1. INTRODUCCIÓN: COORDENADAS HISTÓRICAS, CRONOLOGÍA Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL RENACIMIENTO
1.1. Los Orígenes italianos–
Este movimiento nace en Italia, país que tenía más cerca las fuentes que ahora van a servir de inspiración a los artistas renacentistas. Italia estaba salpicada de innumerables retos del Antiguo Imperio Romano, de los que los humanistas sacarán las mejores enseñanzas.- Además en Italia nunca se perdió el espíritu clásico, conservándose incluso, en cierta medida, durante toda la Edad Media, durante el Románico y el Gótico.- No hay que olvidar tampoco que es aquí uno de los lugares donde se desarrolla la nueva economía, apareciendo una nueva sociedad, que tiene unos nuevos intereses y que necesita un nuevo lenguaje.
1.2. Cronología del renacimiento en Italia
1.2.1. El «Trecento»–
Durante el siglo XIV comienza su gestación, aún en pleno Gótico. – En escultura los Pisano y en pintura los Primitivos Italianos de la Escuela de Florencia y de la Escuela de Siena nos permiten ya hablar de un Proto-
Renacimiento
Como centro artístico destacan las ciudades de Pisa, Florencia o Siena.
1.2.2. El «Quattrocento»
El siglo XV es la etapa de desarrollo, todavía experimental. – Surge una nueva estética, un nuevo sentido de la belleza, un nuevo estilo, el Renacimiento (término acuñado por Vasari en el siglo XVI), debido a que «renacen» los ideales de la antigüedad clásica, la cultura grecorromana, pero no es una imitación, sino un punto de partida para el nuevo espíritu y para las nuevas realizaciones del hombre. La capital artística de este primer Renacimiento es Florencia.
1.2.3. El «Cinquecento»
El siglo XVI es el momento del pleno Renacimiento. Como centro del arte la ciudad de Roma.
1.2.4. El Manierismo
Hacia la tercera década del siglo XVI se produce una reacción anticlásica que ponía en cuestión los ideales de belleza del Renacimiento vistos más arriba. – El origen del concepto de Manierismo está en la expresión italiana «alla maniera di…», es decir siguiendo la línea de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo. La época del Manierismo es de cambios políticos (Italia campo de batalla entre España y Francia, «Sacco di Roma» en 1.527) y religiosos (la reforma protestante pone en entredicho la supremacía de Roma), terminando con el optimismo humanista.
1.3. Extensión del Renacimiento al resto de Europa y España
El Renacimiento será universal, extendiéndose desde Italia al resto de Europa. Pero no será uniforme y homogéneo, en cada país la tradición local condicionará su desarrollo y lo llenará de matices.- Incluso el desarrollo cronológico no se hará de forma paralela: el estilo reinante durante el siglo XV será el Gótico; hay que esperar hasta el siglo XVI para atisbar la nueva estética.
1.4. Características generales del Renacimiento: la nueva concepción del arte
1.4.1. El Humanismo–
El Humanismo cambia la concepción medieval del hombre, el hombre vuelve a ser el centro de todas las cosas, apareciendo un nuevo hombre que introducirá cambios en todas sus manifestaciones, sobre todo en la cultura y el arte, ya que el nuevo hombre necesita un nuevo lenguaje a su medida.
1.4.2. El Racionalismo
No se trata sólo de la aparición de un nuevo lenguaje formal, aparecen nuevas exigencias vitales e intelectuales que afectan a la idea misma del arte, produciéndose cambios radicales por la nueva situación del artista y de la obra de arte, por el valor teórico de los modelos y por el planteamiento científico y racional del arte.- La realidad es comprendida a través de la razón y los artistas investigan racional y científicamente ciertos aspectos de la arquitectura, la pintura o la escultura antes de llevar a cabo sus obras.
1.4.3. La desaparición del anonimato artístico: El artista
Como consecuencia del protagonismo del hombre en esta época, desaparecerá el anonimato artístico, se comienza a valorar al autor, basándose a partir de ahora la Historia del Arte en los artistas en lugar de en las obras de arte. – También habrá una mayor valoración de la propia actividad artística, dejará de ser un oficio para convertirse en una ciencia y en un arte.
1.4.4. La figura del mecenas
Son los protectores de los artistas, quienes los incentivan, los animan a crear e incluso en ocasiones los mantienen.- Son miembros de familias acaudaladas sensibilizados con el arte (los Médici, Uficci, Rucellai, Pitti o Strozzi, en Italia o los Mendoza en España) solían ser coleccionistas de obras de arte, proporcionando así gran número de encargos.
1.4.5. Los tratadistas, críticos y biógrafos
Aparecen los teóricos del arte, que recogen en su obra escrita las experiencias artísticas pasadas y presentes.- Extensa obra escrita durante los siglos XV y XVI, a la que hay que unir la reedición de antiguos tratados, como el de Vitrubio.
1.4.6. El estudio de los prototipos clásicos y de la naturaleza
Además de estudios teóricos los artistas del Renacimiento estudian directamente los prototipos clásicos. Se fomentó la arqueología, lo que facilitó al artista el conocimiento directo de las obras de la antigüedad, difundidas por toda Europa gracias al desarrollo del grabado.- El Renacimiento supuso también el descubrimiento de la naturaleza, que se hace patente en los fondos de la pintura o el esfuerzo por representar la anatomía.- Pero se trata de un naturalismo idealizado, se representa la idea perfecta de cada ser, persona o cosa, no apareciendo imperfecciones ni deformidades.
1.4.7. Las ideas antropométricas: orden, proporción y armonía
Junto con la idealización debemos mencionar aquí también la obsesión renacentista por el orden, la proporción y la armonía, que transmitan serenidad, mesura, equilibrio, etc.- La figura humana será el centro de interés de la obra de arte, que seguirá siempre sus proporciones, sus medidas.- El arte, la arquitectura, la escultura y la pintura, logra encontrar la medida del hombre, establece proporciones sencillas, ceñidas a una geometría simple y comprensible.
1.4.8. La visión unitaria
Belleza no sólo en las proporciones, también en el sentido unitario de la obra, un la visión unitaria que ofrece: la obra de arte debe presentarse al espectador simultáneamente y en su conjunto, debe ofrecerse unida.- En arquitectura el espacio interno se ofrece de una sola vez.- En escultura o pintura el cuadro presenta una composición unida, predominando la perspectiva central.