Góngora y Calderón. En reacción contra esto, se impone el Neoclasicismo, es decir, una vuelta a la moderación clásica. El escritor debe seguir una serie de reglas y preceptos, que están inspirados en los que habían triunfado en Francia en el siglo XVII: se busca el equilibrio, la razón
predomina por encima del sentimiento y la imaginación. La creación artística aspira a deleitar, pero, sobre todo, a instruir. Así continuará la poesía hasta que hacia 1835 triunfará plenamente el Romanticismo. Durante el S. XVIII se observan diversas etapas literarias pero destaca el Neoclasicismo:
– Coincidente con el movimiento cultural de la Ilustración, entra en España, sobre todo, a partir de la instalación en el trono de la dinastía borbónica. Esta corriente estética abarca la mayor parte del siglo. Es un estilo que busca la elegancia y que antepone la razón a la imaginación. Sus principios se someten a los preceptos clásicos, sujetos a las reglas aristotélicas. Es una literatura que renuncia a la expresión de los sentimientos íntimos, por ello tiene escasa repercusión. Destacó, sobre todo, la crítica y el ensayo; (la lírica especialmente, se tenía como actividad menor, pues la razón humana debía aplicarse a cosas más necesarias para el progreso). ► Las principales carácterísticas del teatro de esta etapa frente al teatro Barroco son: La adopción a ultranza de la regla clásica de las tres unidades (acción, lugar y tiempo). El argumento presentado debe presentar verosimilitud. Los personajes deben hablar y actuar de acuerdo con su condición social. No existe el personaje “gracioso”. No se plantean escenas violentas, sólo se narran si llega el caso. No deben estar más de tres personajes en escena; y nunca debe estar vacía. La proscripción de todo lo imaginativo, fantástico y misterioso. Una separación artificial entre lo trágico y lo cómico. La finalidad didáctica (enseñar deleitando). ► En la poesía: Se adoptan temas pastoriles, filosóficos o didácticos. Nada que deje traslucir intimidad. El Racionalismo de los ilustrados hace que la poesía no sea considerada uno de los géneros principales. No es un momento propicio para la expresión de sentimientos. ► En la prosa:
La crítica se convierte en una de las grandes armas de los reformistas ilustrados. Se aplicó a todos los órdenes de la vida social y a la literatura. Se cultiva, sobre todo, el ensayo, de carácter didáctico. Lo propician el Racionalismo imperante, la actitud crítica ante la realidad, el interés por el saber y el propósito marcadamente educativo y
moralizador . Al final del Siglo XVIII surge El Prerromanticismo. Sin abandonar las ideas reformistas de la
ilustración, se opone al neoclasicismo en los siguientes rasgos: Afirma el predominio del sentimiento frente a la razón; los escritores expresan su
intimidad, exaltando sus tristezas, sus dolores, sus melancolías. Se muestra receloso ante las “reglas”, aunque muchos prerrománticos las aceptan. Frente a la naturaleza “arreglada” y tranquila de los neoclásicos, prefiere espectáculos más llamativos (tormentas, escenas nocturnas y sepulcrales, apariciones fantasmagóricas). El Prerromanticismo se muestra de manera más evidente en la poesía 1. La prosa del XVIIILa principal manifestación de la prosa en el Siglo XVIII es el ensayo, pues es el género que mejor se ajustaba a los intereses didácticos y utilitarios de los ilustrados. La prosa ensayística trae consigo un nuevo estilo caracterizado por ser llano, directo, natural y preciso. No busca despertar la emoción del lector, sino que busca la reflexión. El ensayo tuvo un cauce de difusión muy importante en los PERIÓDICOS, es en este siglocuando se produce el desarrollo del periodismo. La labor de estos periódicos no era informativacomo hoy en día, sino que fue educativa y divulgativa. Las obras que adoptan la forma de CARTA, se convirtieron en el modo práctico para ejercer la crítica de costumbres. – Autores destacados: – Padre Feijoo::Su preocupación se centra en la difusión de la cultura y de la ciencia, así como en acabar con la ignorancia y la superstición del pueblo. – Jovellanos: pretende la reforma de las costumbres y de las instituciones ( Informe sobre el expediente de la ley agraria.) – Cadalso: en su obra más conocida – Cartas Marruecas (1789)- critica en una novela epistolar (91 cartas entre tres personajes, un español y dos marroquíes), las costumbres nacionales y analiza las causas de la decadencia de España, lo que le convierte en precedente del espíritu crítico yreformista de escritores como Larra y como los integrantes de la Generación del 98. 2. El teatro en el Siglo XVIII Adquiríó un desarrollo notable y fue uno de los espectáculos que mayor interés despertó entre
la población. Durante la 1a mitad del siglo triunfa un teatro que continúa las fórmulas del teatro de Calderón, con autores que repetían los temas y argumentos pero complicando la intriga y el montaje.
En la 2a mitad se produce una fuerte oposición de los ilustrados contra este teatro tanto por
razones estéticas como sociales. El espectáculo teatral es un cauce para la difusión de los nuevos ideales, el poder apoyólas iniciativas tendentes a su reforma. Poco a poco las obras ilustradas ocupaban las cartelerasteatrales, aunque lo más popular fueron los sainetes. El sainete es una pieza teatral breve decarácter cómico que se representaba en los entreactos de las obras mayores. Es un continuador delentremés. El sainete dramatiza situaciones extraídas de la vida cotidiana.Pero donde la aplicación de los principios neoclásicos se produce de forma más estricta es en los géneros de la tragedia y la comedia, pero el intento de crear una tragedia española no tuvo éxito. La comedia neoclásica o comedia de buenas costumbres no logró alcanzar el éxito popular hastamuy tardíamente, con las obras de Leandro Fernández de Moratín conocidas también comocomedia moratiniana. Los principios que rigen la comedia son: – La aceptación de la regla de las tres unidades. – El uso de la prosa o elverso octosilábico. – El desenlace feliz. – Está siempre presente la intención didáctica, que se concreta en la censura de vicios o de reprobables costumbres sociales. Leandro Fernández de Moratín (1760-1828) es una figura importante, hijo del poeta y dramaturgo ilustrado
Nícolás Fernández de Moratín. En sus cinco comedias existe la intención didáctica decensurar las malas costumbres, y en El sí de las niñas se critican los matrimonios concertados; enLa comedia nueva o El café se satirizan las obras teatrales aparatosas e inverosímiles que tantogustaban a público de la época; en otras, el centro de la crítica es la falsa piedad, la hipocresía
religiosa y la mala educación de los jóvenes (por cómo se les educa, no porque sean maleducados). En sus obras conjuga el fin didáctico con la amenidad. La importancia de este autor trasciende a su propia producción dramática puesto que su obra abre las puertas a lo que será el
teatro contemporáneo, pues Moratín había conquistado para el teatro un lenguaje natural alejado