La idea de proyecto
Todos los seres vivos tenemos una serie de necesidades. Los animales tienen necesidades generales, por ejemplo alimentarse y reproducirse. Los seres humanos tenemos esas necesidades pero necesitamos más, por ejemplo: necesidad de seguridad, necesidad de tener valores y necesidad de que nos quieran.
Una característica del ser humano es que nos hemos encontrado con cosas hechas que no hemos elegido, pero debemos de tomar decisiones sobre ellas.
Según Ortega nuestra vida es el resultado de dos decisiones: la circunstancia y la decisión.
Lo que no elegimos es la familia y el cuerpo. Y lo que sí elegimos son los amigos y la pareja.
Esta teoría se resume en una frase: “yo soy yo y mi circunstancia”. El primer “yo” es mi vida, el segundo “yo” es el elemento de mi vida y la “circunstancia” es la decisión.
En la vida debemos de tomar decisiones.
Las ciencias y la filosofía
Universalidad estricta.
Las ciencias son universales. En la filosofía se hacen generalizaciones pero es difícil pensar que tengan excepciones.
Necesidad.
Las afirmaciones científicas son contingentes, es decir, son de una manera pero podrían ser de otra. En cambio en la filosofía las cosas son de una manera y no podrían ser de otra.
Inteligibilidad estricta.
Las afirmaciones científicas son inteligibles, es decir, se entienden de una manera pero también podían entenderse por otra. Una afirmación filosófica es igual a si misma, es decir, si se entiende no podemos pensar que es de otra manera.
Las causas de la ciencia
La ciencia intenta explicar las causas de los fenómenos, estas causas son de dos tipos:
- Causas eficientes: son las causas que tienen lugar antes del hecho que queremos explicar.
- Causas finales: estas causas buscan el sentido, la finalidad. Ejemplo: ¿para qué han hecho una estatua? Para ganar dinero.
Antes del Renacimiento la ciencia se ocupaba de las causas finales, es decir, buscaban el sentido de lo que ocurria en la naturaleza. Pero a partir del Renacimiento empezaron a usar las causas eficientes.
Las preguntas de la filosofía
Todos tenemos una idea general sobre el mundo. Buscamos un sentido a nuestra vida. La filosofía explicita es una serie de ideas que tenemos todos, esto condiciona nuestras decisiones.
Hay quien se ocupa de establecer que sentidos de la vida son correctos y cuáles no lo son. A esto lo llaman filosofía y se plantea cuatro preguntas: ¿Qué puedo conocer?, ¿Qué debo hacer?, ¿Qué puedo esperar? Y ¿Qué es el ser humano?
Intuición, deducción e inducción
Intuición.
La intuición es un conocimiento directo. Lo sensible para ella son los sentimientos. Por tanto, la intuición sensible es conocer algo a través de los sentidos.
Conocemos cinco sentidos: oído, vista, olfato, gusto y tacto.
Aristóteles decía que lo importante para nosotros es la vista porque somos animales visuales.
El sentido del tacto no es único incluye a varios, por ejemplo el calor.
Teniendo esto en cuenta, el mundo es distinto dependiendo de cómo se perciba.
Deducción e inducción.
El razonamiento consiste en pasar de unas afirmaciones a otras. Son de dos tipos:
- Deducción: si el punto de partida es verdadero, la conclusión lo es también.
- Inducción: si el punto de partida puede ser verdadero, la conclusión también lo puede ser.
Criterio de demarcación
El criterio de demarcación es la separación de lo que es la ciencia de lo que no es. Esto se volvió a plantear en el s. XX con la escuela llamada Positivismo Lógico. Se dan dos teorías:
- Verificabilidad: una afirmación es científica cuando se puede comprobar, en caso contrario no es científico. Se supone que podemos predecir lo que va a pasar.
- Falsabilidad: una afirmación es científica cuando podemos imaginar un hecho que lo niegue. Las afirmaciones no científicas no se pueden comprobar ni negar.
La filosofía como descubrimiento de sí mismo
La función de la filosofía es ayudar al ser humano a conocerse a sí mismo. Su definición es “somos un animal racional”.
En el s. XIX Darwin elaboró una teoría que decía que somos animales como todos los demás.
En el s. XX Freud elaboró una teoría que decía que no somos lo que creemos ser, es decir, una parte de nuestra mente no lo conocemos.
La mayor parte de nuestra mente es inconsciente, en ella están los sueños reprimidos. La represión es la frontera entre el inconsciente y el consciente.
El inconsciente se manifiesta en los sueños. El consciente es lo que creemos ser.
En los sueños hay dos contenidos:
- Contenido manifiesto: es lo que se sueña.
- Contenido latente: es lo que significa.
La mente humana se estructura en tres partes:
- El “yo” es lo que creemos ser.
- El “ello” es el inconsciente.
- El “súper yo” es lo que nos reprime a nosotros mismos.
Según Freud, las personas que tienen un problema mental deberían someterse a un psicoanálisis.
EN ESTE TEXTO (AUTOR) NOS DICE LO QUE ENTIENDE ÉL POR FILOSOFÍA.