Nos encontramos ante un texto que por su naturaleza es de tipo circunstancial-político. Es circunstancial ya que se trata de un fragmento de un manifiesto público, con el cual el General Primo de Rivera muestra su decisión de dar un golpe de Estado para tomar el poder de España, ante la crisis del final de la Restauración y así ampliar las mejoras de democratización y el comienzo de una dictadura militar.
Este manifiesto se escribió en Madrid, aunque está recogido en el Diario de Barcelona del 13 de septiembre de 1923, ya que en la madrugada de ese mismo día Primo de Rivera, convoca a diferentes periódicos de la capital catalana para entregarles dicho Manifiesto con el deseo y orden de que se insertara en todas esas publicaciones ese mismo día. Y político porque es un documento con la finalidad de justificar ante la opinión pública de Barcelona y del resto de España (como lo demuestra su inicio, aludiendo a todos los españoles) una acción anticonstitucional. Lo situamos, durante el reinado de Alfonso XIII , en el periodo final de la Restauración, un sistema político iniciado en 1876 y que tras sobrevivir al desastre colonial de 1898 y a las crisis de 1909 (Semana Trágica) y 1917 (triple crisis militar, política y social), España sufría ya un grave proceso de descomposición política y social, los partidos políticos dinásticos se encontraban divididos y enfrentados, lo que provocó la sucesión de hasta diez gobiernos distintos en pocos años; la oposición política (republicanos, nacionalistas, movimientos obreros) crecía y se movilizaba, había una fuerte campaña política y periodística para investigar lo sucedido. Su autor es individual; Miguel Primo de Rivera, pertenecía a una familia de gran tradición militar. A los catorce años ingresó en la Academia Militar tras completar la instrucción, fue destinado a Melilla, donde logró una serie de rápidos ascensos que le llevaron al grado de capitán .En mayo de 1922 fue nombrado capitán general de Barcelona. Desde este puesto, tuvo que enfrentarse a la conflictividad social de la época en Barcelona: terrorismo anarquista, pistolerismo patronal, auge del catalanismo, al tiempo que la descomposición del sistema de partidos de la Restauración creaba una situación insostenible de inestabilidad ministerial. En Barcelona, Primo de Rivera se ganó el apoyo de los sectores más conservadores de la Liga Regionalista , gracias a su política de mano dura contra la delincuencia y la conflictividad social. Primo de Rivera quería que este manifiesto llegara a toda la sociedad española del momento pero sobre todo al ejército. Es de ámbito nacional y su finalidad es pública. Como tema principal del manifiesto tenemos la justificación del golpe de estado de Primo de Rivera como última solución para acabar con unos gobiernos a los que tacha de” profesionales de la política… que nos ofrecen un cuadro de desdichas e inmoralidades… que amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso”.Hace referencia a las disputas por el poder entre los partidos dinásticos y, en especial, a una de las características típicas de la Restauración, el turnismo. Utiliza un lenguaje regeneracionista, como se ve en la referencia al desastre del 98. En otras partes del documento, habla de la impunidad de la propaganda comunista, del separatismo y de las intrigas políticas.Analizando el contenido del texto podemos destacar en el primer y segundo párrafo que el autor expone una justificación para romper con la legalidad de la Constitución de 1.876, donde algunos de sus aspectos eran que la soberanía y el poder legislativo era compartida por el rey y las Cortes, los derechos y deberes de los ciudadanos estaban limitados, el rey tenía el poder ejecutivo, las cortes eran bicamerales, un sufragio universal masculino y el catolicismo como religión oficial del Estado, y salvar a España y al rey de las desdichas provocadas por los políticos de turno y su sistema bipartidista, sobre todo desde el año 98, con las pérdidas coloniales de Cubas, Filipinas y Puerto Rico. Así es que Primo de Rivera sacó sus tropas a la calle e hizo público el manifiesto el 13 de septiembre de 1.923 declarando los motivos de la rebelión, aunque no aportó soluciones concretas ni define el nuevo régimen a establecer. Se opusieron al golpe anarquistas y comunistas, de resto no fue rechazado. En el tercer párrafo nos encontramos con la decisión de asumir el poder y las responsabilidades por parte de los militares y civiles. Su planteamiento ideológico y político se basa en la creación de un Directorio Militar para gobernar el país, concentrar en manos de Primo de Rivera todos los poderes, y restablecer el orden social mediante abolición de libertades y mayor represión contra el movimiento obrero. También practicó una dura política contra los nacionalismos. Tras la victoria en Marruecos sustituyó el Directorio Militar por un Directorio Civil, y creó una Asamblea Nacional Consultiva. En el cuarto y último párrafo hace una serie de relaciones de los males ocasionados por el sistema bipartidista y su corrupción en la Restauración, que ha llevado a esta toma de poder por parte de los militares. Tras la 1ª Guerra Mundial y la crisis de 1.917 el país fue decreciendo; el sistema político de la Restauración demostró su incapacidad para ampliar sus bases sociales y democratizarse. La formación de gobiernos de concentración que rompían el bipartidismo fue un fracaso total, volviendo de nuevo al turno. La crisis económica aumenta por la inflación, habiendo cierre de empresas, aumento de paro y reducción de salarios. Esto lleva a un aumento de conflictividad social, canalizada principalmente por la CNT, dándose la huelga de La Canadiense. Por último la guerra de Marruecos resultó una operación difícil por la mala preparación del ejército, y la derrota en Annual crea un malestar en la opinión pública española. Así que el gobierno dimite y crea una comisión en las Cortes para elaborar un informe sobre las responsabilidades políticas y militares de la derrota, informé que nunca se discutió por la aparición del golpe de estado de Primo de Rivera. El periodo en que Primo de Rivera ejerció el poder en España fue entre 1.923 y 1.930. Desde 1.925 la oposición a la dictadura fue creciendo y a partir de 1.928 se intensificaron las críticas a causa de la crisis económica, protestas de la universidad y retirada confianza de oficiales del ejército hacia el dictador. Por esto, Alfonso XIII, preocupado por la identificación de la monarquía con la dictadura, retira su apoyo a Primo de Rivera y éste dimite, sustituido por un Gobierno Provisional.