda.
Por último encontramos la barra correspondiente a EEUU con una industrialización intermedia (24,4%), este país aparece en el gráfico debido a que es el único estado occidental no europeo con cierto grado de industrialización en 1877.
2.Las causas de estas diferencias estriban en que mientras los países más avanzados de Europa entraban en el Siglo XIX en una acelerada industrialización con firmes instituciones liberales, tanto a nivel político (Parlamentos, que legislaban a favor de esta actividad) como a nivel económico (predominio del laissez-faire), España se refugiaba en el absolutismo de Fernando VII entre 1814 y 1833.
A partir de entonces con la instauración del liberalismo habrá una cierta apuesta por la industrialización pero insuficiente, de modo que la industrialización en España no fue tan importante como en los países europeos más avanzados. En primer lugar, porque afectó principalmente a solo dos regiones: Cataluña (textil) y el País Vasco
(siderurgia).
Este retraso industrial se debíó, sobre todo, a la falta de poder adquisitivo de la población, proteccionismo excesivo, falta de inversión en el sector industrial, malas comunicaciones terrestres, escasez de fuentes de energía y pérdida de las colonias
Algunos de estos problemas se fueron resolviendo a lo largo del Siglo XIX, pero de todos modos la industrialización española fue lenta, débil y tardía, si la comparamos con los países más avanzados, en tal sentido, de Europa.