EL SER HUMANO COMO ANIMAL BIOLÓGICAMENTE INACABADO
Max Scheler señala como característica distintiva del hombre
frente a los animales que, mientras estos últimos se mueven en un nicho
ecológico o perimundo, el hombre es un ser abierto al mundo.
Estructura orgánica
especializada y medio
ambiente o perimundo
son conceptos que
se están suponiendo mutuamente en
la vida sensitiva no racional. El organismo determina el ambiente y el
comportamiento determina el estímulo. Que el hombre esté abierto al mundo quiere decirque carece de la adaptación animal a un
ambiente fragmentario. La apertura al mundo se corresponde con la
inespecialización biológica y con la falta de verdaderos instintos, hay que
destacar la plasticidad biológica el hombre.
El ser humano es un ser carencial, su apertura al mundo es resultado de la ausencia de especialización y está sometido a una sobreabundancia de estímulos y a una variedad riquísima de sensaciones que debe dominar de alguna manera. El hombre debe transformar la sobrecarga de estímulos en una condición positiva del desarrollo de su vida. El perimundo o nicho ecológico es un conjunto limitado de elementos de la realidad que son relevantes para un animal dada su estructura orgánica y funcional. Lo que el animal capta del medio en el que vive está prefijado por sus pautas de comportamiento, puesto que sólo capta de su entorno lo que es desencadenante de su conducta. Los animales inferiores tienen una dotación cognoscitiva bastante rudimentaria y con unas pautas de conducta sumamente rígidas. Aparece una correspondencia biunívoca entre las pautas de comportamiento del animal y lo que puede conocer de la realidad. En los animales superiores se da una ampliación del número de estímulos que pueden actuar como desencadenantes de la conducta y de las posibles pautas de comportamiento. Ya no hay correspondencia biunívoca. Se da cabida a un cierto grado de aprendizaje y es mayor el número de aspectos de la realidad que le son cognoscibles. El medio o perimundo es más amplio y rico. El círculo estímulo-respuesta de los animales inferiores es prácticamente automático. En los animales superiores la interiorización del mundo es mayor, crece la subjetividad y puede protagonizar su conducta de un modo nuevo. En los animales superiores aunque es más amplio el número de aspectos de la realidad que pueden conocer, éste sigue siendo finito ya que lo que conocen de la realidad sigue estando predeterminado por sus pautas de comportamiento. El animal no capta propiamente cosas, dotadas de cualidades inherentes, sino que conoce la realidad sólo en cuanto que es relevante para él. Tampoco se conoce a sí mismo como cosa en sí y está esencialmente incrustado y sumido en la realidad vital correspondiente a sus estados orgánicos, sin aprehenderla objetivamente. Lossereshumanossonserespersonales,inteligentesylibres,noestánvinculadosasus impulsos ni al medio circundante, están abiertos a la totalidad de lo real, tienen mundo y no perimundo. Su conducta puede ser determinada por el modo de ser de los objetos y por su libertad. La conciencia de sí y la capacidad de objetivar lo real constituyen una sola estructura inquebrantable, puesto que ser consciente de sí implica captarse a sí mismo como objeto, objetivar la propia constitución fisiológica y psíquica y puede modelar libremente su vida que no se desencadena con una necesidad natural sino que es un artificio producto de la libertad.
El hombre tiene una posición excéntrica, no orienta necesariamente
el mundo hacia sí mismo, sino que es capaz de orientarse hacia el mundo, de
implantarse en él y desde él establecer su propia posición. El mundo que percibimos es resultado de la actividad de ordenación y estructuración por parte del hombre de las impresiones
recibidas. Objetivar la realidad es exonerarse de la sobrecarga de estilos al
organizarlos en focos significativos. Que desde el punto de vista biológico
la naturaleza humana esté abierta
al mundo significa
que es esencialmente
plástica e implica que se orienta
hacia la cultura.
El ser humano ha de superar él mismo la deficiencia de los
medios orgánicos que se le han negado y eso ocurre cuando transforma el mundo con su actividad
en algo que le sirve a la vida. Ha de adaptar
la naturaleza a sí mismo, transformándola. La esencia de la
naturaleza transformada por él en algo útil para la vida se llama cultura y el
mundo cultural es el mundo humano. No hay una humanidad natural en el sentido
estricto.
QUE ENTENDEMOS POR CULTURA
La palabra cultura no se utiliza de manera unívoca. Su
etimología se remonta al latín colere (cultivar) y encierra un triple sentido:
físico (cultivar la tierra), ético (cultivarse) y religioso (culto a Dios).
Este triple sentido abarca las tres grandes líneas de despliegue de la acción
huma: la razón técnica, la razón práctica y la razón teórica, lo que se
denomina hacer, obrar y saber.La palabra cultura ha sufrido una serie de
transformaciones semánticas desde la época clásica hasta nuestros días,
favoreciendo la diversificación de su uso. Las acepciones más usuales son a) Conjuntodeconocimientosgenerales,lainformaciónbásicaquedeberíaposeercualquier persona que pertenece a un grupo social. Se opone a incultura.b) Participaciónvitaldelsujetoenlosconocimientosqueposee,suponeunciertogradode capacidad crítica y de asimilación
interior. Se opone a pedantería.c) Formasdeexpresiónartísticayactividadesquenosonnecesariasparalasupervivencia biológicaqueconfierenalavidahumanauntoquededistinción.Seoponeavulgaridad,falta
de sensibilidad estética. d) Es el propio
del
ámbito
socio-cultural,
el
conjunto
de
artefactos
(creencias,
leyes,costumbres,técnicasyrepresentacionessimbólicas)quecaracterizaaundeterminadogrupo humano y lo distingue de los demás. Se opone al estado
salvaje propio de los animales. e) Estodoaquelloqueresultadelaacciónlibre,humana.Sesubrayasucarácteradquirido,en oposición a lo congénitoLAS
RELACIONES ENTRE BIOLOGÍA Y CULTURA EN EL HOMBRE
La Antropología Fisiológica estudia lo que la naturaleza ha hecho
del hombre y la Antropología Pragmática considera lo que el hombre mediante su
libertad ha hecho de sí mismo, es fácil pensar que constituyen dos esferas
separadas. Esta interpretación del binomio naturaleza y cultura es falsa y
entiendeerróneamentelaesencialuniversalcomolocomúnatodoslosindividuosdelaespecie,tiende a
identificar lo dado y la natural con el conjunto de rasgos comunes a los seres
humanos. Desde esta concepción se supone que habría un fundamento natural
común invariable que subyace a las diferencias accidentales culturales. La
identificación entre lo natural y lo esencial del hombre lleva a identificar lo
natural con lo biológico, con lo menos específicamente humano. Este
planteamiento es claramente reduccionista. Desde el punto de vista de la lógica
cabe hacer dos observaciones: -lo universal no puede ser definido simplemente
como lo común a los particulares: -todalainterpretaciónreposaenerrordeconfundirelaccidentecomocategoríayel
accidente como modo de predicación. Desde el punto de vista antropológico, Spaemann
ha insistido en la existencia de dos modos de entender el concepto naturaleza:
Concepciónmecanicistadelanaturalezapropiadelacienciamoderna:Considerala naturaleza como
el reino de lo dado, de lo que ya es. Concepciónteleológica:Lonaturalnoseidentificaconlodado,sinoqueesloque regula desde sí sus operaciones, que
por ello pueden ser calificadas con verdad como propias. La naturaleza no se
muestra en plenitud al principio, sino al final. La innovación, el artificio, la cultura y la historia tienen lugar
en un tipo de organismo viviente, penetrado de espíritu,
en el animal racional. El hombre es un ser hablante y un ser político. Lo natural
no es lo común o lo fáctico, sino lo bueno y lo conveniente. El hombre es por
naturaleza un ser que habla, no hay ninguna lengua natural. La capacidad que el
hombre tiene por naturaleza de hablar, sólo puede ejercerse en un ámbito
cultural. La naturaleza no es algo que se oponga a la cultura sino algo que se
remite a ella. El hombre es un ser cultural. Lo que caracteriza al hombre
frente a los demás animales es la necesidad que experimenta de interpretar su
propia existencia, de adoptar una postura respecto de sí mismo CULTURA
OBJETIVA Y CULTURA SUBJETIVA: LA EDUCABILIDAD
Se llama cultura objetiva al mundo de los productos
culturales, a la materialización u objetivación de la actividad humana. Los
productos culturales una vez creados por el hombre, gozan de un cierto grado de
autonomía respecto al sujeto o grupo humano a quien debe su origen. Se entiende
por cultura subjetiva la asimilación o interiorización vital, por parte
del individuo de los objetos culturales propios del ámbito social en el que
vive. La cultura es el cultivo del hombre, aquello gracias a lo cual se va
haciendo cada vez más humano y adquiere una mayor perfección, es el resultado
del ejercicio de las facultades humanas en orden al propio perfeccionamiento.Estas dos acepciones son dimensiones complementarias y no
antagónicas y se reclaman mutuamente
ya que el mundo cultural (objetivo) tiene como finalidad el perfeccionamiento
humano (subjetivo). La cultura sobrevive a quienes la crearon y se caracteriza
como un valor acumulable, legado cultural, incremento del patrimonio cultural.
El hombre tiene a su disposición no sólo sus capacidades naturales, sino también los productos culturales
que las generaciones anteriores han creado. La cultura
es una segunda naturaleza. Resulta muy difícil distinguir entre lo que es
estrictamente natural y lo cultural. La segunda naturaleza la asume el hombre al desarrollarse en el seno de una determinada
cultura. La transmisión de la cultura se lleva a cabo por la enseñanza. La educabilidad
–necesidad de ser educado para aprender a comportarse como seres humanos y
capacidad para ello- es el correlato necesario de la condición cultural de la
naturaleza humana. El hombre es el animal que debe ser educado.Los animales están perfectamente
adaptados a su medio ambiente, del que sólo captan aquellos estímulos que son
relevantes para su vida. Los seres humanos, por el contrario son seres abiertos
al mundo, es el correlato de su inespecialización biológica y su carencia de
verdaderos instintos. La naturaleza humana es esencialmente plástica y se
orienta hacia la cultura. El ser humano es incapaz de vivir en cualquier esfera
de la naturaleza realmente natural, transforma el mundo con su actividad en
algo que le sirve para la vida: en un ámbito cultural. Llamamos cultura al conjunto de conocimientos,
creencias, leyes, costumbres, técnicas y representaciones simbólicas que
caracteriza a un determinado grupo humano y lo distingue de los demás.Es
necesario abandonar el concepto mecanicista de la naturaleza para retomar la
noción teleológica. Para el ser humano es tan natural poseer un determinado
organismo biológico como pertenecer a una cultura.La
noción de educabilidad como necesidad de ser educado y capacidad para ello. Es
el correlato necesario de la condición cultural de la naturaleza humana. La
cultura es un rasgo específicamente humano. La educabilidad es una categoría
antropológica que describe una de las diferencias específicas que caracterizan
al hombre.