Exterior de la Catedral de León
Es una catedral gótica del siglo XIII, la más francesa de las catedrales góticas castellanas. Su relación con la catedral de Reims es evidente en la planta y con Amiens en el alzado. La planta consta de tres naves hasta el crucero y de cinco a partir de él. En la cabecera hay que destacar la girola y las capillas de planta poligonal.
El exterior es un reflejo del interior y resaltan de forma llamativa los arbotantes, los contrafuertes exteriores, los abundantes pináculos y las agujas o chapiteles que expresan la verticalidad y el deseo de comunicación con Dios. Todo este sistema está en función de las bóvedas de crucería que determina un alzado interior diferente y un exterior con las características ya mencionadas.
La fachada muestra la importancia de la geometría para el arquitecto gótico. Está dividida en cuerpos o secciones horizontales y en calles o partes verticales. El primer cuerpo lo forman las portadas muy abocinadas con arcos apuntados. En el cuerpo central se aprecia una galería de ventanas con arcos apuntados, divididas por parteluces y decoradas con tracería. Destaca el gran rosetón, símbolo de María, la rosa, y de Jesús como Luz del mundo.
Las vidrieras coloreadas crean un ambiente irreal y espiritual. León es la catedral española de mayor luminosidad y que mejor ha conservado sus vidrieras. El último cuerpo está coronado por un gablete o remate triangular con pináculos a ambos lados. La disposición exenta de las torres hace que el cuerpo central quede empotrado en ellas, lo que le resta esbeltez a todo el conjunto. Están coronadas por chapiteles.
Santa María del Mar: Interior
La arquitectura gótica que define el período en la Corona de Aragón. Siglo XIV gótico catalán. Es una arquitectura caracterizada ahora por su sobriedad y por escasos elementos decorativos. Otra novedad son las plantas de salón, iglesias de tres naves, sin crucero, con capillas abiertas entre los contrafuertes y girola.
En el alzado destaca la sobriedad y elegancia de los grandes pilares octogonales que separan naves contribuyendo a aumentar la sensación de amplitud y armonía. Las cubiertas son atrevidas o a base de crucerías muy voladas y de gran tamaño.
Catedral de Amiens: Exterior e Interior
La catedral de Amiens pertenece al gótico francés clásico del siglo XIII. La catedral se diseñó con una planta de cruz latina con tres naves que se amplían a cinco tras el crucero. La girola está rodeada por siete capillas radiales.
El exterior es un reflejo del interior y resaltan de forma llamativa los arbotantes, los contrafuertes exteriores y las agujas o chapiteles que expresan la verticalidad y el deseo de comunicación con Dios.
La fachada expresa la importancia de la geometría para el arquitecto gótico. Podemos observar la división de la fachada en cuerpos o secciones horizontales y en calles (secciones verticales). El primer cuerpo lo forman las portadas, muy abocinadas con arcos apuntados. Las tres puertas se corresponden con las tres naves, la central de mayor tamaño que las laterales.
Los elementos son los mismos que en las portadas románicas: las jambas, el parteluz, el dintel, el tímpano y las arquivoltas; sin embargo, las arquivoltas serán arcos apuntados y las esculturas expresan un nuevo estilo basado en un mayor naturalismo e interés por el modelado, la armonía, la proporción y la humanización gestual. Las tres portadas están rematadas por una moldura angular llamada “baglete”, decorado con florones.
En el cuerpo se aprecia una galería de ventanas con arcos apuntados, divididas por parteluces y decoradas con tracería: decoración arquitectónica formada por figuras geométricas. Por encima se sitúa la galería o friso de reyes, reflejo y expresión de la unidad entre la Monarquía y la burguesía urbana.
En este cuerpo central destaca el rosetón, símbolo de María, la Rosa, y de Jesús como Luz del mundo. Las vidrieras coloreadas crearán un ambiente interior irreal y espiritual. En el último cuerpo se sitúan las torres que tienden a la altura y esbeltez, aunque no están rematadas por chapiteles. Las ventanas sí contribuyen a la desmaterialización del espacio. Están decoradas con pequeños gabletes y cresterías góticas.
Capilla de los Vélez (Catedral de Murcia)
La capilla de los Vélez cronológicamente pertenece al siglo XV, al estilo gótico flamígero. Característica destacada de este período es su excesiva decoración. Se trata de una capilla monumental de planta centralizada cubierta con una bóveda estrellada de diez puntas.
La decoración de los muros es muy abundante; los elementos iconográficos y decorativos empleados son personajes del Nuevo Testamento, ángeles, escudos, animales, hojas de cardina, piñas, granadas (en alusión a la conquista de Granada), pináculos y arcos de influencia mudéjar (islámica). La inscripción en el arranque de la bóveda estrellada hace referencia al marqués de los Vélez, Pedro Fajardo, quien hace terminar esta capilla.
El emperador Carlos V le había otorgado el título de Grande de España. Esta familia nobiliaria poseía grandes propiedades en Granada, Almería y Murcia (Mula, Molina, Alcantarilla y Lorca); tenían su sede en los castillos de Vélez-Blanco y Mula.