Conceptos Clave de la Filosofía de Hume: Causalidad, Percepción y Crítica a la Sustancia


Entendiendo la Causalidad a través del Ejemplo de las Bolas de Billar

El texto presenta un ejemplo concreto de la relación causa-efecto utilizando el choque entre dos bolas de billar como ilustración. Se analizan las circunstancias que acompañan a este evento y se extraen conclusiones sobre la naturaleza de la causalidad.

La Causalidad y sus Tres Circunstancias

El problema filosófico abordado en el texto es el de la causalidad y cómo entenderla. La tesis principal es que la relación causa-efecto está determinada por tres circunstancias: contigüidad en el tiempo y el espacio, prioridad en el tiempo y conjunción constante entre la causa y el efecto. El autor argumenta que estas circunstancias son esenciales para que un evento sea considerado una causa de otro. Utiliza el ejemplo de las bolas de billar para ilustrar estas ideas, destacando que el impulso de una bola siempre produce movimiento en otra, lo que demuestra una conexión constante entre causa y efecto.

Una Perspectiva Empirista

El contenido del texto parece estar relacionado con una perspectiva empirista en filosofía, que enfatiza la importancia de la experiencia sensorial y la observación en la adquisición de conocimiento. El autor parece estar argumentando desde esta perspectiva, utilizando la observación de eventos concretos, como el choque entre las bolas de billar, para extraer conclusiones sobre la naturaleza de la causalidad. Este enfoque se alinea con la filosofía empirista, que busca fundamentar el conocimiento en la experiencia y la observación de la realidad física.

Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Hume

Causalidad

Causalidad: Es un concepto falso, sin correlato real alguno, que el ser humano se inventa y utiliza para creer que conoce la realidad. Hume elabora una aguda crítica al razonamiento causal que, en su opinión, no es ni una cuestión de hecho ni una relación de ideas, sino una universalización infundada a partir de la acumulación de experiencias particulares. El hábito nos llega a formar la creencia de que el futuro repetirá el pasado, pero no podemos afirmar con certeza que sea así. Por si fuera poco, el concepto de causa es una abstracción inobservable en cualquier experiencia empírica. Nos basamos tan solo en la costumbre para establecer todo tipo de razonamientos causales.

Percepción

Percepción: Hume llama percepciones a todo el contenido que esté presente en la mente y distingue dos tipos: las impresiones y las ideas. Hume define percepción como “todo lo que puede estar presente a la mente, sea que empleemos nuestros sentidos, o que estemos movidos por la pasión o que ejerzamos nuestro pensamiento y nuestra reflexión”. Como se ve, la definición del autor es muy amplia, e incluiría lo que podemos ver, oír o tocar (impresiones de sensación), pero también lo que sentimos (impresiones de reflexión), o aquello que estamos pensando o razonando (ideas).

Escepticismo

Escepticismo: Es la teoría según la cual la verdad no existe o, si existe, no la podemos conocer. El caso más extremo es el de Pirrón. En Grecia, la Academia platónica derivó hacia esta tendencia asegurando que nuestra conducta ha de regirse únicamente por lo verosímil. Sin embargo, el cristianismo se opuso a esta teoría convencido de que Dios es la verdad, por lo que no solo existe, sino que es posible conocerlo. Descartes adoptó un escepticismo metodológico, dudando de todo para conseguir establecer una verdad firme. El caso de Hume es diferente: en su opinión, solo es posible alcanzar la verdad absoluta en el ámbito de las relaciones entre ideas, pero en las cuestiones de hecho y en la vida hemos de conformarnos con un saber probable, nunca definitivo.

Sentimiento

Sentimiento: Hume considera que el sentimiento es la clave de la moral: es decir, que son las emociones y no la razón quienes nos ayudan a distinguir lo que está bien de lo que está mal. De manera natural sentimos rechazo ante hechos que se nos presentan como crueles o despreciables. Según Hume, la valoración de los vicios y las virtudes es un problema que no puede resolverse mediante una demostración. Por el contrario, nuestras decisiones sobre asuntos morales son el resultado de percepciones que sentimos más que juzgamos. La virtud procede del placer o del sentimiento de satisfacción que nos proporciona la contemplación de cierto acto. Cuando se produce esa sensación de agrado, sentimos que una acción es virtuosa.

Creencia

Creencia: Hume define así este concepto: “la creencia es un sentimiento que no depende de nuestra voluntad y que nos obliga a percibir un objeto de una manera diferente, anticipándonos al futuro o atribuyendo al objeto propiedades que no son directamente observables”. Esta definición que nos proporciona el propio Hume deja ya bien claro que la creencia es un conocimiento indemostrable y totalmente subjetivo: aunque no tengamos la certeza de que la realidad vaya a encajar con nuestras anticipaciones, las hacemos una y otra vez, llevados precisamente por esta creencia. Aunque se trate, por tanto, de algo que no viene avalado más que por el hábito, Hume convierte la creencia en “la guía de la vida”, con lo que viene a afirmar la irracionalidad de nuestro comportamiento.

La Crítica de Hume a la Idea de Sustancia

La primera crítica es a la idea de sustancia. La definición tradicional de sustancia es que es “el fundamento de la realidad, aquello que subsiste a través de todos los cambios accidentales, aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir (autonomía)”. ¿Hay alguna impresión que corresponda a la idea de sustancia? La respuesta de Hume es negativa, no hay ninguna impresión sensible de algo que una y esté más allá o debajo, de las impresiones que percibimos. No hay ninguna impresión sensible que corresponda a la idea de sustancia. Solo tenemos impresiones de los accidentes, de las características de las cosas. Eso que llamamos sustancia no es más que una colección de ideas simples unificadas por la imaginación. Sustancia es, por lo tanto, para Hume una idea compleja surgida de la actividad combinatoria de la mente, no de las impresiones.

Crítica de las Sustancias Cartesianas: Mundo o Sustancia Extensa

  • John Locke (otro autor empirista) dice que tenemos constancia del mundo porque él es la causa de nuestras impresiones.
  • Pero si hemos puesto en entredicho el principio de causalidad, como ha hecho Hume, solamente podemos decir que tenemos impresiones, pero no que haya una realidad que las cause.
  • Solo conocemos nuestras propias impresiones.
  • Eso que llamamos realidad, es una suposición que está más allá de nuestras impresiones. Es una suposición que no se puede comprobar (porque no podemos salir de nuestra propia conciencia) aunque sea útil pensar que hay una realidad externa a nosotros.
  • Descartes distinguía entre cualidades primarias (extensión, figura y movimiento) objetivas (en los objetos); cualidades secundarias (color, olor, sonido) subjetivas (las pone el sujeto). Según Hume todas son subjetivas, pretender que las cualidades primarias están en los objetos, es decir, que son la causa de nuestras impresiones, es una presuposición.

Crítica de las Sustancias Cartesianas: Yo o Sustancia Pensante

  • Tampoco para Hume tenemos impresión sensible de aquello que llamamos yo. Tenemos solamente impresión de nuestros actos mentales, pero no del yo en sí mismo. Nuestra mente no es más que una sucesión de impresiones no permanentes.
  • Eso que Descartes llamaba sustancia pensante no deriva de ninguna impresión, por lo que carece de fundamento.
  • Unimos las impresiones a través de la imaginación y la memoria y designamos al resultado un nombre (yo) pero que no nombra nada real.
  • Somos conjuntos o grupos de impresiones, pero no se puede hablar de un sustrato que las cohesione.
  • Si no tenemos impresión del yo, ¿cómo es posible que tengamos identidad? Por el trabajo de la memoria y la imaginación, responde Hume.
  • Mundo y yo, no son, por tanto, objeto de conocimiento sino de creencia.

Crítica de las Sustancias Cartesianas: Sustancia Extensa (o Dios)

  • No tenemos impresión sensible de eso que llamamos Dios. Se trata de una hipótesis inútil.
  • ¿De qué impresión proviene la idea de Dios? De ninguna. Hume niega tanto las pruebas a priori (San Anselmo) como a posteriori (Tomás de Aquino).
  • Dios no es más que la expresión de un deseo, pero no responde a nada real.

Comparación de Hume con Otros Pensadores

Guillermo de Ockham

Similaridades: Tanto Hume como Ockham fueron importantes filósofos empiristas que enfatizaban la importancia de la experiencia sensorial en la adquisición de conocimiento. Ambos fueron críticos de la metafísica y de la especulación filosófica sin base empírica.

Diferencias: Ockham se centró principalmente en la lógica y la epistemología, mientras que Hume se interesó más en la filosofía moral y la teoría del conocimiento. Además, Ockham fue un teólogo y pensador medieval, mientras que Hume fue un filósofo de la Ilustración.

Francis Bacon

Similaridades: Bacon y Hume compartían una inclinación hacia el empirismo y la experimentación como métodos fundamentales para adquirir conocimiento. Ambos abogaron por un enfoque más científico y experimental en el estudio de la naturaleza.

Diferencias: Bacon se enfocó principalmente en la metodología científica y en la crítica al método aristotélico, mientras que Hume se centró más en cuestiones de conocimiento, causalidad y moralidad. Además, Bacon fue un precursor del método científico moderno, mientras que Hume no estaba directamente involucrado en la ciencia empírica de su tiempo.

La Nueva Ciencia (Posiblemente Referido a la Revolución Científica)

Similaridades: Tanto Hume como los científicos de la revolución científica compartían una actitud crítica hacia las explicaciones metafísicas y religiosas de los fenómenos naturales. Ambos abogaban por un enfoque más empírico y experimental en la investigación.

Diferencias: Los científicos de la revolución científica estaban más directamente involucrados en la práctica científica y en el avance del conocimiento empírico, mientras que Hume era un filósofo que reflexionaba sobre las implicaciones epistemológicas y filosóficas de la ciencia.

René Descartes

Similaridades: Tanto Descartes como Hume son figuras importantes en la filosofía moderna. Ambos cuestionaron las tradiciones filosóficas establecidas y buscaron nuevas formas de entender el mundo.

Diferencias: Descartes fue un racionalista que creía en la primacía de la razón y en la existencia de ideas innatas, mientras que Hume fue un empirista que afirmaba que todo conocimiento proviene de la experiencia sensorial. Además, Descartes fue un defensor del dualismo mente-cuerpo, mientras que Hume adoptó una postura más escéptica respecto a la existencia de una sustancia pensante.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *