A partir de 1920, la situación política, económica y social sufríó un cambio debido al periodo de entreguerras, el crecimiento económico de los felices 20, a partir de la reactivación industrial y social derivadas del fin de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa de Octubre de 1917, el triunfo del fascismo y el nazismo o el crack del 29. En España, la dictadura de Primo de Rivera pone fin al turno de partidos. La Segunda República provoca el auge de la educación con el fomento de instituciones culturales.La Generación del 27 es un grupo de escritores nacidos entre los últimos años del Siglo XIX y los primeros del XX que comienzan a publicar en torno a 1920. Renuevan la lírica, mezclando los elementos innovadores de las vanguardias con la literatura española de siglos anteriores. Se llama generación por su nacimiento en fechas próximas y por dar conferencias y trabajar en proyectos conjuntos. Tuvieron dos hitos como generación: se reunieron en el homenaje a Góngora de 1927, y con la obra de Gerardo Diego, Poesía Española Contemporánea se da a conocer el grupo poniendo a sus autores al nivel de otros poetas ya famosos.Se caracterizan por el gran cuidado formal, además de que muchos de ellos son profesores de literatura y se basan en la tradición para escribir su producción poética (a través de otros poemas crean los suyos). En cuanto a la métrica, emplean formas estróficas anteriores (romances, sonetos, coplas…). Además, utilizan el verso libre, para innovar. Así, la poesía se basa en repeticiones de sonidos, acentos…, para que el poema sea rítmico oralmente. Góngora utilizaba imágenes poéticas (a partir de un objeto o una idea llegamos a una idea completamente diferente), lo que también está presente en la producción de la Generación del 27. Los temas principales son el amor y el erotismo, ciudad, compromiso y naturaleza. Se preocupan por la estética y desde que surge el Surrealismo, el amor fou cobra protagonismo (estar fuera de tus casillas porque estás enamorado o excitado). Además, apoyan el progreso y critican la desigualdad social con mucho compromiso social y político. La naturaleza está relacionada con el exilio y el desarraigo, con cierta idealización del paisaje español.
Pedro Salinas fue profesor. Es muy importante su poesía pura, con Presagios.
Es el poeta del amor a partir de la publicación de dos de sus obras:
La voz a ti debida y Razón de amor.
Su poesía es sencilla caracterizada por el equilibrio y el cuidado formal, con un amplio conocimiento de los clásicos y con referencias de cultura anterior, que hace que no sea sencillo de comprender.
Jorge Guillén fue el mayor representante de la poesía pura. Aspira a la composición de un poema que abarque toda la realidad, con la recopilación Aire nuestro, compuesto por Cántico, Clamor y Homenaje.
Gerardo Diego tuvo una primera etapa poética influida por el creacionismo, en la que escribíó Manual de espumas;
Y una segunda etapa más clasicista con influencias del neopopularismo (espontaneidad, tono coloquial, repeticiones, brevedad), con Romancero de la novia.
Rafael Alberti tiene una primera etapa tradicional, con Marinero en Tierra;
Continúa con la poesía pura y las vanguardias, destacando Sobre los ángeles;
Y, por último, tiene una poesía comprometida a partir del 1933 tras su viaje a Rusia y su acción como activista político, con obras comunistas.
Luis Cernuda muestra un conocimiento profundo de los referentes clásicos, en poemarios como Donde habite el olvido.
Utiliza imágenes novedosas y predominan los estados de conciencia alterados. La temática principal es el amor reivindicando también la homosexualidad (Los placeres prohibidos)
. A consecuencia de la guerra y del exilio, se produce un cambio de perspectiva con el tema del desarraigo y el paso del tiempo, con Desolación de la quimera.
La producción de Vicente Aleixandre tiene tres etapas: la poesía pura; la poesía influida por el Surrealismo con obras como Espadas como labios;
Y la poesía de compromiso, con la obra Historia del corazón.
Dámaso Alonso escribe Hijos de la ira, que inaugura la poesía de posguerra.
Miguel Hernández era el más joven y tenía una formación diferente al resto del grupo. Tiene una primera etapa clasicista en la que escribíó El rayo que no cesa;
La segunda etapa estaba más comprometido con el inicio de la guerra y preocupado por las injusticias, como se puede ver en su obra Viento del pueblo.
Antes de morir en la cárcel compone Cancionero y romancero de ausencias.
Federico García Lorca tiene una primera etapa neopopularista (se basa en la tradición española utilizando imágenes) con Romancero Gitano, en las que la marginalidad de los gitanos toma protagonismo como símbolo de libertad; y una segunda más vanguardista con influencia del Surrealismo, en la que quiere expresar las desigualdades con crítica política, con Poeta en Nueva York.
Destacan los Sonetos del amor oscuro, publicados clandestinamente por un editor anónimo años más tarde de la muerte de Lorca. Las Sinsombrero fueron un grupo de mujeres que surgieron a la vez que la Generación del 27, y que responden al gesto de quitarse el sombrero en público. Entre otras, destacan María Zambrano, Maruja Mayo y Concha Méndez. La Generación del 27 es una de las corrientes poéticas más importantes de la literatura española, la cual inspirará la poesía que vendrá a partir de la posguerra hasta nuestros días. Gran parte de los autores se exilian o mueren y dan paso a nuevas generaciones con planteamientos distintos.