5.1. La Primera Guerra Mundial y sus consecuencias económicas Las consecuencias más perjudiciales para la economía:
– La interrupción y el trastorno de las relaciones económicas normales : Antes de 1914, la economía mundial era libre excepto por los aranceles y monopolios privados. Durante la guerra todos los países fijan sus precios, su producción y mano de obra, esto incentivo unos sectores y hizo decaer a otros. La mayoría de los controles fueron eliminados tras la guerra aunque no se recuperó rápidamente las relaciones anteriores. – La interrupción del comercio internacional mediante los bloqueos, en especial a Alemania. Al principio EE.UU. Intentó permanecer neutral pero tras las represalias británicas y alemanas. G.B. Bloqueó los puertos Alemanes eficazmente. La flota británica a veces confiscó barcos neutrales lo que creó tensiones con EE.UU. Para vencer la flota británica, los Alemanes usaron submarinos como nuevo instrumento bélico. Atacaban a navíos desarmados tanto británicos como neutrales. Hundieron un buque británico con 100 Americanos lo que provocó una protesta en EE.UU. En 1917 se desencadenó una guerra submarina con el fin de vencer a G.B. Por lo que EE.UU. Entró en el conflicto y aseguró la victoria de los aliados. Además se imponen controles por lo que se pierden mercados extranjeros. Alemania completamente aislada de los mercados de ultramar estuvo muy ayudada por sus científicos durante la guerra. Incluso G.B. Tuvo que desviar recursos a la producción de guerra y en
1918 sus exportaciones pasaron a la mitad. Las naciones de ultramar fabricaban los productos que antes importaban de Europa. Los países iberoamericanos y asíáticos implantaron industrias textiles que protegieron con altos aranceles tras la guerra y EE.UU. Y Japón comerciaron con Ultramar.
La guerra también trastocó el equilibrio de la agricultura mundial ya que al aumentar la demanda de alimentos y de materias primas al mismo tiempo que ciertas áreas dejaban de producir o eran eliminadas de los mercados se desencadenó una sobreproducción y la caída de los precios en la década de 1920. Además de perder los mercados extranjeros, las naciones beligerantes de Europa perdieron también ingresos en concepto de transporte marítimo y otros servicios como la banca y los seguros. Otra gran pérdida provocada por la guerra fue la renta proveniente de las inversiones en el extranjero provocando que el valor de las inversiones disminuyera. El último trastorno en las economías nacional e internacional fue el ocasionado por la inflación ya que todos los beligerantes recurrieron al préstamo a gran escala, al cual, posteriormente, no podían hacer frente. Los países se endeudaron usando el papel moneda que elevó los precios para financiar la guerra. Abandonaron el patrón oro dificultando así el comercio internacional por la disparidad de los precios. La inflación afectó mucho a la sociedad alemana en la que unos pocos tenían una fortuna y la mayoría de las personas con sueldos fijos vieron esfumarse sus ahorros bajando su nivel de vida y aumentando el comunismo en la representación parlamentaria.
* CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA PAZ:
La paz de París, como se conoce el acuerdo de la posguerra, solo consiguió aumentar los problemas económicos aunque no fuese esta la intención. El tratado más importante fue el de Versailles que devolvíó Alsacia y Lorena a Francia y privó a Alemania de un 13% de su territorio y 10% de población. Provocaron dos tipos de problemas económicos: el crecimiento del nacionalismo económico y los problemas monetarios y financieros. Con las fronteras en disputa, se producen la ampliación, disminución, desaparición o aparición de países, además de que el comercio casi llegase a paralizarse. El nacionalismo económico no se limitó a los nuevos estados que surgieron (Austria y Hungría), sino que se limitó a la imposición de aranceles proteccionistas, cuotas de artículos importados y prohibiciones a la importación. Las consecuencias de este neomercantilismo fueron represalias de otras naciones cuyos intereses se veían afectados. En este punto surgíó el problema de las indemnizaciones por los daños a civiles y por el coste total en que habían incurrido en la guerra. G.B fue la principal financier a de la guerra prestando 4.000 millones de dólares pero EE.UU. La sucedíó al final de la guerra EE.UU: había prestado 10.000 millones de dólares. Este fue el caso de Alemania ya que, como causante de la guerra se le atribuían las indemnizaciones de casi todos los perjudicados.
Alemania comenzó a pagar en efectivo y especie antes de saber la suma total. Cuando vieron que era de 33 millones de dólares la única forma de pagar era un alto nivel de exportación aunque fue imposible por las restricciones impuestas por los aliados. Este aumentó la presión y no pudieron hacer frente a los pagos anuales llegando incluso a la suspensión de pagos. El estado alemán se vio obligado a imprimir papel moneda para realizar los pagos lo que hizo aumentar la inflación producíéndose una grave crisis internacional. Una de las industrias más afectadas por la pérdida de mercados extranjeros, la inflación y la subida de los costes fue la del carbón, en la cual los mineros se vieron obligados a la huelga en 1926. La huelga fue un episodio breve que provocó el odio entre clases. Esto hizo que un posible acuerdo nacional, que podría luchar contra los problemas nacionales e internacionales, resultara cada vez más difícil. Entre 1924-1929 la situación parecíó volver a la normalidad resolviendo los problemas más urgentes y creándose una nueva era de comercio internacional, aunque esta prosperidad era frágil y dependía de las inversiones de EE.UU. En Alemania.