Características de la arquitectura gótica: catedrales, lonjas y ayuntamientos


Introducción

El término gótico fue acuñado en el siglo XVI para referirse de forma despectiva al arte europeo que se dio entre los siglos XII y XV. Era un estilo iniciado por los godos en contraposición al Renacimiento que recuperó las formas de la Antigüedad clásica.

Los elementos fundamentales de la arquitectura gótica son:

  • El uso del arco apuntado. Se trata de un arco formado por dos segmentos de circunferencia que se apoyan y apuntalan mutuamente. El arco apuntado desplaza las fuerzas hacia los laterales; así, el muro que queda bajo el arco no recibe apenas peso.
  • El cruce de dos arcos apuntados forman una bóveda de crucería. Los arcos quedan visibles y reciben el nombre de nervios, que se cruzan en el centro o clave. Los espacios entre los nervios que se rellenan con material de construcción se denominan plementaría.
  • Con el tiempo, las bóvedas de crucería aumentan el número de nervios y se van complicando, originando bóvedas estrelladas.
  • Los nervios, convertidos en finísimas columnas sobre muros y pilares, reciben el nombre de baquetones. Ahora, el pilar compuesto ya no tiene capiteles independientes para cada columna adosada, sino que una especie de friso corrido recorre el haz de baquetones uniéndolos.
  • Los empujes verticales son absorbidos por los baquetones y los laterales se llevan al exterior a través de los arbotantes. Los arbotantes son arcos rampantes que se apoyan en estribos o contrafuertes. Al mismo tiempo, para evitar que los estribos se desplacen lateralmente debido a los empujes recibidos por los arbotantes, se asientan y estabilizan verticalmente mediante pináculos, especie de pilar piramidal que se sitúa sobre el estribo.
  • Para desaguar los tejados, los arbotantes están acanalados en la parte superior y expulsan el agua a través de gárgolas.
  • Puesto que los muros no pueden soportar toda la carga, pueden ser delgados e incluso horadarse por completo con grandes ventanales que se cierran con vidrieras de colores. Las Iglesias góticas reciben gran cantidad de luz teñida por las vidrieras lo que, unido a la altura de las naves y la sensación de verticalidad origina unos interiores de enorme espiritualidad y simbolismo. Dado que dios es la luz del mundo en el catolicismo, cuanto más luz reciban los objetos terrestres, más cerca de dios estarán.

Arquitectura religiosa: La catedral

Con el resurgimiento de las ciudades a partir del siglo XIII, la catedral se convertirá en el edificio emblemático de la nueva arquitectura gótica. Las características comunes de los templos góticos son:

  • La planta sigue el modelo de cruz latina con tres o cinco naves. El transepto ahora se sitúa hacia el centro y sus brazos no son tan largos como en el románico.
  • El ábside tiene girola. Fue adoptado por las grandes catedrales góticas y en algunos casos es doble. Alrededor de la girola se abren capillas radiales.
  • En el interior del templo, el paramento de la nave está dividido en niveles. El primero corresponde a las arcadas de separación de las naves. Sobre éstas se sitúa el triforio, recuerdo de las galerías o tribunas de las Iglesias de peregrinación.
  • En los pies del templo y en los brazos del transepto encontramos grandes fachadas monumentales con decoración escultórica. Sobre la puerta central, de mayores dimensiones, se dispone un rosetón. En los laterales se levantan dos Torres-campanario rematadas por agujas, como en los cimborrios. La superficie de la fachada recibe decoración: gabletes sobre las puertas, galerías de arcos ciegos y calados, estatuas y finas tracerías. Todo en la catedral gótica contribuye a crear efecto de verticalidad y dinamismo.

El gótico francés

El gótico francés se divide en tres etapas: gótico inicial (siglo XII) con la abadía de Saint Denis y las catedrales de Laon y París, gótico clásico (catedrales de Chartres, Amiens y Reims) y gótico flamígero (siglo XV) con la catedral de Tours.

Otras catedrales destacadas

Algunas catedrales destacadas en otros países son: la capilla del King’s College en Cambridge (Inglaterra), la catedral de Siena (Italia), la catedral de Burgos, Toledo y León (España), la catedral de Sevilla y el monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo (España), la iglesia de Santa María del Mar y la catedral de Barcelona, Girona, Palma de Mallorca y Zaragoza (España).

Arquitectura civil

Con el florecimiento de las ciudades y el auge de la burguesía comercial surge la necesidad de erigir nuevos edificios que sirvan a los intereses de la creciente actividad urbana. A las catedrales e iglesias se suman otro tipo de construcciones como Ayuntamientos, casas gremiales, universidades, lonjas, palacios, etc. Durante el siglo XV se levantarán muchos de ellos. Algunos destacables son el Ayuntamiento de Bruselas, el Palacio Comunal de Siena o el Palacio del Infantado en Guadalajara construido por Juan Guas. Entre los palacios destaca el Palacio Ducal de Venecia del Dux de la República. También se construyeron importantes universidades como las de París, Oxford, Bolonia o Salamanca, y las lonjas, espacios donde se realizan las transacciones comerciales, que experimentan un gran empuje constructivo en el siglo XV, entre las que sobresalen las de Palma y Valencia.

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