Conceptos Clave en Fisiología del Deporte


1. Glosario de Términos

Conceptos Básicos

Resistencia: Capacidad física y psíquica de soportar esfuerzos más o menos largos y poder realizar una recuperación rápida y efectiva.

Bradicardia: Ritmo cardíaco lento o irregular, normalmente de menos de 60 latidos por minuto.

Bebida isotónica: Son preparados que favorecen la hidratación y reposición de electrolitos del organismo ante pérdidas importantes. Tienen una concentración de sales inferior o igual a la del organismo y, de este modo, pueden ser absorbidas más rápido.

Membrana respiratoria o membrana alveolo-capilar: Membrana del tejido pulmonar a través de la que se produce la difusión de las moléculas de oxígeno y de dióxido de carbono durante el proceso de la respiración.

Estenosis valvular: Estrechamiento y rigidez de la válvula aórtica.

Capacidad vital forzada: Es la capacidad máxima de captar y expulsar aire en condiciones forzadas.

2. Dieta Habitual para Deportistas

Proporciones recomendadas:

  • 55-65% hidratos de carbono
  • 20-30% lípidos (10% saturadas)
  • 10-20% proteínas

Las dietas varían según el individuo, adaptándose a su sexo, edad y situación de salud. Influyen factores económicos, sociales y patológicos que afectan al equilibrio de la dieta. Por eso es preciso considerar:

  • Los sistemas de entrenamiento
  • Capacidades y habilidades que precisa
  • Reglas y sistemas de competición

En deportes de resistencia, la ingestión de hidratos de carbono puede llegar a un máximo de 65-70%. En deportes de fuerza, la ingestión de proteínas puede alcanzar el 30%. Se recomienda un 20-25% de lípidos con alto predominio de insaturados. No olvidemos la hidratación, vitaminas antioxidantes, hierro (Fe) y calcio (Ca), y se administran suplementos si es necesario.

3. Tipos de Dietas

  • Dieta habitual: Cubre las necesidades de los entrenamientos.
  • Dieta precompetición: Consigue reservas de glucógeno (100-80%).
  • Dieta durante competición: Importante en diversas modalidades para reponer las pérdidas producidas durante el esfuerzo (índice glucémico elevado). Deben ser de rápida y fácil asimilación.
  • Dieta postcompetición/recuperación: Tras acabar el esfuerzo y con la mirada puesta en pruebas posteriores si las hubiera.
  • Dieta de mantenimiento: Para periodos de relajación y descanso.

Una vez terminado el esfuerzo competitivo, hay que rehidratar el organismo, reponer los depósitos orgánicos de glucógeno que están reducidos y neutralizar la acidosis metabólica. Es aconsejable beber bebidas hipotónicas con sales minerales y tomar una dieta rica en hidratos de carbono de elevado IG junto con una pequeña cantidad de proteínas de fácil digestión para reponer los depósitos de glucógeno. Se recomienda poca grasa en dicha dieta, pues retrasa el vaciado gástrico y la absorción de nutrientes. Es interesante también que el deportista conozca el orden de recuperación de los depósitos de glucógeno al acabar el ejercicio:

  1. Músculo cardíaco
  2. Hígado
  3. Músculos

4. Mecanismos y Fisiología

a) Mecanismos para que no retroceda el flujo sanguíneo

  • Respiración: La inspiración-espiración y el movimiento de la caja torácica favorecen el retorno sanguíneo.
  • Corazón: Actúa como bomba, realizando una contracción coordinada con la acción respiratoria.
  • Válvulas: Hacen que la sangre fluya en una sola dirección, impidiendo el reflujo.

b) Hiperventilación en buceo

La hiperventilación engaña al organismo sobre sus necesidades de oxígeno. Para iniciar una inmersión en apnea, el buceador realiza una serie de hiperventilaciones. Esta acción reduce la presión parcial del dióxido de carbono en el organismo, cuya concentración activa los estímulos que constituyen nuestra señal de alarma natural para respirar. De esta forma, se retrasa deliberadamente la necesidad de respiración. La necesidad de aire cuando aguantamos la respiración la desencadena el aumento de concentración de dióxido de carbono (CO2), y no la disminución de oxígeno (O2). Durante la apnea, aunque se interrumpe la respiración de forma voluntaria, los demás procesos fisiológicos continúan. El apneísta se sumerge y empieza a consumir oxígeno y a generar dióxido de carbono. La baja tasa de dióxido de carbono conseguida con la hiperventilación hace posible que el sujeto prolongue su apnea bastantes segundos más sin esfuerzo aparente. Al sentir nuevamente la falta de aire, el buceador decide dar por terminada su apnea. Durante el ascenso se produce una inversión del flujo de O2, es decir, se favorece la difusión del oxígeno hacia los pulmones debido a la diferencia de gradiente. Esto origina una anoxia de instalación brusca en el cerebro que ocasiona la pérdida de conocimiento.

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