Tomás de Aquino – Conocimiento y Metafísica
Razón y fe son dos modos diferentes de alcanzar la verdad. Santo Tomás rechazará la teoría de la doble verdad defendida por los averroístas latinos. El hecho de que existan dos modos diferentes de alcanzar la verdad no implica que existan dos tipos de verdades. La verdad es una ya que depende, en última instancia, de Dios.
Fe y razón no se contradicen pues la primera es un don de Dios y la segunda una facultad puesta por el mismo Dios en el hombre. Los artículos de fe son como el criterio para discernir entre los razonamientos filosóficos erróneos y los verdaderos. Un razonamiento filosófico sería erróneo si contradijese las verdades reveladas. La teoría del conocimiento de santo Tomás sigue plenamente la de Aristóteles y se basa en el proceso de abstracción.
La mente es una tabula rasa en la que no hay contenidos impresos . *Posteriormente,gracias a la imaginación se forma una imagen de la realidad en la mente humana a la que santo Tomás denomina fantasma. *El entendimiento agente realiza la abstracción, es decir, abstrae de ella lo particular de la imagen sensible. *El entendimiento paciente recibe el resultado y concibe el concepto que expresa la esencia de un ser quedando dicho concepto impreso en el entendimiento.
Solo cuando el entendimiento retorne a la cosa sensible y refiera a esa misma cosa su concepto será posible el conocimiento. Así, La verdad para santo Tomás es la adecuación o correspondecia entre las cosas y el entendimiento. Otro problema será explicar el conocimiento de las sustancias no materiales, que, puesto que no son objetos de percepción, serán inaccesibles de forma directa al entendimiento .
Dios crea el mundo en un acto libre y con él las sustancias. Toda sustancia tiene una esencia que, a diferencia de Aristóteles, se corresponde con su forma y con su materia.Esta esencia está en potencia de existir, es decir, puede llegar a existir si Dios la actualiza.Por tanto, los seres creados son contingentes y, en cambio, Dios es un ser necesario cuya esencia es su existencia. En él esencia y existencia coinciden, Dios es acto puro. Dios es la causa de todo lo creado y todo en el mundo participa de Dios.
Según sus 5 demostraciones Dios sería: motor inmóvil, causa eficiente primera, ser necesario, la máxima perfección y la inteligencia primera.
Hume Conocimiento / Metafísica
Es seguidor del Empirismo, corriente filosófica surgida en el s. Como empirista defiende que todo el conocimiento parte de la experiencia sensible y, además,cree que el método apropiado para obtener el conocimiento es el método inductivo frente al método deductivo de Descartes. Todo contenido de conciencia es llamado por Hume percepciones. Además, las percepciones se dividen en simples o complejas.
Podemos tener impresiones simples, las cuales no se pueden descomponer, o complejas, formadas por la agrupación de impresiones simples. También podemos tener ideas simples, copias de una impresión simple o ideas complejas. Estas pueden ser generadas por el correlato de impresiones complejas o pueden haber sido generadas por la imaginación. Por otro lado, el ser humano a la hora de conocer genera afirmaciones a través de la razón combinando diferentes ideas.
Son afirmaciones universales, serán ciertas en cualquier lugar y momento, son necesarias, es decir, su contrario es imposible y son juicios analíticos. Su verdad es independiente de la experiencia, son demostrativamente ciertas pero no afirman nada sobre el mundo. Las cuestiones de hecho son afirmaciones sobre hechos que comprobamos mediante la observación y experimentación. No son universales, no son necesarias, pues su contrario es posible, ya que siempre cabe que se dé algo contrario a lo que hasta ahora hemos experimentado, son meramente probables y son juicios sintéticos que dependen de la experiencia.
Como consecuencia de su teoría del conocimiento, Hume defiende que la metafísica no es un conocimiento racional dado que sus juicios no son ni relaciones de ideas ni cuestiones de hecho. Hume realiza una crítica a las tres substancias defendidas por Descartes llegando afirmar que son meros productos de nuestra imaginación. La idea de Res extensa o mundo no es cierta, ya que no tenemos ninguna impresión de la que sea copia. La idea de Res pensante o yo es un producto de nuestra imaginación, pues no es copia de ninguna impresión, ya que toda impresión es inmediata y no es posible tener una impresión continua en el tiempo.
((En cuanto a Dios, Hume dice que es incognoscible dado que no podemos demostrar su existencia de forma racional. Hume concluye que el ser humano sólo puede conocer fenómenos aislados, es decir, no conocemos la realidad exterior al sujeto sino sólo nuestras propias percepciones. Hume caerá así en un escepticismo moderado, no es posible un conocimiento verdadero de la realidad basado en la experiencia))
San Agustín
Sigue un modelo dualista. La esencia del hombre es su alma, espiritual, mortal e inteligente y que se sirve del cuerpo mortal y terrestre. Debido al pecado original, el cuerpo domina el alma y el hombre debe recibir la gracia de Dios para salvarse.
Afirma que el mundo y el hombre han sido creado por Dios y que nosotros somos sus criaturas contingentes (podemos dejar de existir). El alma es una sustancia racional y el principio inmaterial que anima al cuerpo. Dado que es principio de vida y la vida es incompatible con la muerte, el alma no puede morir.
En cuanto al origen del alma, San Agustín rechaza la teoría emanacionista (el alma emana directamente a la hora de nacer) y la traduccionista (el alma es transmitida de padres a hijos). El alma se divide de manera tripartita: racional, vegetativa y sensitiva; que se corresponden con el ser, el saber o inteligencia y el amor fruto de la Verdad. La voluntad (facultad de querer y, por tanto, origen del pecado) está dañada desde el pecado original, así que no puede imponer sus actos.
Al contrario que Sócrates, San Agustín no considera que la maldad sea ignorancia, sino que cree que depende de la voluntad. La voluntad es la capacidad de elegir entre el bien y el mal (libre albedrío), y debido al pecado original nos acercamos antes al mal. Se necesita la gracia divina para que el libre albedrío se convierta en libertad y sea capaz de obrar bien. Esto hace posible que el hombre se trascienda a sí mismo, pues la gracia opera desde el interior y produce un conocimiento superior al propio de la naturaleza humana.