CONSECUENCIAS DE LA Guerra Civil
(Págs. 306-307) Ver carteles pág. 310.
La Guerra Civil tuvo para el país unas consecuencias muy graves tanto desde el punto de vista demográfico como político, económico o cultural.
Demográficas
(ver págs. 306)
La guerra produjo un elevado número de pérdidas humanas. Durante muchos años no se tuvo una idea clara acerca de las víctimas del conflicto; hoy se ha avanzado un poco más en este tema y la cifra parece estar en torno al medio millón de personas. En la guerra hubo víctimas por diversas causas: de combates, la represión del enemigo que se practicó en ambos bandos, las penalidades que la guerra trajo consigo… Pero, también hubo otro tipo de víctimas, los encarcelados, desterrados y exiliados. En la actualidad es muy difícil hacer un recuento total y exacto del número de víctimas.
Al comienzo del conflicto, en ambos bandos se practicó la represión (ver mapa página 306), la persecución indiscriminada e ilegal de todos los contrarios, y hubo por uno y otro lado ejecuciones sumarísimas de personalidades políticas.
Pero después, en el campo rebelde, se procedíó sistemáticamente a la eliminación física de los enemigos como una de las tareas básicas y propias de la rebelión; fue una represión de Estado basada siempre en leyes militares de excepción, por medio de ejecuciones sumarísimas, porque todo se sometíó al fuero militar.
El número de víctimas producido por los vencedores fue muy superior, si se incluye la represión que el régimen de Franco siguió practicando después de la guerra. Una figura muy conocida, ejecutada por los nacionales, fue el poeta Federico García Lorca.
En la República la situación era caótica. El poder real estuvo primero en manos de comités organizados por partidos y sindicatos, sobre todo en zonas donde habían ayudado mucho, y al principio hubo una represión descontrolada por parte de milicias y organizaciones de partidos en las que no intervino el poder establecido: «paseos» -personas que eran detenidas, llevadas fuera de la ciudad y ejecutadas, y la represión en las «checas» o cárceles clandestinas de Madrid y Barcelona. También hubo incidentes graves como el asesinato de presos políticos en la Cárcel Modelo de Madriden Agosto de 1936. Toda esta situación hizo que el Estado se hiciese con las riendas de la Justicia al establecer los Tribunales Populares. Pero, otro hecho grave fue el asesinato, en Paracuellos del Jarama, de un número elevado de presos políticos que eran trasladados en Noviembre del 36, desde la Cárcel Modelo de Madrid a Valencia, sin que se sepa todavía hoy de quien partíó la orden de hacerlo.
Aunque no se sabe con certeza, se estima que las víctimas de la contienda superaron el medio millón de personas, incluyendo muertos en combate y represaliados en retaguardia. Además habría que contabilizar los ejecutados por los vencedores tras la guerra.
En cuanto a la población española, en los años siguientes a la finalización del conflicto, se produjo un estancamiento e incluso un retroceso de la población urbana, debido al desmantelamiento de la economía industrial y de servicios, y a la necesidad de buscar la subsistencia cerca de la tierra.
El otro problema es el de los refugiados y exiliados
Desde los primeros meses de la guerra, grupos de población civil de la zona republicana tuvieron que abandonar sus hogares ante el avance de las tropas rebeldes y se refugiaron sobre todo en Cataluña y Valencia, en poder de los republicanos. La población de la zona norte, aislada del resto del territorio republicano, sólo pudo huir por mar hacia otros países; más de 13.000 niños fueron embarcados con destino a diversos países europeos, americanos o hacia la URSS (unos 3.000, llamados «los niños de Moscú«).
Hacia el final de la guerra, gentes de toda España, familias enteras, huérfanos de guerra, niños acogidos en hogares infantiles, miles de soldados en retirada, se concentraron en Cataluña para cruzar la frontera francesa. Entre el 27 de Enero y el 3 de Febrero de 1939, aproximadamente medio millón de españoles en retirada entraron en Francia. Otro grupo de republicanos, formado por unas 15.000 personas, intentó salir del país por el puerto de Alicante en dos buques fletados por una comisión republicana europea para ayudar a los exiliados, pero estos barcos no llegaron porque dos navíos de la escuadra franquista impidieron su entrada en el puerto, y todos ellos cayeron bajo la represión nacional. Aunque en pocos meses volvíó la mitad de estos refugiados a España, el resto inició un largo y penoso exilio y un grupo importante de ellos consiguió embarcar hacia América Latina (México, Chile, Cuba, Argentina , Venezuela) o refugiarse en la URSS.
Políticas
Fueron las consecuencias más importantes desde el punto de vista histórico. Se establecíó una dictadura militar que se prolongaría durante casi cuarenta años, con la pérdida de libertades políticas y la persecución de cualquier forma de disidencia.
La Ley de Responsabilidades Políticas (Febrero de 1939) envió a cárceles y campos de concentración a todos los combatientes del bando republicano que no se exiliaron, calculándose que todavía en 1945 permanecían encarcelados a consecuencia de la guerra unos cien mil españoles. En muchos casos, sus condenas incluían trabajos forzados (construcción de vías férreas y carreteras, reconstrucción de obras públicas, edificación del Valle de los Caídos, etc.). El régimen era, sobre todo, un estado policial.
Económicas
Los años cuarenta fueron los «años del hambre». La destrucción de recursos económicos e infraestructuras durante la guerra es muy difícil de calcular. La cabaña ganadera se había reducido en un 60%, y la producción agrícola bajó en un 25%, aproximadamente. Por otro lado, la Hacienda Pública estaba arruinada y sin reservas financieras. En la década siguiente a la guerra, la inflación multiplicó por diez el índice de precios y se produjo un estancamiento económico del que no se recuperaría el país hasta ya entrados los años cincuenta. A todo esto hay que sumar el hecho de que España no pudo beneficiarse de las ayudas americanas para la reconstrucción (el Plan Marshall de 1947) por el tipo de régimen dictatorial y el consiguiente aislamiento internacional que provocó.
Culturales
El aislamiento cultural y científico de España fue otra de las consecuencias. La mayor parte de las fuerzas de la cultura que habían apoyadoa la República, fueron aniquiladas o marcharon al exilio. Un 90 % de los intelectuales se exiliaron (casi al completo la generación de 1927).