Fase oral:
La boca es la primera zona de placer. Los besos y caricias, el contacto con la piel materna al mamar, la succión, etc., son actos placenteros para el desarrollo del bebé.La evolución psicosexual de los niños y niñas dependerá en buena medida de las sensaciones y vivencias placenteras y de seguridad que experimentan durante esta fase. Se da desde el nacimiento hasta el año y medio.
Fase anal:
Entre el segundo y el cuarto año de vida, suele comenzar la educación en el control de los esfínteres; ésta desplaza el interés infantil hacia la zona anal. Tanto el mecanismo de retención como el de expulsión de las heces tienen un marcado significado psicológico. Si los padres son muy estrictos en sus métodos, pueden surgir dos reacciones en el infante: retener las heces (estreñimiento) y desarrollar un carácter obstinado, o rebelarse (expulsar las heces en un momento inoportuno) y desarrollar rasgos de carácter destructivo (rabietas).
Fase fálica (edípica):
El interés se desplaza hacia los genitales; se establece la diferenciación psicosexual masculina o femenina y la identificación con el padre o la madre.
Periodo de latencia:
Hacia los seis o siete años, el infante comienza una etapa en la que los impulsos se mantienen en un estado de quietud.
Fase genital:
A partir de la pubertad se inicia la última fase del desarrollo psicosexual. Se produce la organización y madurez sexual y se reafirma la identidad sexual del hombre o de la mujer.
Función comunicativa:
La comunicación y la relación son imprescindibles para el desarrollo físico y psicosocial del ser humano. El contacto corporal: miradas, caricias, besos, abrazos, transmiten sentimientos y afectos. Es un lenguaje más espontáneo y sincero que el lenguaje verbal. La comunicación sobre la sexualidad no siempre requiere de las palabras.
Función Placentera:
Durante siglos se consideró, fundamentalmente por la tradición judeo-cristiana, que el placer era algo sucio y pecaminoso. El sexo debía ser usado sólo para procrear, estas ideas conformaban una mentalidad que dificultaba la expresión de esta función. Sin embargo, las sensaciones de placer y displacer son las primeras que experimenta el ser humano y son indispensables para el desarrollo de su personalidad. El placer es el resultado de una relación gratificante consigo mismo y con otras personas. Por tanto, es un valor humano que debe desarrollarse y cultivarse.
Función reproductiva:
Todo ser vivo, desde las bacterias hasta los mamíferos, tiene en la función reproductora, la clave de la perpetuación de la especie. Mientras que la sexualidad es permanente en la vida del individuo, la capacidad reproductiva se reduce a ciertas edades.
Fase de excitación:
en el hombre, el signo físico más detectado es la erección, producida por la afluencia de sangre a los tejidos del pene. En la mujer se lubrica y expande la vagina, y los pechos y pezones se agrandan. En ambos sexos hay aumento del ritmo cardíaco y de la temperatura. Estos cambios preparan a los órganos sexuales para preparar el coito.
Fase de meseta:
en esta fase, la excitación y la vasocongestión son altas. En el hombre se originan sensaciones de inminencia eyaculatoria. En la mujer la secreción vaginal aumenta y parece próxima la sensación de orgasmo.
Orgasmo:
durante el orgasmo se libera la tensión acumulada en fases anteriores. Se observan contracciones musculares en todo el cuerpo, así como aumentos de la respiración, el pulso y la presión sanguínea. Ésta es la fase más breve y más intensa en sensaciones placenteras.
Fase de resolución:
las constantes vitales: respiración, ritmo cardíaco, etc., recuperan su ritmo normal. Se produce una sensación de relax y bienestar general. Durante esta fase, el hombre entra en un período refractario (desde unos pocos minutos hasta un día o más) en el que no puede volver a tener un orgasmo. La mujer no tiene un período tan extenso.
Vaginismo
Es la aparición de un espasmo muscular en el tercio exterior de la vagina que obstaculiza la actividad sexual. Confundir esta disfunción con la falta de deseo sexual en la mujer puede originar problemas en una pareja.
Anorgasmia
Consiste en la dificultad o la imposibilidad de alcanzar el orgasmo por una inadecuada estimulación, por desconocimiento del propio cuerpo o por otras causas.
Dispareunia
Es el dolor genital producido durante el coito por falta de lubricación.
Disfunciones en el hombre
Excitación sexual inhibida
Se ha elegido este término en sustitución de “impotencia” por su carácter peyorativo. Consiste en la ausencia o disminución de la erección. Las causas pueden ser orgánicas (consumo de drogas) o psicológicas (estrés o ansiedad).
Eyaculación precoz
Se produce cuando no se controla la eyaculación y se realiza en completa asincronía con la otra persona.
Orgasmo inhibido
Es la ausencia de eyaculación después de un período adecuado de excitación sexual.