Revolución Francesa (1789-1799)
En Francia, existía una estructura social y económica con las características propias del Antiguo Régimen. Este sistema entra en crisis debido a un conjunto de factores que podemos resumir en:
Factores de la Crisis
Factores Sociales
- Aumento demográfico: Se pasa de 18 millones de personas en 1715 a 26 en 1789.
- Incremento de las necesidades de alimentos y puestos de trabajo.
- Descontento generalizado, principalmente de los campesinos, hacia el sistema social.
Factores Económicos
- La prosperidad del siglo XVIII se quiebra hacia 1780 con malas cosechas de cereales, elevando los precios del trigo y el costo general de vida.
- Crisis en la industria debido a la restricción de su mercado.
- Este desequilibrio genera hambre y descontento social, impulsando la revolución.
Factores Financieros
- El Estado gasta un 20% más de lo que ingresa, principalmente debido a las guerras y los lujos de la corte en Versalles.
Factores Políticos
- La monarquía absoluta se muestra anacrónica e incapaz de adaptarse a las nuevas circunstancias.
- Las instituciones, inmovilistas y diseñadas para perpetuar el poder de una minoría, no pueden responder a la nueva realidad social y económica de base burguesa.
La Asamblea Constituyente y Legislativa (1789-1792)
En las sesiones siguientes de la Asamblea Nacional, se fueron sumando miembros del clero y, finalmente, representantes de la nobleza y el clero aceptaron la asamblea conjunta para elaborar una constitución. Así comenzó la Asamblea Constituyente.
A este primer paso revolucionario se sumó la insurrección popular en París. El 12 de julio, la muchedumbre destruyó puestos de aduanas y el 14 de julio tomó el depósito de armas de los Inválidos y asaltó la Bastilla.
Simultáneamente, se produjo la revuelta en las provincias, generalizándose la revolución en las ciudades, mientras que en el campo estallaba una revuelta antiseñorial protagonizada por campesinos ante el miedo a que los señores agravaran su situación quemando las cosechas. Esto llevó al asalto y saqueo de castillos y casas señoriales.
La combinación del hambre, la violencia y el miedo impulsaron los decretos de la Asamblea Constituyente. En esta se podían distinguir varios grupos:
- Constitucionales: Sector de la aristocracia, dirigido por Lafayette, Mirabeau y Sieyes, partidarios de una monarquía moderada por una constitución.
- Girondinos: Republicanos moderados, defensores de la ley y de la propiedad, representantes de la alta burguesía, con Brissot como figura destacada.
- Jacobinos: Representantes de la burguesía media y de un sector de las clases populares, dispuestos a limitar la propiedad privada y la libertad individual, y a dirigir la revolución desde París, con Robespierre a la cabeza, Dantón y Desmoulins, más moderados, y Marat, más radical.
El 4 de agosto, la Asamblea abolió los derechos feudales y el 26 de agosto aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La labor de la Asamblea Constituyente concluyó con la aprobación de la Constitución de 1791, que estableció:
- El reconocimiento de la monarquía como forma de Estado.
- La división de poderes, dando prioridad al poder legislativo.
- La soberanía nacional. Poseían derechos políticos los ciudadanos mayores de 21 años con una determinada renta. Una gran masa de obreros, campesinos y artesanos quedaban excluidos.
- La constitución civil del clero. El clero pasaba a ser funcionario público, obligado a jurar fidelidad a la nación, a la ley, al rey y a mantener la constitución, provocando la división del clero francés.
- La descentralización de la administración con la creación de 83 departamentos.
- La reforma fiscal, estableciendo la igualdad ante el impuesto, convertido en una contribución anual y proporcional a los recursos.
- La libertad económica, con la supresión de corporaciones y monopolios, y la libertad de trabajo, comercio y actividades financieras y bancarias.
Problemas de la Asamblea
- La protesta popular por la exclusión de los derechos políticos.
- El problema de la Hacienda agotada, que obligó a la desamortización de los bienes del clero.
- La reacción de los católicos, que no aceptaban la nueva política religiosa.
- La oposición de la nobleza, que en gran número optó por la huida.
- La postura de Luis XVI, aparentemente doblegado a la revolución, pero que el 20 de junio de 1791 huyó, fue detenido en Varennes y hecho prisionero.
Hasta ese momento, los gobiernos europeos, aunque alarmados, se mostraban reacios a intervenir, pero la nueva situación y las peticiones de ayuda del rey llevaron a la «Declaración de Pillnitz» por parte de Leopoldo II de Austria y Federico Guillermo II de Prusia, denunciando la situación interna de Francia e invitando a los monarcas europeos a intervenir.
La nueva Asamblea Legislativa, elegida tras la proclamación de la Constitución, conservaba una mayoría moderada burguesa y deseaba completar la labor iniciada, pero los problemas acumulados dificultaron la consolidación de sus reformas.