La quiebra del optimismo ilustrado
Los ilustrados del Siglo XVII habían confiado en el poder de la razón para transformar la sociedad y conseguir un progreso político, económico y moral ilimitado impulsando la educación, las ciencias y las artes, y proponiendo un cambio en las instituciones políticas con mayor participación de la burguésía.
Como es natural, las viejas monarquías absolutistas trataron de conservar el poder, despotismo ilustrado, «todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
Los ilustrados, que no deseaban la rebelión contra la autoridad asumieron la situación con la esperanza de conseguir una sociedad más justa y próspera y, a la larga, no fue así.
A finales de Siglo XVIII, la burguésía está decepcionada: la monarquía, la aristocracia y el clero conservan intactos sus privilegios; las clases medias están empobrecidas por los impuestos; las clases más humildes se encuentran expuestas al desempleo y al hambre. En estas condiciones, comienzan a producirse levantamientos populares, Revolución americana y Revolución francesa.
La aventura napoleónica
La Revolución francesa se radicalizó y degeneró en un régimen de terror que suspendíó la constitución, acabó con la división de poderes. La inseguridad provocó una profunda crisis económica. El pueblo busca un nuevo líder; Napoleón accede al poder en 1799.
Con su llegada desaparecen la inseguridad y el desorden administrativo, la economía comienza a crecer y se consolida el poder de la burguésía. En 1812, el Imperio napoleónico alcanza su máxima extensión: abarcaba desde la península Ibérica hasta Rusia.
Vuelta al Antiguo Régimen
Tras la derrota de Napoleón en Waterloo, Europa quedó nuevamente sometida a los poderes del Antiguo Régimen Las monarquías europeas firmaron la Santa Alianza para reprimir nuevos movimientos revolucionarios.
Una época con dos almas
En estas circunstancias, las esperanzas que la Ilustración había abierto parecen desvanecerse. No solo hemos vuelto a la situación de partida, sino que ahora los gobiernos reaccionarios tienen la firme intención de perpetuarse en el poder Es así como surge el Romanticismo, que, desde el principio, presentará dos tendencias:
• Romanticismo liberal-nihilista: es idealista y revolucionario.
• Romanticismo conservador-religioso: renuncia a la revolución y apuesta por las realidades espirituales que encuentra en el arte (esteticismo) o en la transcendencia (fe en Dios).
El movimiento ROMántico
El Romanticismo surge del choque entre el individuo y una realidad política, social y personal que se considera insatisfactoria.
1.1 Rasgos generales de la literatura ROMántica
a. Libertad y rebeldía. Los ROMánticos son rebeldes e individualistas. No se someten a ninguna autoridad ni en el plano artístico (eliminación de las unidades aristotélicas, mezcla de géneros y estilos, uso de polimetría) ni en el personal lucha contra el destino y las normas).
Personajes marginales (piratas, penados, mendigos), de dudosa reputación (como Don Juan, pendenciero, mujeriego y jugador; o Caín, asesino de su hermanos) o que desafían al poder y sucumben ante él, pero que, al no doblegarse, conservan su dignidad (el caso de Prometeo, que representa la rebelión del hombre contra su propio destino y contra los dioses que lo crearon; o de Satánás, el ángel caído que se alza contra Dios).
b. Una nueva visión del mundo natural. La naturaleza cobra un nuevo valor en la medida en que conecta con los movimientos del alma humana. Por eso, abundan los ambientes melancólicos, desolados, turbios y misteriosos.
A veces, el artista siente un estremecimiento ante la fuerza de la naturaleza, imposible de dominar.
c. El mal del siglo. Goethe escribíó: «El clasicismo es la salud, el Romanticismo es la enfermedad». La literatura ROMántica está llena de personajes enfermizos, apáticos, vacíos y melancólicos.
Síntomas: no poder alcanzar nunca la perfección, se sienten atraídos por un deseo indefinible, persiguen con un ardor desesperado un ideal escondido y distante, buscan angustiosamente la verdad que ilumine el abismo de la vida.
d. La importancia del «yo». El escritor ROMántico se complace en analizar sus estados de ánimo, sus sueños y sus recuerdos. Se queja de soledad, pero, en el fondo, no quiere remediarlo, y suele caer en la locura o en la enfermedad. El creador y el poeta se consideran seres superiores, genios rebeldes e incomprendidos, que adoptan una posición elitista.
e. La evasión en el espacio y en el tiempo. El escritor ROMántico quiere huir de una realidad que no le gusta, por lo que el viaje se convierte en un tema recurrente. Entre los países europeos, Italia y España fueron las dos grandes fuentes de inspiración, por sus violentos contrastes y las pasiones arrebatadoras. Fuera del continente europeo, Oriente, con su misterio, la fascinación de sus tradiciones, sus colores y perfumes. En el tiempo: muchas obras ROMánticas están ambientadas en la Edad Media o en el Renacimiento, más idealizadas que reales.
f. Interioridad y espiritualidad. El movimiento ROMántico se siente atraído por la espiritualidad, el esoterismo y el ocultismo.
g. Interés por los valores patrióticos y nacionales. Reacción frente al universalismo ilustrado frente a las pretensiones napoleónicas de dominar Europa. Del mismo modo en que se exalta el propio yo, también se exalta la propia nacíón al recoger sus rasgos diferenciales. Se impulsa el costumbrismo y la literatura popular.
1.2 Carácterísticas formales
Desde el punto de vista formal, el Romanticismo líberó la creación literaria de la coacción de las reglas, reacciónó violentamente contra la concepción de los escritores griegos y latinos como autores modelos.
Se desarrollaron nuevas formas literarias como la novela histórica, la novela psicológica y de costumbres, la poesía intimista, el poema en prosa, etc
El lenguaje literario abandonó los tópicos ya gastados. La misma tendencia a la libertad se manifestó en el terreno de la versificación
Se recurríó al contraste (lo feo junto a lo bello, lo sublime al lado de lo repulsivo). Es un arte de masas, que aspira a interesar a una mayoría.
1.3 Cronología del movimiento ROMántico
Las primeras manifestaciones del Romanticismo aparecieron en Inglaterra y en Alemania a finales del Siglo XVIII. Posteriormente, en el primer tercio del Siglo XIX, se extendíó por Francia, Italia y España.
En general solemos distinguir cuatro épocas:
a. Prerromanticismo: Las últimas obras de Diderot, las ideas de Rousseau y de Herder constituyen un puente entre la Ilustración y el Romanticismo, rechazan la realidad inmediata y denuncian la insuficiencia de la razón para resolver los problemas a los que se enfrenta el hombre
b. Romanticismo.
c. Posromanticismo: Mientras la literatura europea se orienta ya hacia el Realismo, algunos autores continúan escribiendo obras sentimentales.
La poesía ROMántica
2.1 La poesía ROMántica alemana
En Alemania, la lírica ROMántica se desarrolló en dos direcciones: una poesía conceptual, de contenido filosófico, místico, cuyos principales representantes son Hölderlin y Novalis, y una poesía personal, de carácter intimista, con claro acento popular y políticamente comprometida, cuyo mejor ejemplo sería Heine.
2.1.1 Friedrich Hölderlin
Su obra de juventud es de inspiración rousseauniana: la naturaleza es inocente y el mal del mundo es un producto perverso de la sociedad De esta época son sus himnos y sus odas como A la belleza. // Más tarde, Hölderlin llegó a la conclusión de que el mal también existía en la naturaleza y que el ser humano nacía de la corrupción. Compone entonces elegías como Pan y vino. // Sin embargo, su mejor poema es El archipiélago, donde evoca la Grecia clásica como símbolo de una edad de oro en la que el hombre vivía en una comunión perfecta con el universo y con sus semejantes.
2.1.2 Novalis
El dolor por la pérdida de Sophie (su prometida) se refleja en los Himnos a la noche, una colección de poemas en los que el poeta enaltece la noche, identificada con la muerte, como el paso hacia la «vida verdadera». Para Novalis, la noche es la descubridora del verdadero sentido del mundo. El autor peregrina por la noche hacia su propio yo. En este viaje, el poeta encuentra a su amada Sophie, con la que se une para descubrir el misterio del mundo: a través del descubrimiento de la belleza, se alcanzan el amor y el conocimiento.
2.1.3 Heinrich Heine
Entre sus obras destacan Libro de canciones, inspirador de poetas ROMánticos como Gustavo Adolfo Bécquer.
2.2 La poesía ROMántica inglesa
2.2.2 Los Poetas de los Lagos
La primera generación poética del Romanticismo inglés es la que forman los Poetas de los Lagos, conocidos también como lakistas (Lake Poets o Lake School), ya que sus miembros vivieron durante algún tiempo en el llamado Lake District al noroeste de Inglaterra.
William Wordsworth, publicó con Coleridge las Baladas líricas, cuyo prólogo se considera el manifiesto del Romanticismo en Gran Bretaña. Los temas de su poesía son el análisis del yo, la meditación solitaria y la contemplación de la naturaleza. Lenguaje sencillo, cercano al ordinario.
Samuel Taylor Coleridge, es autor de una obra poética en la que domina el misterio. Un buen ejemplo de su producción es la «Balada del viejo marinero», cuyo protagonista perturba el orden de la naturaleza dando muerte a un albatros y es castigado por ello: presencia la muerte de su tripulación y se ve obligado a vagar entre fantasmas y espectros Finalmente es perdonado por un ermitaño, que le impone como penitencia contar su historia.
2.2.3 Los Poetas Satánicos
Los poetas de la segunda generación deben su nombre al carácter independiente y rebelde que manifiestan en su vida y en su obra.
Lord Byron, culto atractivo y aristocrático, llevó una vida escandalosa: las deudas, la separación de su esposa, una acusación de incesto por parte de su hermanastra y sus aventuras amorosas hicieron que la sociedad inglesa lo repudiase.
Los héroes de Byron, quizá como proyección del propio autor, son inteligentes, atrevidos y pasionales, pero a la vez vulnerables y solitarios de forma que se ven incapaces de encontrar la paz o la felicidad.
Las obras más celebradas de Byron son sus poemas narrativos: El infiel, El corsario y Caín (reflejo de la rebelión ROMántica contra la injusticia divina por elegir a Abel y no a Caín)
Don Juan; protagonista, solitario y errante, busca la felicidad viajando desde Inglaterra hasta Oriente. A diferencia de lo que ocurre con el personaje clásico, el don Juan de Byron no seduce, sino que es seducido por las mujeres que va conociendo.
La obra es una sátira: la naturaleza del hombre es buena y el amor es uno de sus instintos más hermosos y sublimes; si don Juan se convierte en un monstruo libertino, la culpa es de la sociedad.
Percy Bysshe Shelley nacíó en el seno de una familia noble y recibíó una esmerada educación hasta que fue expulsado de la universidad de Oxford por defender el ateísmo.
Publicando escritos revolucionarios que lo obligaron a salir de Inglaterra se establecíó en Italia, donde conocíó a Lord Byron.
La poesía de Shelley canta la belleza eterna, el poder del amor y la bondad de la naturaleza.
Al mismo tiempo, parte de su producción tiene un trasfondo político y social e importante contenido filosófico.
Uno de los poemas más sublimes de Shelley es Adonais, una elegía dedicada a Keats, en la cual se enfrenta con serenidad a la muerte y en la que concluye que esta siempre será derrotada por la inmortalidad del espíritu humano. La composición también es una reflexión sobre la validez y la perdurabilidad de la creación poética.
John Keats, a diferencia de Byron Shelley, no se preocupó ni de la política ni de la religión, sino que concentró sus esfuerzos en crear una poética ideal, pura, y en enviar un mensaje que gira en torno a la responsabilidad ética.
Su primera gran obra, Endimión, aparecíó en 1818. Se trata de un poema narrativo distribuido en cuatro libros que se inspira en la mitología griega: Endimión fue dormido por Selene (la Luna), de forma indefinida, a fin de preservar su belleza. En esta obra, aparece un mundo onírico como expresión de la realidad interna o poética.
Keats es autor de cinco grandes odas: Oda a una urna griega, Oda a la indolencia, Oda a la melancolía, Oda a un ruiseñor y Oda a Psique. Se trata de unas composiciones de gran perfección formal, en las que se reflexiona sobre el amor, la melancolía, el tiempo y el dolor. La Oda a una urna griega, la más conocida, trata sobre la eternidad de la belleza, patente en las obras de arte que crearon los antiguos griegos.
La prosa ROMántica
Se pueden distinguir los siguientes géneros:
a. Novela histórica: Suele estar ambientada en el pasado medieval. En cierto sentido refleja el nacionalismo ROMántico.
b. Novela gótica: Relatos de misterio y terror, en los que suelen aparecer paisajes sombríos, bosques tenebrosos, ruinas medievales, criptas, pasadizos y viejos castillos góticos habitados por fantasmas y seres monstruosos.
c. Novela costumbrista: Describe la vida cotidiana de una serie de personajes representativos de una comunidad o de cierta clase social, haciendo hincapié en sus virtudes y defectos.
d. Novela sentimental: Historias de amor, muchas de ellas cercanas al melodrama con situaciones más o menos escandalosas.
e. Novela intimista: Sus protagonistas son personajes cuyas aspiraciones chocan con la realidad, de ahí que muchos se sientan fracasados y lleguen al suicidio.
f. Novela de formación: Se centra en el desarrolla de la personalidad de un joven a través de una serie de experiencias que forman su carácter y le permiten hacerse una idea del mundo.
g. Cuento: Se trata de relatos breves de índole muy diversa, desde las tradiciones populares hasta las leyendas fantásticas.
3.1 La prosa ROMántica alemana
3.1.1 Los hermanos Grimm
Son conocidos por sus Cuentos de la infancia y del hogar, inspirados en el folclore alemán: La Cenicienta, La bella durmiente, Blancanieves, Caperucita Roja, Hansel y Gretel, Rapunzel.
Estas historias, de origen medieval, destinadas al púbico adulto, conténían en origen algunas escenas demasiado truculentas para el gusto de la época, por lo que tuvieron que adaptarlas.
3.1.2 Johann Wolfgang von Goethe
Los sufrimientos del joven Werther. El protagonista, un joven inteligente, apasionado, con sentimientos intensos, abandona su casa para dedicarse a la pintura y a la lectura en contacto con la naturaleza. Conoce a una joven huérfana, Lotte, que se encarga de cuidar a sus hermanos. Ambos cultivan una íntima amistad. Por desgracia, Lotte ya está comprometida con Albert. Werther, que no puede soportar la idea años de verse sin ella, se suicida.
3.1.3 E. T. A. Hoffmann
Escritor, compositor, caricaturista, es uno de los mejores representantes del «Romanticismo negro»: narraciones en las que el mundo fantástico se mezcla con lo cotidiano con un resultado siniestro. Destaca, El hombre de arena.
3.2 La prosa ROMántica inglesa
3.2.1 Walter Scott
A los veinticinco años comienzo a escribir con gran éxito, convirtiéndose en el escritor de novela histórica por excelencia.
Los personajes de Scott son héroes desconocidos que poseen unos valores con los que el pueblo puede identificarse: reaccionan siempre con valentía, nobleza y caballerosidad, y sus principales virtudes son la amistad, la fidelidad y el honor. Son personajes planos.
Su obra más famosa, Ivanhoe, presenta el conflicto anglo-escocés en el enfrentamiento entre normandos y sajones evocando la época de Ricardo Corazón de León Ivanhoe, hijo de un noble sajón, luchará con ayuda de Robín Hood.
3.2.2 Jane Austen
Sentido y sensibilidad, Orgullo y prejuicio y La abadía de Northanger.
Se trata de relatos sentimentales, protagonizado por mujeres y con un fondo moral. La máxima aspiración de sus personajes es conseguir un buen matrimonio y la estabilidad económica; sin embargo, también se critica la estrechez de miras de la vida provinciana, la hipocresía y los prejuicios, el sentimentalismo y la ingenuidad. El estudio psicológico del personaje, la exquisitez del estilo (en particular en los diálogos) y su habilidad para la descripción de ambientes son los rasgos formales que caracterizan su narrativa.
3.2.3 Mary Shelley
Novela de terror Frankenstein o el moderno Prometeo.
La novela narra la historia de Víctor Frankenstein, estudiante de medicina, obsesionado por conocer los secretos de la vida. Crea un cuerpo uniendo. Partes de cadáveres diseccionados. El experimento concluye con éxito cuando Frankenstein infunde una chispa de vida al cuerpo. En ese momento el protagonista comprende el horror que ha creado, rechaza a despavorido el resultado de su experimento y huye del laboratorio. Cuando regresa, el monstruo ha desaparecido. A partir de entonces, la criatura inicia una vida propia: mata al hermano de Víctor y aprende a hablar imitando a los humanos, mata al mejor amigo y a la prometida de Víctor. Al final, Víctor muere en los confines de la tierra y el monstruo promete destruirse a sí mismo.
3.3 La prosa ROMántica francesa
3.3.1 Víctor Hugo
Las novelas de Hugo están ambientadas en épocas pasadas, aunque ahí conexión de ese pasado con los debates contemporáneos.
La primera gran novela de Víctor Hugo es Nuestra Señora de París. La novela presenta la historia de Cuasimodo, el campanero jorobado de la catedral de Notre Dame, y la gitana Esmeralda, a la que este rapta por orden de Frollo, el archidiácono. Que se ha enamorado de ella. Es una historia de amor entre Cuasimodo y Esmeralda, que se sienten unidos en su desgracia y en su marginalidad. La obra termina mal: Esmeralda, acusada de un crimen que no ha cometido es condenada a la horca. Cuasimodo se deja morir abrazado al cadáver de Esmeralda
Más tarde publica Los miserables donde narra la vida de Jean Valjean, exconvicto que después de cumplir una larga sentencia en prisión intenta iniciar una nueva vida, apartándose de su pasado.
En sus novelas, Víctor Hugo se pone en la piel del pueblo y de los pobres.
Los personajes de Víctor Hugo están sometidos a una implacable fatalidad.