Marx
§ Fuerzas productivas
:
Es el trabajo unido a los medios de producción. Se trata de todas las fuerzas sociales y materiales involucradas en el proceso de producción: el capital de un lado (materializado en los medios de producción) y el ser humano por otro (expresado en el trabajo). La importancia que se otorgue a uno u otro elemento configura de un modo decisivo el modo de producción.
§ Relaciones de producción
:
Se trata de las relaciones que se establecen entre los seres humanos en tanto que están afectadas por el modo de producción. Así, el lugar que ocupa el proletario dentro del proceso productivo condiciona su relación (tanto laboral, como económica y social) con el burgués, y viceversa.
§ Humanidad
:
Es el conjunto de seres humanos, el sujeto de una historia movida no por ideales o por logros culturales, sino por las diversas formas que se han dado a lo largo del tiempo de organizar la producción. La humanidad se encuentra sometida a la dialéctica de la historia, por lo que su progreso está condicionado a la sucesión de diferentes modos de producción.
§ Épocas de progreso
:
Son los tiempos de cambio social en los que un modo de producción sustituye y supera a uno anterior. Así, tomando como referencia los ejemplos que el propio Marx propone en el texto, el modo de producción antiguo implicaría un progreso (económico, social y cultural) respecto al asiático, y así hasta llegar al capitalismo (moderno-burgués) que sería la etapa previa a la sociedad comunista que Marx propone.
§ Forma antagónica
:
Contradicción esencial que existe en la base de la sociedad o su infraestructura. Para Marx será esta contradicción la que provocará el fin del capitalismo, ya que mientras que el proletariado aporta el trabajo indispensable para la producción, no se ve favorecido en el reparto de la plusvalía, y sufre además un sistema de producción que genera la alienación del ser humano.
Kant
Idea:
Esta palabra cobra, en este contexto, un significado muy distinto al que tenía, por ejemplo, en la Crítica de la razón pura. Aquí se refiere a una instancia regulativa de la historia, es decir, a un plan que se iría realizando con el paso del tiempo. Esta idea se ajustaría, como dice el propio Kant, a criterios racionales. Lo que aparentemente parece absurdo, que la historia se ajuste a esta idea, puede cobrar sentido si es examinado más detenidamente y con la suficiente perspectiva.
Libertad
Es para Kant una de las cualidades que definen el ser humano, y, tal y como aparece en la Crítica de la razón práctica, uno de los postulados necesarios para construir una moral. Si el ser humano no fuera libre, no sería posible hablar de comportamiento moral o inmoral. Para Kant, la liberta sería la capacidad humana de decidir teniendo en cuenta su dimensión racional. La cuestión que trata de dirimir Kant en el fragmento (y esta obra en general) es precisamente si esta libertad humana es compatible con esa idea que rige la historia, a la que nos referíamos en el apartado anterior, combinando así necesidad y libertad.
Mecanismo
Con esta palabra, Kant se refiere a la organización interna de la historia, a su funcionamiento, que permanece, al menos para nosotros, completamente oculto. Desde nuestra perspectiva particular somos incapaces de ver el sentido oculto de la historia que para Kant consistirá en la realización de todas las capacidades humanas. Este “mecanismo secreto” de la historia puede equipararse a las leyes de la misma, indetectables para nosotros, pero no por ello inexistentes.
Sistema:
aplicado a la historia es un conjunto organizado de sucesos, relacionados entre sí.
Si, tal y como propone Kant, intentamos representarnos la historia como un sistema, podríamos ver la coherencia interna de la misma, de modo que deje de aparentar ser una sucesión caótica y desordenada de hechos sin relación alguna. Por el contrario, concebir la historia como un sistema es descubrir la íntima conexión entre unos y otros sucesos y ser capaces de identificar los momentos en los que el ser humano va desplegando sus capacidades como especie.
Agregado
Sería, en este contexto, exactamente lo contrario al sistema. Si la historia es concebida como un agregado, seremos incapaces de encontrar orden alguno dentro de la misma. Sería entonces una sucesión caótica, desordenada e inconexa de hechos, sin relación unos con otros, y, lo que es más importante, sin finalidad alguna. La historia como agregado sería un amontonamiento de fechas y circunstancias sin ningún tipo de sentido.