Modernismo y 98:
En los últimos años del Siglo XIX y los primeros del Siglo XX se dan a conocer en España una serie de autores y artistas importantes que fueron considerados como pertenecientes a dos tendencias contrapuestas: el Modernismo y la generación del 98.
El concepto de “Modernismo” ha de entenderse en un sentido amplio, ya que se define no solo un movimiento literario sino también una corriente de pensamiento que proclama una actitud ante la vida.
El Modernismo se desarrolla entre 1885 y 1915. Su ideal es expresar la belleza, con una nueva sensibilidad en los temas y con un nuevo lenguaje muy preciosista. Sus rasgos más carácterísticos son la búsqueda de la belleza absoluta y la perfección formal.
El Modernismo literario nace en Latinoamérica encabezado por José Martí y Rubén Darío. El movimiento modernista supone el rechazo de la realidad cotidiana e inmediata. Los escritores optan entre dos alternativas:
a) Modernismo externo: crea un mundo imaginario, visual, ornamental y exótico. Espacios irreales, hadas, princesas… Se sienten atraídos por lo raro, novedoso, minucioso y sensual. Quieren reivindicar sus orígenes y por eso incorporan héroes, mitos y tradiciones de culturas precolombinas.
b) Modernismo intimista: indaga en el interior del poeta donde se muestra su melancolía, sus preocupaciones y sus angustias. Se observa pesimismo, desencanto y falta de creencia religiosa firme.
Las carácterísticas e influencias del Modernismo són; Del Romanticismo se toma el descontento ante la vida, el culto a la muerte, la soledad, la melancolía, lo misterioso y lo fantástico. Del Parnasianismo se extrae la perfección formal, la evocación de la antigüedad cultural, los mitos, el exotismo, la idea del arte por el arte. Del Simbolismo proceden los efectos musicales, la idea de insinuación y de la creación de la literatura para los sentidos. La belleza modernista se consigue mediante las imágenes visuales, el color, la música y los efectos sonoros y es el aspecto esencial de esta corriente.
En cuanto a la métrica, prefieren versos alejandrinos (14) y dodecasílabos (12); aunque también abunda el verso libre. Entre los autores más representativos destaca Rubén Darío con Azul, Prosas Profanas y Cantos de vida y esperanza; Antonio Machado con Soledades, Galerías y otros poemas o Juan Ramón Jiménez, Arias tristes.
La generación del 98 toma su nombre de la fecha en que se perdieron las últimas colonias españolas de ultramar, lo que provoca una grave crisis y una ola de indignación y protesta de los intelectuales. Se trata de un movimiento español formado por un grupo de jóvenes escritores que proponen la renovación estética de la literatura y la regeneración sociocultural del país. A partir del desastre colonial surge la conciencia de la pobreza, la injusticia social, la desidia política que sufre España y con ello la necesidad de un cambio en la estructura del poder. Ante esta situación aparece un grupo de escritores que escriben el “Manifiesto de los tres” (Azorín, Ramiro de Maeztu y Pío Baroja) donde denuncian la realidad del país, la desorientación de la juventud, la falta de valores, etc.
Entre las carácterísticas de la poesía de los «noventayochistas» destaca la procupación por la esencia o el alma de España y por el sentido de la vida. Esto se plasma en tres temas sobre los que escribirán los autores: la historia, la idealización del paisaje y las preocupaciones existenciales.
En su poesía se interroga sobre el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo, la muerte o la existencia de Dios. Además emplean un lenguaje sencillo y preciso. Se da mayor relevancia del contenido de las obras que los aspectos formales de estas.
Los principales poetas son: Miguel de Unamuno, El Cristo de Velázquez y Antonio Machado. Que definíó la poesía como el verso que busca la esencia de las cosas, el alma que se oculta en ellas. Machado inicia su trayectoria poética como modernista, su primera obra es Soledades, Galerías y otros poemas. Con la obra Campos de Castilla se inicia una segunda etapa poética más identificada con la poesía del 98. De sus últimas obras destaca Nuevas canciones y Poesías completas donde expone sus inquietudes filosóficas.
Narrativa: 98:
La generación del 98 toma su nombre de la fecha en que se perdieron las últimas colonias españolas de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Se trata de un movimiento español formado por un grupo de jóvenes intelectuales que proponen la renovación estética de la literatura y la regeneración sociocultural del país. Así pues, podemos definir la generación del 98, como un conjunto de escritores, pensadores, científicos, artistas etc., que se sienten profundamente afectados por la crisis de valores de fines del XIX; y, que creen que la guerra de 1898, y la pérdida de los últimos restos de lo que había sido el Imperio español, es un momento adecuado para la regeneración moral, social y cultural del país.
A partir del desastre colonial surge la conciencia de la pobreza, la injusticia social, la desidia política y con ello la necesidad de un cambio en la estructura del poder. Ante esta situación un grupo de escritores, escriben el “Manifiesto de los tres” (Azorín, Ramiro de Maeztu y Pío Baroja), donde denuncian la realidad del país, la desorientación de la juventud, la falta de valores.
La novela del 98 supuso la superación del Realismo decimonónico, a través, de dos aspectos: por un lado, el subjetivismo o individualismo, la narración se centra en reflejar la conciencia y el mundo interior de los protagonistas, más que en la reproducción exacta de la realidad. Por otro lado, el rechazo de la estética realista con la renovación de la lengua literaria y la incorporación nuevas técnicas narrativas.
Entre las carácterísticas del grupo del 98 se deben destacar la preocupación por España y el gusto por lo castizo. Entre los temas sobresale la presencia de cuestiones filosóficas sobre el sentido de la vida, la religión, la existencia de Dios, el tiempo, etc; y la Idealización del paisaje.
En cuanto al estilo, la narrativa noventayochista está marcada por la sobriedad expresiva, emplean un lenguaje sencillo y preciso. Se le da relevancia al contenido de las obras sobre los aspectos formales de estas. Los novelistas de esta generación son Unamuno, Baroja , Azorín y Valle-Inclán. Los cuatro suponen una superación del Realismo decimonónico, bien creando novelas existenciales como Unamuno, experimentando como Azorín o Valle-Inclán o renovando el viejo Realismo como Baroja.
Entre las principales obras de la narrativa de la generación del 98 se podrían citar : Valle- Inclán, El ruedo ibérico, Tirano Banderas; Azorín, La voluntad; y Pío Baroja, El árbol de la ciencia.
Entre los narradores del 98, se podría destacar a Miguel de Unamuno, autor que cultiva todos los géneros, pero que es quizás el más representativo ensayista y novelista de la generación. La obra de Unamuno está marcada por dos temas, la visión desolada de España y la búsqueda del sentido de la vida.
La aportación principal de Unamuno es la creación de lo que él llamó NIVOLA, que se caracteriza por varios rasgos: rechazo de cualquier compromiso con los principios formales, supresión de las descripciones y situaciones, la presentación del protagonista en su lucha existencial y la importancia que se concede al diálogo. Los personajes unamunianos son el álter ego del autor; en ellos vierte sus inquietudes, angustias y problemas personales. Entre sus novelas destacan Niebla, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir.