CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA DE TRANSPORTE El medio físico es desfavorable por lo accidentado del relieve y por elementos climáticos. Las redes terrestre y aérea son radiales, desde Madrid hacia las fronteras y puertos; modelo iniciado en el XVIII y consolidado en el s. XIX. En el tráfico de pasajeros y mercancías predomina la carretera, con acceso más fácil y servicio “puerta a puerta”. Hay importantes desequilibrios territoriales en densidad, intensidad y calidad; ello ha supuesto diferencias de accesibilidad entre regiones, así como desigual utilización de la red.
Las competencias sobre transporte se descentralizaron con el estado de las autonomías; el Estado se reserva el transporte internacional y el terrestre que discurra por más de una comunidad; también la marina mercante, los puertos y aeropuertos de interés general y el transporte aéreo, correos y telecomunicaciones. Las CC.AA asumen competencias sobre transporte terrestre que discurra íntegramente por su comunidad, puertos y aeropuertos no comerciales y comunicaciones por cable. Se ha producido una modernización desde los años 80, mejorando las infraestructuras, incrementando la velocidad, el tonelaje… Se han introducido los Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT) para la planificación de las infraestructuras y la gestión de las redes y servicios a los usuarios (rutas más rápidas, control de tráfico, información en tiempo real de la localización de mercancías). Otra característica importantes es el gran impacto sobre el medio ambiente, a nivel espacial (ocupación del suelo), visual (alteración del paisaje), acústico, contaminación atmosférica, fragmentación de ecosistemas, agotamiento de algunos recursos.
transporte intermodal de viajeros prevé una red con intercambiadores, especialmente para ferrocarril-autobús interurbano. EL TRANSPORTE AÉREO. Gran desarrollo por el crecimiento de la renta, los cambios en la organización espacial de la economía, la demanda turística y profesional, el desarrollo de los vuelos internacionales, la integración española en la economía europea y global. Las primeras líneas aéreas en España tienen lugar entre Barcelona- Palma de Mallorca, Sevilla- Larache (Marruecos) y Málaga- Melilla con carácter postal. En 1939 es la compañía Iberia la que realiza la aviación comercial, tras serle concedido el monopolio de los servicios aéreos. La compañía se nacionaliza en 1940 y pertenecerá al INI a partir de 1943. En 1948 se crea la compañía Aviaco que realiza el transporte nocturno del correo y que admite pasajeros hasta completar su carga. La red de aeropuertos es amplia, al seguirse en los 70 el modelo aeropuertociudad; de acuerdo con el PEIT se organiza jerárquicamente, funcionando Barajas y Barcelona como “hub” (aeropuerto central), con conexiones directas con todos los aeropuertos españoles y con los principales del extranjero; el resto de aeropuertos deben impulsar su participación en los servicios intraeuropeos, mejorando también el acceso urbano a las terminales, las infraestructuras (nuevas pistas) y sistemas de control y de seguridad. El tráfico de pasajeros y mercancías presenta notables diferencias; el avión es muy competitivo en el primer caso a larga y media distancia; en cambio el de mercancías es escaso por el alto coste. Uno de los problemas que presenta el tráfico aéreo es la escasez de líneas interiores entre las principales ciudades, con lo que el usuario se ve obligado a hacer escala en Madrid o Barcelona, con el encarecimiento del precio del billete. Hay, por tanto, importantes desequilibrios territoriales; los principales aeropuertos se encuentran en los núcleos urbanos, económicos y turísticos (Palma de Mallorca, Alicante, Málaga, Tenerife Sur y Las Palmas de Gran Canaria); Madrid ve su función central reforzada por ser centro financiero y de negocios; el de Barcelona, por la atracción turística y de negocios; los aeropuertos de Baleares, Canarias y litoral mediterráneo reciben flujos turísticos, y el de Bilbao cuenta con tráfico nacional y regional por la importancia de su área urbana. Mientras tanto hay aeropuertos infrautilizados. En el terreno ambiental la acción se centra en retirar los aviones más contaminantes, y las aerolíneas y aeropuertos incorporan sistemas de gestión medioambiental. La integración en la Unión Europea se realizó liberalizando las tarifas y los servicios aéreos, lo que afectó a las compañías “de Bandera”, que han tenido que sanear sus finanzas. Además se pone en marcha el “Cielo Único Europeo” para armonizar la gestión del tráfico. España deberá aprovechar su tecnología para conseguir la expansión internacional de equipos de navegación y participar en proyectos de innovación.
Las competencias sobre transporte se descentralizaron con el estado de las autonomías; el Estado se reserva el transporte internacional y el terrestre que discurra por más de una comunidad; también la marina mercante, los puertos y aeropuertos de interés general y el transporte aéreo, correos y telecomunicaciones. Las CC.AA asumen competencias sobre transporte terrestre que discurra íntegramente por su comunidad, puertos y aeropuertos no comerciales y comunicaciones por cable. Se ha producido una modernización desde los años 80, mejorando las infraestructuras, incrementando la velocidad, el tonelaje… Se han introducido los Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT) para la planificación de las infraestructuras y la gestión de las redes y servicios a los usuarios (rutas más rápidas, control de tráfico, información en tiempo real de la localización de mercancías). Otra característica importantes es el gran impacto sobre el medio ambiente, a nivel espacial (ocupación del suelo), visual (alteración del paisaje), acústico, contaminación atmosférica, fragmentación de ecosistemas, agotamiento de algunos recursos.
POLÍTICA DE
TRANSPORTES Se desarrolla en un doble ámbito, el interno (con competencias autonómicas y estatales) y el externo (UE), ocupándose cada uno de los aspectos señalados anteriormente. La política de la UE pretende garantizar la movilidad en el interior de sus fronteras y para ello: propone reequilibrar el peso de los distintos modos de transporte (potenciando el ferrocarril y la navegación a corta distancia), fomentar las redes transeuropeas para mejorar la integración económica y la cohesión social, y lograr un sistema de transportes sostenible. La política en los próximos años será regida por el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (2005-2020, P.E.I.T.), cuyos objetivos son lograr un sistema equilibrado y eficaz, que favorezca la mencionada cohesión, la sostenibilidad y la competitividad económica. Con este fin, las medidas serán: corregir la radialidad de la red peninsular; reducir el peso de la carretera fomentando la intermodalidad; mejorar la eficiencia de las infraestructuras (seguridad, calidad, SIT), asegurar una accesibilidad equitativa a todas las personas y territorios con respecto a las redes de altas prestaciones; contribuir a la sostenibilidad acatando los acuerdos internacionales y obligando a evaluar el impacto ambiental (destinando parte del presupuesto a mitigarlo) y recuperando los espacios degradados y rehabilitando las infraestructuras sin uso; favorecer la integración con Europa con las redes transeuropeas, al tiempo que se potencia el papel de España en el transporte marítimo y aéreo internacional. –TRANSPORTE INTERMODAL
La UE y España fomentan el uso de varios modos en la misma cadena de transporte, con el objetivo de corregir el predominio de la carretera y evitar infraestructuras redundantes. Para mercancías se utilizan contenedores, que forman “unidad de carga” que se transporta entre los distintos modos sin acceder a la mercancía que contienen. La red prevista consta de corredores intermodales y de nodos para los distintos transportes, contemplando la creación de Plataformas logísticas (áreas donde se planifica, se organiza y se gestiona el transporte entre 2 puntos; también se contratan servicios, ruptura de carga para almacenar, clasificar, embalar o enviar las mercancías a su destinatario final). Entre estas plataformas destacan las de trasbordo de mercancías, las Zonas de Actividades Logísticas vinculadas a puertos, los “puertos secos” (terminales en el interior con enlaces con uno o varios puertos) y los centros de carga aérea (intercambio aire-tierra).transporte intermodal de viajeros prevé una red con intercambiadores, especialmente para ferrocarril-autobús interurbano. EL TRANSPORTE AÉREO. Gran desarrollo por el crecimiento de la renta, los cambios en la organización espacial de la economía, la demanda turística y profesional, el desarrollo de los vuelos internacionales, la integración española en la economía europea y global. Las primeras líneas aéreas en España tienen lugar entre Barcelona- Palma de Mallorca, Sevilla- Larache (Marruecos) y Málaga- Melilla con carácter postal. En 1939 es la compañía Iberia la que realiza la aviación comercial, tras serle concedido el monopolio de los servicios aéreos. La compañía se nacionaliza en 1940 y pertenecerá al INI a partir de 1943. En 1948 se crea la compañía Aviaco que realiza el transporte nocturno del correo y que admite pasajeros hasta completar su carga. La red de aeropuertos es amplia, al seguirse en los 70 el modelo aeropuertociudad; de acuerdo con el PEIT se organiza jerárquicamente, funcionando Barajas y Barcelona como “hub” (aeropuerto central), con conexiones directas con todos los aeropuertos españoles y con los principales del extranjero; el resto de aeropuertos deben impulsar su participación en los servicios intraeuropeos, mejorando también el acceso urbano a las terminales, las infraestructuras (nuevas pistas) y sistemas de control y de seguridad. El tráfico de pasajeros y mercancías presenta notables diferencias; el avión es muy competitivo en el primer caso a larga y media distancia; en cambio el de mercancías es escaso por el alto coste. Uno de los problemas que presenta el tráfico aéreo es la escasez de líneas interiores entre las principales ciudades, con lo que el usuario se ve obligado a hacer escala en Madrid o Barcelona, con el encarecimiento del precio del billete. Hay, por tanto, importantes desequilibrios territoriales; los principales aeropuertos se encuentran en los núcleos urbanos, económicos y turísticos (Palma de Mallorca, Alicante, Málaga, Tenerife Sur y Las Palmas de Gran Canaria); Madrid ve su función central reforzada por ser centro financiero y de negocios; el de Barcelona, por la atracción turística y de negocios; los aeropuertos de Baleares, Canarias y litoral mediterráneo reciben flujos turísticos, y el de Bilbao cuenta con tráfico nacional y regional por la importancia de su área urbana. Mientras tanto hay aeropuertos infrautilizados. En el terreno ambiental la acción se centra en retirar los aviones más contaminantes, y las aerolíneas y aeropuertos incorporan sistemas de gestión medioambiental. La integración en la Unión Europea se realizó liberalizando las tarifas y los servicios aéreos, lo que afectó a las compañías “de Bandera”, que han tenido que sanear sus finanzas. Además se pone en marcha el “Cielo Único Europeo” para armonizar la gestión del tráfico. España deberá aprovechar su tecnología para conseguir la expansión internacional de equipos de navegación y participar en proyectos de innovación.