Jorge GUILLÉN (1893)
Poética
•Pasó por ser el máximo representante de la poesía pura.
Pero frente a una poesía «químicamente pura» (simple, deshumanizada), fue partidario de una «poesía compuesta, compleja», que incluyera «otras cosas humanas».
Recurre a una personal estilización de la realidad.
Parte de realidades o situaciones concretas, pero para extraer de ellas las ideas o sentimientos más esenciales.
Entre la realidad pura y su plasmación en un poema de Guillén, hay la misma diferencia que entre un cuerpo de carne y hueso y un desnudo de mármol.
•Lenguaje muy elaborado, con un riguroso proceso de eliminación y de selección;
Un lenguaje de una dureza diamantina, falto de halagos, que renuncia a la musicalidad fácil y a otros recursos que podrían tocar directamente la sensibilidad del lector.
Por eso, su poesía produce, en el lector no iniciado, una primera impresión de frialdad.
Obra
•Desde un principio «pensaba ya en una obra como unidad orgánica». Toda su producción poética → título global, Aire nuestro, abarca tres ciclos:
Cántico, Clamor y Homenaje (a los que se añade últimamente el volumen titulado Y otros poemas
).
•Aparte, su libro en prosa Lenguaje y poesía (1962), conjunto de calas en diversos tipos de lengua literaria; en él figura también su ensayo «Lenguaje de poema, una generación».
«Cántico»
•Primer libro, publicado por primera vez en 1928. En ediciones sucesivas, va creciendo orgánicamente: los 75 poemas iniciales se convierten en 300 en la versión definitiva (1950).
•La palabra Cántico, que le da título, supone acción de gracias o de alabanzas.
La poesía de Guillén, en este libro, es expresión de entusiasmo ante el mundo y ante la vida.
La vida es hermosa y el poeta se complace en la contemplación de todo lo creado
. Cántico es, pues, un sí a la vida, lanzado por un hombre deseoso de vivir más. Significativa la frecuencia de estos dos monosílabos (sí, más) en la obra, así como la abundancia de exclamaciones jubilosas.
•Guillén es antirromántico.
Ciertos temas lo confirman:
Rehúye los momentos crepusculares
prefiere cantar el amanecer y el mediodía.
Por lo mismo, escoge el esplendor primaveral. Paisajes más carácterísticos: la cima, la meseta, las extensiones dilatadas y nítidas. El amor es suprema cima del vivir. Y ante la muerte adopta una actitud de aceptación serena:
«ley de vida».
Cántico, su obra cumbre, es considerado como uno de los libros más importantes de la lírica europea del Siglo XX.
«Clamor»
• Guillén inicia un nuevo ciclo poético, Clamor. Tres libros o partes: Maremágnum, Que van a dar en la mar y A la altura de las circunstancias.
Clamor se opone, en cierto modo, a
Cántico
. Título → gritos de protesta ante los horrores y las miserias del momento histórico.
El optimismo del poeta no le impide ver las «discordancias» del mundo. Así, los poemas de este nuevo ciclo dan testimonio del Mal, del Desorden;
Guillén clama contra la confusión, las injusticias, la miseria, las torturas, las persecuciones, la opresión, el colonialismo, las guerras, el terror atómico… Se alza contra el dolor.
Tema de España especialmente presente.
• Sin embargo, no será una poesía de angustia o desesperanza, sino de protesta, actitud positiva
. No cede nunca al desánimo. Persiste el sí al mundo, por debajo de ese no a los aspectos negativos.
Lejos de la «poesía pura»
.
«Homenaje»
Si Cántico y Clamor formaban como un díptico, cara y cruz de la realidad, más tarde se añade Homenaje, de contenido muy distinto. Se recogen poemas a diversas figuras de la historia, las artes y las letras.
Por ejemplo, a Fray Luis de León, a Machado, a Salinas, a Lorca…
Significación
La obra de Guillén → caso infrecuente de poesía equilibrada, llena de «salud espiritual». En definitiva, es «cántico a pesar de clamor».
Complace en la contemplación de todo lo creado
. Cántico es, pues, un sí a la vida, lanzado por un hombre deseoso de vivir más. Significativa la frecuencia de estos dos monosílabos (sí, más) en la obra, así como la abundancia de exclamaciones jubilosas.
•Guillén es antirromántico.
Ciertos temas lo confirman:
Rehúye los momentos crepusculares
prefiere cantar el amanecer y el mediodía.
Escoge el esplendor primaveral. Paisajes carácterísticos: la cima, la meseta, las extensiones dilatadas y nítidas. El amor es suprema cima del vivir. Y ante la muerte aceptación serena:
«ley de vida».
Obra cumbre, considerado como uno de los libros más importantes de la lírica europea del Siglo XX.
«Clamor»
•Guillén inicia un nuevo ciclo poético, Clamor. Tres libros o partes: Maremágnum, Que van a dar en la mar y A la altura de las circunstancias.
Clamor se opone, en cierto modo, a
Cántico
. Título → gritos de protesta ante los horrores y las miserias del momento histórico.
El optimismo del poeta no le impide ver las «discordancias» del mundo. Los poemas de este ciclo dan testimonio del Mal, del Desorden;
clama contra la confusión, las injusticias, la miseria, las torturas, las persecuciones, la opresión, el colonialismo, las guerras, el terror atómico… Se alza contra el dolor.
Tema de España especialmente presente.
•Pero no será una poesía de angustia o desesperanza, sino de protesta, actitud positiva
. No cede al desánimo. Persiste el sí al mundo, por debajo de ese no a los aspectos negativos.
Lejos de la «poesía pura»
.
«Homenaje»
Si Cántico y Clamor formaban como un díptico, cara y cruz de la realidad, más tarde se añade Homenaje, de contenido muy distinto. Se recogen poemas a diversas figuras de la historia, las artes y las letras.
Significación:
Caso infrecuente de poesía equilibrada, llena de «salud espiritual». Es «cántico a pesar de clamor».