Definición y Características de la Exclusión Social
Caracterizar y definir la exclusión social es una tarea complicada, ya que se trata de un término que se emplea para describir un amplio abanico de situaciones diferentes. Esta heterogeneidad en sus usos genera desconfianza cuando se describe una realidad como “de exclusión social”.
La exclusión social puede referirse a muchas situaciones muy diferentes, lo cual resulta peligroso al no profundizar en las características peculiares de cada una. El término sustituye al de pobreza, incluyendo aspectos que esta última deja de lado: todas aquellas situaciones en las que se padece una privación que va más allá de lo económico.
Cuando hablamos en términos de exclusión, adoptamos una calificación negativa, centrándonos en las carencias, en lo que falta. Pero no se profundiza en las causas de la exclusión, en su origen. Esto se debe a que hace referencia a un estado, olvidando el proceso. Es obvio que no se nace excluido, por lo que es importante reconocer el aspecto dinámico del término; de lo contrario, no tendría sentido trabajar con colectivos en exclusión social o en riesgo de estarlo. Hay que tener en cuenta y trabajar sobre los procesos que pueden generar esta exclusión. Actualmente, prima el asistencialismo con actuaciones paliativas cuando ya existe el problema, olvidando la prevención y el trabajo sobre los procesos.
Zonas de la Exclusión Social
Al ser la exclusión social un proceso, podemos reconocer tres zonas:
- Marginación: Exclusión laboral, aislamiento social e insignificancia social.
- Vulnerabilidad: Trabajo precario, relaciones inestables y convicciones frágiles.
- Integración: Trabajo estable, relaciones sólidas y sentido vital.
Causas Estructurales de la Exclusión Social
La exclusión social es un fenómeno estructural, cuyas causas se encuentran en las evoluciones estructurales y socioculturales de nuestra sociedad. Hoy en día, surgen nuevas poblaciones con problemas, desligadas de las categorías tradicionales. La transformación social y económica, que se hizo más latente entre finales del siglo XX y principios del XXI, es un factor clave. Algunos aspectos destacados de esta transformación son:
- Cambios en la organización del trabajo: Muchos trabajadores se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a su lugar en la cadena productiva, la competencia y la sostenibilidad. Se ven amenazados por la competencia internacional (dumping social) y la automatización, lo que precariza el trabajo. Un grupo creciente de trabajadores está en riesgo de pobreza.
- Flexibilidad laboral impuesta: Distribución irregular del trabajo a lo largo del año, dependiendo de las circunstancias de producción, generando intermitencia en la entrada y salida del mercado laboral. Esto provoca inestabilidad en las economías familiares.
- Reducción de costes laborales: Aumento de la productividad, ritmos intensos de producción, contratos a tiempo parcial o de duración determinada.
Estos cambios fueron posibles gracias a la proliferación del neoliberalismo como sistema económico y político dominante, que retoma desde las décadas de 1970 y 1980 las ideas del liberalismo clásico, apostando por la libertad en el comercio y la no intervención del Estado en la economía, beneficiando al sector privado.
Precarización Laboral y Exclusión
La consecuencia de estos cambios es la precarización del trabajo, llegando casi a la ruptura del empleo estable y regulado. Esta precarización difumina la frontera entre trabajo y exclusión. Ahora es posible trabajar y encontrarse en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
El trabajo y el factor educativo son cruciales para la integración social. El desempleo es un factor de exclusión, pero el empleo precario ya no garantiza la integración. La exclusión laboral es el mayor factor de riesgo, estando íntimamente relacionada con la exclusión social.
Para tratar a estas nuevas poblaciones en riesgo, no basta con una intervención especializada. El problema reside en las nuevas exigencias de competitividad, lo que requiere medidas más allá del tratamiento social de la desocupación o la inserción.
Ámbitos de la Exclusión Social
Además de la exclusión laboral, existen otros ámbitos donde se manifiesta la exclusión social:
- Ámbito cultural: Minorías étnicas, grupos excluidos, estigmatización social.
- Ámbito formativo: Barrera idiomática, analfabetismo, baja instrucción, analfabetismo tecnológico, ausencia de titulación básica, fracaso escolar.
- Ámbito socio-sanitario: Acceso limitado a recursos socio-sanitarios básicos, adicciones, enfermedades infecciosas, trastornos mentales, discapacidad, enfermedades crónicas.
- Ámbito espacial y habitativo: Carencia de vivienda, dificultad de acceso, infraestructuras deficientes, malas condiciones, barrios marginales, zonas deprimidas.
- Ámbito personal: Edad, sexo, minusvalías, hándicaps personales, alcoholismo, drogadicción, antecedentes penales, enfermedades, violencia, malos tratos, pesimismo, exilio político, refugiados.
- Ámbito de la ciudadanía y participación: Acceso restringido a la ciudadanía, privación de derechos, no participación política y social.
- Ámbito relacional: Se refiere a la vulnerabilidad en los vínculos de inserción social y comunitaria. Los cambios estructurales aumentaron los factores y colectivos en situación de vulnerabilidad relacional, que se produce cuando estos vínculos se debilitan o desaparecen, aludiendo a la incapacidad de satisfacer las necesidades de los sujetos.