2.2 Nuevo modelo
De administración territorial, basado en la siguiente estructura: división del territorio en
provincias;
Sustitución de los
Virreyes por los Capitanes Generales como gobernadores políticos de las
Provincias; las Reales Audiencias se mantienen para las cuestiones judiciales;
Y siguiendo el modelo francés, se creó la figura de los Intendentes, funcionarios encargados de las cuestiones económicas.
Los Borbones
También reformaron la administración central consolidando el establecimiento de
Una plena monarquía absoluta.
Se
Suprimieron todos los Consejos, exceptuando el Consejo de Castilla que se
Convirtió en el gran órgano asesor del rey. Se crearon las Secretarías de Despacho (Estado, Guerra, Marina, Hacienda, Justicia
E Indias), antecedentes de los ministerios. En 1787 se establece la Junta
Suprema de Estado, antecedente del Consejo de Ministros.
2.3 Reformas del sistema de Hacienda
Se
Intentó un mayor control de los gastos y se redujeron las partidas para guerras
Exteriores. Pero los Borbones eran conscientes de que si no se reformaba el
Sistema impositivo procurando que todos los habitantes pagasen en relación a su
Riqueza, incluyendo a los privilegiados (nobleza y clero), el saneamiento
Económico era imposible.
Intentaron esa experiencia en la Corona de Aragón. Así, se implantó el “equivalente” en Valencia, la “única contribución” En Aragón, la “talla” en Mallorca o el “catastro” en Cataluña. Se trataba en Todos los casos de establecer una cuota fija, que se repartía proporcionalmente Entre los habitantes según su riqueza. En los años siguientes se intentó Extender a toda España (Catastro de Ensenada, 1749-1753), pero la resistencia De los privilegiados impidió su aplicación.
3.- EL REFORMISMO DE Carlos III
En 1759 Carlos III accede al trono español, tras producirse el fallecimiento de su Hermanastro, Fernando VI. El nuevo monarca era hijo de Felipe V y había reinado Ya durante un cuarto de siglo en Nápoles, donde adquiríó una experiencia de Gobierno que le permitíó tener muy claros sus objetivos, en el sentido de incrementar El peso de una monarquía reformista e ilustrada frente al interés de Gran parte de la nobleza y el clero en mantener la sociedad del Antiguo Régimen. Carlos III contó con una serie de colaboradores, que eran, en Realidad, los responsables de los esfuerzos reformistas como Campomanes y Floridablanca. Los nuevos ministros querían poner en marcha un programa de Reformas que modernizase el país.
El aspecto más Carácterístico del reinado de Carlos III fue, sobre todo, el intento de Solucionar algunas cuestiones económicas y sociales que apenas habían sido Afrontadas en reinados anteriores. Pero el rey tuvo que hacer frente a una fuerte oposición que acabaría derivando En revueltas y motines populares contra su acción de gobierno. De entre estas Revueltas destaca el motín de Esquilache (1766), un levantamiento popular en Madrid contra las medidas tomadas por el Ministro Esquilache: limpieza urbana, alumbrado, prohibición de sombreros Chambergos y capas largas. Ante la extensión de la revuelta, Carlos III destituyó Al ministro, frenó algunas de las reformas y bajó el precio de los productos de Primera necesidad.
Las reformas
Impulsadas por el monarca y sus ministros tenían por objetivo cuatro ejes básicos:
·Una serie de medidas
Legales para abolir algunos de los
Privilegios propios de la sociedad del Antiguo Régimen.
Así, en 1783, se
Declararon honestos todos los oficios, admitiendo incluso como mérito para la
Consecución de la hidalguía las actividades profesionales de alta utilidad
Pública.
La reforma de la Educación
Se inició una reforma de los estudios universitarios y de Las enseñanzas medias, pero muy especialmente se fundaron las escuelas de artes Y oficios, ligadas a conocimientos prácticos.
La defensa del Poder del Estado frente a la Iglesia
La nueva dinastía intensificó la política regalista, Buscando la supremacía de la Corona, poder civil, sobre la Iglesia. Las dos Medidas principales fueron el establecimiento de un mayor control sobre la Inquisición y, sobre todo, la expulsión de la Compañía de Jesús, adoptada por Carlos III en 1767.Una medida de fuerza que mostró el poder de la Corona sobre La Iglesia. El pretexto de la medida fue la acusación hecha a los jesuitas de Instigar el motín de Esquilache. Pero la causa de fondo fue el inmenso poder de La Compañía de Jesús y su enorme prestigio en el campo de la enseñanza además De su voto de obediencia al Papado por encima de su lealtad a la Corona.
La cuestión Económica
Convencidos de acabar con las trabas que inmovilizaban la
Propiedad, que entorpecían la libre circulación y amordazaban los mercados,
Adoptaron una serie de medidas de carácter económico, como: limitar los privilegios de la Mesta; libertad
De comercio de cereales concedida a otros puertos, abolición del monopolio del comercio con América (1778) de la Casa
De Contratación de Sevilla; creación de
Compañías de navegación, a imagen de Inglaterra y Holanda; desarrollo de
Los Consulados de Mar instalados en
Las ciudades portuarias; limitaron las
Aduanas interiores a las Vascongadas y Navarra y creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País.