Conceptos Clave de la Política
La política es el conjunto de actividades sociales orientadas a tomar decisiones para satisfacer necesidades y alcanzar objetivos. Se puede entender desde dos perspectivas:
- Restringida: la política como un ámbito de la vida humana relacionada con el poder, el gobierno y la vida en común.
- Genérica: rasgos que están presentes en todas las relaciones sociales.
Elementos Centrales de la Política
- Comunidad o sociedad: la persona debe compartir, voluntariamente o no, parte de su vida.
- Diferencia: todas las personas son distintas, y la política es una forma de resolver esas diferencias.
- Consenso: para que haya política, debe haber la posibilidad de ponernos de acuerdo.
- Coerción: amenaza patente del uso de la violencia para que unos hagan lo que otros dicen, aun sin estar de acuerdo.
Perspectivas de Pensadores Clave en la Historia de la Política
Aristóteles
Aristóteles asociaba la idea del bien común a la idea de comunidad y ciudad. Él concebía la ciudad como un espacio perfecto para la vida de los hombres, porque permitía tres cosas principales:
- Que los hombres pudieran conocerse entre sí.
- Lograr una dependencia económica (producir todo lo que se necesita para vivir).
- Independencia política (no estar sometida a otra ciudad).
La ciudad permitía a las personas vivir bien, en comunidad, y ser ciudadanos. Como posee la palabra, el ciudadano es un ser social que puede discernir entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. La ciudad es el ámbito donde los hombres se juntan y discuten qué reglas se deben seguir para vivir bien, gobernándose a sí mismos.
Esta forma de gobernar no siempre lleva al gobierno recto. Cuando el fin que persigue es el bien común, el gobierno será recto o virtuoso. En cambio, cuando se persiguen fines particulares de la mayoría de los poderosos, será una forma de gobierno corrupta.
La idea de corrupción implica coerción, ya que se impone por la riqueza, la fuerza y la ventaja numérica.
El gobierno de muchos es un gobierno más equilibrado que el de pocos o el de una monarquía.
John Locke (Inglaterra, Siglo XVII)
Locke sostenía que todos somos libres e iguales por naturaleza. La sociedad es creada por el hombre para que exista un juez imparcial que pueda resolver conflictos de interés u opiniones.
El Estado y el Parlamento, como institución principal, son una creación voluntaria de los individuos y dejan de tener efecto cuando atentan contra los derechos naturales del hombre (derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad).
Para Locke, hay una diferencia entre comunidad y sociedad:
- Comunidad: personas que viven juntas más allá de su voluntad.
- Sociedad: creación voluntaria de personas de las que pueden retirarse voluntariamente cuando quieran.
Locke defiende al individuo y su libertad. Afirma que el derecho de propiedad proviene del trabajo del hombre y justifica la acumulación de bienes y la desigualdad económica.
Jürgen Habermas (Alemania, Siglo XX)
Habermas es defensor de la razón como característica fundamental y universal de todos los seres humanos. Encuentra en la comunicación un fundamento universal, suponiendo que las personas esperan que sea entendible y verdadera. En la realidad, esto es difícil que ocurra, ya que a menudo hay malentendidos o la información no es veraz. Mientras los hablantes se escuchen y se den la posibilidad de tener la razón, las personas podrán entenderse y progresar.
Cuando no hay comunicación, aparece la violencia, no física, sino basada en la exigencia sobre otro en base a diferencias de poder y no al conocimiento o la razón.
Habermas cree que los acuerdos a los que se llega a través del lenguaje son una vía para encontrar formas de comunicación más razonables y mejores.
Thomas Hobbes (Siglo XVII)
En su libro Leviatán, Hobbes describe una situación hipotética en la que los hombres se encuentran en una «guerra de todos contra todos». Esta situación hacía la vida miserable, por lo que los hombres llevaron a cabo un contrato en el que cedían todo su poder a un soberano o asamblea para que los gobernara. Este concentraría todo el poder militar y político (incluyendo las opiniones de las personas).
- Los hombres conservarían el derecho a defender su vida.
- «El hombre es el lobo del hombre», es decir, el miedo a sufrir violencia lleva a los hombres a ceder todo uso de violencia al soberano.
- El soberano no tiene obligaciones con los súbditos y procura realizar el bien para todos y para sí mismo.
El contrato de Hobbes resume en una idea la sociedad, el consenso y la coerción, y anula la posibilidad de sostener posiciones diferentes.
Karl Marx (Mediados del Siglo XIX)
Marx planteaba:
- Ideas de lucha de clases, explotación y dominación.
- Las ideas, la organización política, las leyes y las diferentes formas de organización simbólica de la vida de los hombres responden a la forma en la que se organiza el trabajo.
Las personas se dividen en dos clases sociales según la posición que ocupan en la organización económica:
- Clase dominante: dueños de los medios de producción.
- Clase dominada: solo poseen su fuerza de trabajo (proletariado).
La clase dominante necesita dominar a los trabajadores para obtener ganancias y continuar siendo dueños de los medios de producción.
- La historia de la humanidad es la historia de la lucha entre dos clases. Todas las restantes esferas de la sociedad (cultura, política, ideologías y leyes) están organizadas para garantizar que las formas de producción sigan funcionando, es decir, que la clase dominante siga dominando y la clase dominada siga oprimida. Esta dominación tiene un origen violento y se sigue sosteniendo en la violencia.
- Idea central: «el hombre está condicionado por su sistema económico y no puede cambiar su forma de organización social hasta que no esté madura otra forma de producción».
- Las personas no son libres de elegir y de pensar por su sometimiento. La violencia es un soporte fundamental de explotación y dominación de una clase obrera sobre otra.
Michel Foucault (Francia, Siglo XX)
Foucault piensa a la política como algo cercano a la violencia. Estudia la organización de la sociedad a través de las instituciones.
- El poder no se ubica en ninguna institución principal. Se vincula con el saber, con el control de las ideas respecto de lo que es válido. Ubica la presencia del poder en todas partes (escuela, hogar y en la política).
Este funcionamiento del poder implica:
- Dispositivos de control y represión de quienes se rebelan contra él.
- Mecanismos de producción de verdad, conocimiento y autoridad.
- Es a partir de la construcción de un discurso socialmente aceptado que estos mecanismos logran un orden social determinado.
- Existen microesferas de poder que sustentan y reproducen las formas de dominación, y una lucha y resistencia frente a estas formas de dominación.
Nicolás Maquiavelo (Florencia, Siglo XV)
Maquiavelo propone pensar a la política como algo distinto de la moral. En su libro El Príncipe, da consejos a los príncipes para que puedan practicar y conservar el poder. El mantenimiento del poder no es algo que deban hacer para conveniencia propia, sino que es una obligación, una responsabilidad, en la que se deben utilizar todas las herramientas y decisiones necesarias.
- La violencia es una de las herramientas con las que cuenta el gobernante, y su uso es una obligación cuando está en juego su poder.
- El gobernante cuenta con la generosidad de lograr amor y lealtad de sus súbditos. Estas deben ser moderadas, pero son una de las herramientas con las que se cuenta para llegar al poder y mantenerlo.
- Debe ser amado y temido al mismo tiempo.
- Utiliza la imagen del centauro como metáfora de la combinación de la fuerza con la razón (el hombre: razón y leyes; la bestia: la fuerza).
- El príncipe debe ganarse el favor del pueblo antes que el de los nobles.
Su frase más conocida es «el fin justifica los medios». Esto se debe a que el uso de la violencia por parte del príncipe, cuando está bien utilizada, contribuye al bien de la comunidad para que no haya males mayores. Es el arte de gobernar con astucia, engaño y con la fuerza.
Max Weber (Europa, Siglo XX)
A partir de este momento, el gobierno no es ejercido directamente por el pueblo, sino por representantes elegidos por el pueblo.
En las diferentes organizaciones políticas de la historia es posible reconocer tres tipos de dominación:
- Dominación tradicional: aceptación de reglas que se mantuvieron a lo largo de los años, donde se ajusta a las costumbres y tradiciones.
- Dominación carismática: devoción hacia un líder en donde se venera su carácter excepcional y hasta mágico. Se vincula con la acción afectiva, guiada por un sentimiento devoto.
- Dominación legal: basada en una ley ejecutada por una burocracia legal y racional. Toma las cosas y a los hombres como un medio para lograr un fin.