4.Perspectivas filosóficas de la realidad:
La filosofía es fruto de la necesidad que tenemos los seres humanos de entender y ordenar todo lo que hay, tanto lo que percibimos con los sentido, como lo que no percibimos con ellos: pero para hablar de la realidad también necesitamos poner nombres. El logos, término griego que significa «razón» y «palabras», es la facultad humana que nos va a permitir aclarar y expresar lo que hay. A lo largo de historia, la filosofía ha utilizado diversas categorías o diversas formas de decir en qué consiste la realidad. Entendemos por «categoría» los conceptos más generales con los que conocemos la realidad, la ordenamos y expresamos. Todos los saberes usan estos conceptos generales categorías. Algunas son específicas de un saber concreto, de la ciencia o del arte. Algunas de las categorías más importantes que ha utilizado la filosofía para hablar de la realidad son las que vamos a estudiar a continuación 4.1. La realidad sustancial:
La búsqueda del núcleo de la realidad es la clave para situarse en esta perspectiva.
Si queremos saber en que consiste algo, no nos podemos quedar en la mera apariencia. Eso fue lo que llevó a los primeros filósofos a decir que la verdadera realidad es aquello que permanece bajo los cambios, y por eso la identificaban con la naturaleza (physis). La naturaleza es el fondo común de donde nace todo cuanto hay y que permanece cuando todo cambia. La búsqueda de la realidad condujo a Parménides a entender que lo permanente en el universo es el ser. Desde su perspectiva, las cosas, independientemente de que sean de una u otra manera, coinciden en el ser. Hasta el punto de que los seres humanos somos incapaces de pensar el no-ser pero que cualquier cosa que pensemos tendrá algo de ser. Platón: las realidades con mayor peso ontológico son las ideas o formas (eídas), las cuales solo pueden ser captadas a través de un largo procesa intelectual. El auténtico conocimiento lo proporciona la razón, no los sentidos, y se alcanza cuando se captan las ideas, es decir lo que las cosas son y no lo que las cosas parecen ser: la apariencia. La ideas seria, pues el verdadero ser de las cosas, la esencia. Los objetos sensibles no son irreales pero, antológicamente, tienen menos realidad que las ideas. Aristóteles exprésó el sentido radical de la realidad con el concepto de sustancias. Tener la realidad significa tener recursos para estar y actuar. hay otras propiedades que pueden adquirirse o perderse, manteniendo la sustancia idéntica: son los accidentes de la sustancia. Nosotros seguimos siendo los mismos que nacimos, pero hemos cambiado muchas de nuestras propiedades accidentales: peso, altura, conocimientos, etc. La sustancia también se puede entender como la potencia actual. Las cosas, además de ser lo que actualmente son, tienen potencia de ser otras. ¿Es moralmente lícita la manipulación de los embriones para obtener células troncales? Para saber que constituye una nueva realidad viva y cuando acontece y así poder definir el estatuto del embrión, necesitaremos la ayuda de la ontológica y de la biológica. Luego, tendremos que contar con la ética para que nos Oriente a la hora de decidir que hacemos en esta sociedad pluralista en la que hay diversas formas de entender lo que es un embrión.
4.2. La realidad relacional
Hay perspectivas filosóficas que consideran que no es la sustancia lo que constituye la realidad: Opinan que la realidad es constitutivamente estrutura, por la cual cada cosa es en función de las demás. Ninguna cosa empieza a ser ella lo que es y luego se pone en relación con otras, sino que ocurre justamente al revés. La estructura no es lo que es sino plasmada en una notas, cada una de las cuales es lo que es en función de las demás. El efecto propio de la estructura sobre las notas no es originarlas, sino indicarles una posición determinada dentro del sistema . El pensar la realidad como estructura y no como sustancia fue favorecido por la revolución científica que se produjo en el Renacimiento. Galileo Galilei, dijo que las matemáticas nos permitirían entender el mundo mucho mejor. En una fórmula matemática no encontramos la sustancia de las cosas; en cambio, sí que encontramos una expresión rigurosa de la estructura de las cosas del universo. Esto condujo a René Descartes, a presuponer que el mundo tiene una estructura racional, que está ordenado según criterios de la razón, los cuales tienen carácter físico-matemático. Por eso entendíó que el universo era comparable a una inmensa maquina, extremadamente compleja, pero dotada de gran precisión. Hegel, profundizó en la concepción de realidad relacional al pensar la realidad como un todo coherentemente relacionado, en el que cada elemento está referido y conectado con el resto del sistema. No podemos comprender la realidad de forma aislada. La sustancia, para Hegel, es un elemento más que está en relación con los otros elementos del sistema. La perspectiva de la realidad relacional nos puede hacer caer en la cuenta de que para conocer una cosa no basta con conocer su definición, sino que hay que ver con que otros elementos de la realidad se relaciona y en función de que elementos queda constituida. La perspectiva de la realidad relacional nos permite comprender mejor a que hace referencia el concepto de realidad global que se usa tan a menudo. Cuando se dice que vivimos en un mundo globalizado, lo que se quiere indicar es que nuestro mundo se ha hecho progresivamente más complejo, de forma que podemos señalar cada vez más relaciones, más causas y más consecuencias para nuestros actos.
4.3. La realidad como proceso
La realidad, como muestran las ciencias naturales y las sociales, crea campos, acciones e interacciones. Por eso la filosofía ha intentado comprender y expresar esas nuevas experiencias que hoy podemos captar gracias a los progresos de las ciencias y la tecnología con otro tipo de conceptos. El de proceso es uno de ellos. La realidad se entiende en sus procesos, como decía Alfred North Whitehead, en su estructura dinámica. Como decía Zubiri: la realidad es dinámica y eso significa que «da de si», es decir, que se despliega, se desarrolla, puede cambiar, crear nuevas cosas, etc. La estructura de la realidad, al ser dinámica, se despliega en el reino de las posibilidades Ese dinamismo permite que evolucionemos en la historia y en la sociedad: en definitiva, en la vida.